Discurso en encuentro Palancas Uruguay
Desgrabación
Si hay algo que entendí a partir del análisis de esto de Palancas es que la clave está en hacer que las cosas que realmente se necesitan pasen. O sea, concretar, que ocurran las cosas. Y lo otro es, en clave democrática, que no necesariamente van siempre de la mano. No es solamente la democracia la que logra que las cosas ocurran.
Dicho de otra forma, los problemas concretos de la gente, los pueden resolver regímenes, incluso, a los que la verticalidad absoluta les da esa garantía de seriedad, velocidad y ejecutividad.
Esta idea de Palancas acompaña, o hace acompañar, la efectividad de nuestras políticas públicas con un componente democrático, que no es porque sí, que no por una ocurrencia o por una vocación, sino que tiene que ver con la certeza de que, en primer lugar, se trabaja y se respira libertad, que es un componente fundamental en la vida del ser humano. Pero, además, le asegura perdurabilidad.
Y cuando nosotros hablamos de Uruguay y de la acumulación positiva, hablo de eso y pongo en valor eso. Recién Felipe (González) también lo ilustraba. Qué bueno es poder estar en un ámbito y compartir reflexiones con gente que estuvo en el gobierno, que pertenece a partidos distintos, o que están en algún área sin pertenecer a la misma fuerza política en que a uno le toca estar.
Ahí, por ejemplo, hablo de los gobiernos subnacionales. Creo que una de las claves de esta mecánica simple que es una palanca, porque no hay mecanismo más simple que una palanca, más allá de la potencialidad que tenga, una de las claves está en poder utilizar los territorios como lugares de experiencia de ejecución concreta. Y aprovecho y miro a mi amigo (Miguel) Abella, intendente de Maldonado.
Yo debo reconocer que gran parte de las acciones exitosas que me ocurrieron cuando me tocó ser intendente fueron porque tuve el apoyo de algunas instituciones que se mueven en el ámbito del multilateralismo y en grandes diseños. Pero cuando las aplican, o cuando ustedes, en este caso la CAF, pero también otros organismos, cuando deciden poner o ejecutar la acción en un escenario concreto es cuando las diferencias o la polarización no tiene lugar.
Porque ante una inundación, ante problemas de vivienda, ante problemas de emergencias, como recién lo planteaba Felipe, ahí las diferencias se extinguen, y hasta te olvidás de que tenés diferencias.
Entonces, digo, yo he planteado en campaña electoral, pero también ahora en la gestión, hacer la revolución de las cosas simples. Eso fue a partir de un diálogo con ustedes. Las cosas pequeñas tienen que ver con esto. ¿Qué es lo que realmente la gente precisa? Y precisa un espacio público. Precisa, por supuesto, grandes pinceladas, grandes políticas macro en educación, en PBI, todo eso, está bárbaro.
Ahora, el ejemplo de los incendios es brutal. Porque ahí tenés una política concreta que cualquier persona, de cualquier corriente o filosofía, o de repente, esa gente a la que no le interesa la política para nada, cuando tú le vas con esa propuesta concreta, te va acompañar. Y el ejercicio de la democracia se hace maravilloso. Y ahí, desde un lugar que capaz que no es el más trillado en nuestros análisis, que no es desde la militancia política pura y dura, sino desde lo social, de lo concreto, lo inmediato.
Entonces, me alegro mucho y agradezco que hayan pensado en Uruguay para ejecutar estas acciones sobre experiencias concretas de otros países. También acá, que sin tener esa denominación tan simple, imaginar que se podía terminar acompañando el proyecto Palancas o ser parte del proyecto Palancas, tenemos un camino recorrido.
Y ustedes, y pienso en la CAF, pero pienso también en el resto y en la academia, saben que Uruguay es un excelente banco de pruebas de las acciones concretas, de cosas simples, concretas, pequeñas, porque Uruguay tiene los paisajes y los paisanos como para hacer que las cosas pasen en climas de convivencia que nos aseguran la perdurabilidad de esas acciones.
Así que muchas gracias, gracias a la fundación (Felipe González) por tirarnos tantas ideas y pido permiso para seguirle robando ideas, que de eso se trata. Porque cada vez que hablo con Felipe me quedo con tres o cuatro ideas que después trato de llevar a la práctica. Y gracias a las instituciones que entienden que la ciudadanía, en definitiva, no pide tanto. Pide que quienes estamos para resolver los problemas o para solucionar los problemas, no le demos tanta vuelta y concretemos, y vayamos "a los bifes", como se dice.
Muchísimas gracias. Gracias, Felipe. Gracias a todos por pensar que Uruguay también puede ser un lindo escenario para la política de Palancas.