La vivienda es una tarea permanente porque la realidad tiene una velocidad de cambio que exige ductilidad en el territorio
“Los planes de Mevir con casas provistas de calefactores de agua caliente y canastas de materiales de UTE y OSE, la recuperación de inmuebles para poder ser usados en la modalidad de arriendo público, los sorteos abiertos para acceder a un complejo cooperativo, los subsidios a la cuota y el acceso a una garantía de alquiler son avances e innovaciones del Ministerio de Vivienda”, destacó la vicepresidenta Lucía Topolansky.
Topolansky, también presidenta de la Asamblea General legislativa, explicó este lunes 7, Día Mundial del Hábitat, que ese concepto implica aprovechar todo el espacio urbano consolidado y desarrollado para que funcione como una comunidad. “Es un concepto integral y el número de viviendas llave en mano es un pedacito de la realidad”, puntualizó.
Añadió que las inauguraciones de viviendas necesitan de un trabajo social para que ese vecino empiece a vivir una nueva realidad barrial y tenga elementos para apropiarse de algo que va mucho más allá de su puerta.
Explicó, además, que ceñirse solamente al concepto de vivienda puede implicar realizar construcciones en la periferia de las ciudades que no tengan todos los servicios de saneamiento, calles, iluminación, escuelas y centros de atención de la salud o generar problemas de traslados para los ciudadanos hacia sus lugares de trabajo.
Al ser consultada sobre los asentamientos irregulares, la vicepresidenta de la República recordó que es un problema muy antiguo en Uruguay, pues ya en 1958 se les denominaba, irónica y dolorosamente, cantegriles.
El Ministerio de Vivienda ha realizado todos los esfuerzos presupuestales necesarios, pero no alcanzó, porque se necesita invertir más, dijo Topolansky respecto de lo realizado en este período de gobierno (2015-2020). “Están los costos de la tierra, porque no toda es pública, los de la construcción”, apuntó. En tal sentido, abogó por incursionar en la arquitectura industrial y en seguir con planes urbanizacionales con asistencia social para la integración.
Sobre las innovaciones del Ministerio de Vivienda en este mandato, la vicepresidenta destacó los planes de Mevir, con soluciones integrales que incluyen calefactores de agua caliente y canastas de servicios eléctricos y de agua potable, recuperación de inmuebles para que puedan ser alquilados, porque no todos tienen las mismas necesidades y a veces los ciudadanos requieren más movilidad en el territorio, así como las certezas de los sorteos para complejos habitacionales cooperativos, subsidios a la cuota y garantías de alquiler.
Se diversificó mucho, pero no basta, enfatizó Topolansky. Agregó que los sectores medios tuvieron tres planes: movimiento cooperativo, vivienda promovida y algunos complejos de viviendas que hizo el ministerio.
“La vivienda es una tarea permanente, porque la realidad tiene una velocidad de cambio que nos va a exigir tener ductilidad sobre el territorio”, sentenció. “Tenemos que incursionar en la prueba que lleva adelante la cartera del área, que es tener viviendas de propiedad pública en usufructo, puesto que es una solución que les brinda a las familias movilidad territorial, indicó, y acotó que las personas ya no viven en los mismos lugares ni en las mismas casas, como sus padres o abuelos.
“Hay que pensar en políticas de largo plazo y ser constantes, pues, si discontinuamos por un factor presupuestal esas políticas, entonces el retroceso será el doble”, advirtió.
Topolansky dijo, más adelante, que la calidad en la construcción es fundamental. “Es necesario levantar ciudad y vivienda, pero si lo hacemos con durabilidad en el tiempo, esto se traduce en la mejora de la convivencia, la seguridad y la educación”, aclaró.
Por su parte, el director nacional de Vivienda, Salvador Schelotto, destacó la integración del concepto hábitat en los planes y políticas del ministerio, con énfasis en un desarrollo sostenible con planificación urbana y participación social.
Detalló la presentación de un marco normativo para la prescripción adquistiva y asistencia técnica a las familias en situación de vulnerabilidad, tras lo cual se firmó un convenio con el Centro de Estudiantes de Derecho. En el acto también se presentó la nueva Guía de cartera de tierras y los avances de la Estrategia Nacional de Acceso al Suelo Urbano.