Discurso en entrega de doctorado honoris causa de la Universidad de Congreso
Desgrabación
"Es muy de uruguayos que no nos guste mucho que nos digan “por acá”... Es un tema del que la historia no se ha encargado de hacernos la terapia todavía, Sergio. Pero tenemos eso de que es un poco el perfil uruguayo o el perfil de aquella Provincia Oriental. ¡Muchísimas gracias, la verdad!
Y yo entiendo, a partir de las palabras y de lo que dice la resolución, los componentes que ahí están, si uno lee la letra chica o si uno olfatea que hay atrás. Yo me siento en la necesidad de contar algunos porqués. Dice ahí, si uno hace el resumen de la explicación, yo creo que es un reconocimiento a la actividad política, porque si yo lo comparo con lo que ha sido mi vida y lo que ustedes ponen en la resolución, tiene que ver con una trayectoria que me llevó, no de lo académico, sino de la actividad política, a estar al frente de un gobierno subnacional y después que las urnas o la elección nacional me llevaran a ser el presidente de la República.
Y encuentro ahí y descubro ahí alguna de las explicaciones de lo que yo mismo soy, porque somos hijos de una circunstancia, de una trayectoria y de lo que la vida nos fue empujando. La actividad política me llevó a entender esa relación fuerte que hay en política y gestión. Y mi trayectoria ha sido de gestión. No he tenido trayectoria como parlamentario.
Mi opción política y mi participación tuvo que ver con gestión y después, cuando se aclara ahí, se reconoce algo que, de repente, se me había hasta olvidado: mi responsabilidad es Mercociudades. Entonces, digo: “Tenés razón”. Mercociudades fue un invento de hace unos años, no me acuerdo la fecha, no sé en qué año fue, de quienes estaban al frente de algunas ciudades: Porto Alegre, Rosario y Montevideo.
Y nació, de verdad, como una especie de alianza entre líderes locales progresistas, pero después pasó el tiempo, se fueron incorporando más ciudades de distintas formas de pensamiento y corrientes, y después cambiaron los gobiernos y tomó impulso propio. Lo que me permite a mí observar en todo este proyecto de construcción de alianzas entre ciudades y que me ha tocado articular con distintos actores, distintas corrientes que, por ejemplo, hoy están en el gobierno, mañana en la oposición, y así fue cambiando tanto que explica lo otro que ustedes ponen ahí, que es el tema de la articulación, la búsqueda de acuerdos.
¿Qué quiero decir con esto? Que, después de que uno entra en esa dinámica de gestión y política y te toca estar al frente de un gobierno subnacional y tenés que articular con los otros, pasa el tiempo y tú estás obligado a construir juntos con aquellos que nunca te imaginaste. Pero, si lo traemos a la escena nacional y a lo que a mí me tocó como gobierno subnacional, el interactuar en el Congreso de Intendentes, que venía a ser la reunión de los gobernadores, me llevó a articular siempre con la mayoría de la oposición, pero que en aquel momento era la oposición, mi fuerza política, y siempre fueron mayoría la gente de tu partido, Sergio, que era el Partido Nacional. Entonces, cuando se pone en valor la actividad política y la capacidad de articular, yo entiendo que esto que soy yo pesca en esa historia de articulación permanente, ya sea a nivel de ciudades, de gobiernos subnacionales, ya sea a nivel interno, en Uruguay, donde uno permanentemente estuvo en contacto con gente de otros partidos; que pasa en el Parlamento también. Pero, si a eso lo combinas con gestión, en realidad, descubres que se trata de resolver, y hay una parte fundamental de la política. ¿Para qué uno hace política? o ¿por qué uno hace política de la forma que la hace o la hacemos? y ¿por qué aplicamos lo que pensamos cuando te toca la gestión?
Porque tienes la necesidad de resolver y, cuando estás con el otro de otro partido, en cargos o en responsabilidades ejecutivas, no tienes más remedio que resolver. Y capaz que la diferencia se reduce al mínimo, porque tenés la misma edad y tenés el mismo problema.
Si todo eso lo junto y lo llevo a lo que me toca hoy o el lugar donde estoy, evidentemente, la historia política uruguaya me ha generado, me ha dado este regalo de, por ejemplo, invitado por la Fundación Ana Frank, venir con (Julio María) Sanguinetti y con Luis Lacalle Pou a Buenos Aires y que todo mundo nos mirara con ojos de “no, no es posible”, y es, debería ser lo más natural, y en Uruguay lo hemos naturalizado. Capaz que no lo valoramos en su real dimensión. Entonces, en los considerandos.
Creo que ahí está esa síntesis de eso, de la necesidad de hacer política desde la gestión, el compartir con otro, porque, en realidad, tienes la obligación de resolver. Y la clave, en política, si tú piensas que la mejor forma de vivir es en democracia, la clave o lo central en la política es el acuerdo, que parece una excepción, y yo creo que tiene que ser la norma.
Entonces, por supuesto que vamos a tener un montón de cosas que nos diferencian en esa lógica gobierno-oposición, es lo más sano que nos podemos imaginar, gobierno y oposición. Ahora, ¿cuál es la ciencia de la política o la de la gestión? El acuerdo. El acuerdo, que es difícil, y de eso se trata, que, si fuera fácil, capaz que la monarquía absoluta no tiene tanta dificultad, porque, en definitiva, el objetivo es ese, resolverlo en la necesidad de la gente.
Ahora, si tú, además, consideras que la República y la democracia son esenciales, y la libertad, son esenciales, ¡ah!, evidentemente, la cosa es bastante más difícil, pero creo que, en este arte, aprendemos todos los días, y capaz que lo fundamental, y no es capaz, yo estoy convencido de que lo fundamental es no confundir el objetivo y lo esencial es resolver con las herramientas.
Las herramientas las tenés que cuidar, porque con esas podés llevar adelante las cosas, estoy hablando de resolver, de mejorar la situación de nuestra gente.
¿Cuáles son las herramientas? Por supuesto, una forma de vida democrática, los partidos políticos, donde uno tiene que tener siempre las herramientas en la cajita y poderlas usar. Pero, cuando pasan cosas, como pasan en el mundo, donde la gente, de repente, pierde la confianza en la democracia, en los partidos, lo que uno se tiene que preguntar es: “¿Realmente estamos resolviendo?”.
Entonces, en esa síntesis, en esos considerandos, creo que nos pone, a mí me pone en la historia mía, mi vivencia en un lugar que explica el porqué de muchas cosas, pero, así como decimos que los uruguayos tenemos montañas de cosas notables, quiero felicitarlos porque estuvimos hablando un rato largo de cómo funciona la universidad, el congreso y cuál es la realidad en el cuyo de la formación universitaria, y, sin duda, a nosotros nos faltó bastante más federalismo, ¿verdad? Porque esa concepción de descentralizar y de pensar el territorio que ustedes tienen, de verdad, son cosas que los uruguayos tenemos para aprender. ¡Muchísimas gracias, de nuevo! Estamos acá."