Discurso en inauguración de la cosecha de arroz 2025
Desgrabación
"Dicen que para hacer las cosas bien, y fundamentalmente en esto de la tarea del Gobierno, hay que embarrarse. Arrancamos bárbaro, nos habían avisado, pero no vinimos muy preparados. Dijimos “no será para tanto”, y bueno, allá quedaron las botas. Agradezco, por supuesto, la invitación y agradezco, y es bueno que se sepa, que no es la primera vez que me invitan.
Eso quiere decir que hay una sensibilidad y una consideración por parte de la ACA (Asociación de Cultivadores de Arroz) de que todos los uruguayos deberíamos saber bastante más de lo que pasa y lo que implica y lo que significa la producción de arroz. Supe estar en el anterior, creo que fue.
Por supuesto, la producción de arroz es fundamental cuando uno analiza los números, el PBI (producto bruto interno), el dinero que ingresa, el trabajo, pero también es bueno reconocer que esta producción es una escuela, una escuela de desarrollo para el país.
En mis años de estudio de la historia, cuando hablábamos del Uruguay rural, por supuesto que en aquellos viejos textos se hablaba de la ganadería, también de la agricultura. Yo vengo de una zona chacarera, viticultora, vitivinicultora, frutícola. Y explorábamos la generación de la riqueza en Uruguay. Y el arroz, sin duda, ha llegado en los últimos años con cada vez más fuerza. Por eso digo que es una escuela de desarrollo, porque el ejemplo, el modelo, la enseñanza que nos dejan su asociación y sus colegas, una enseñanza de inversión, de tecnología y, fundamentalmente, de articulación, articulación entre privados, pero también entre públicos y privados.
Hemos escuchado, no es la primera vez, incluso en algunas reuniones que he tenido con ustedes, la necesidad de hacer crecer la producción, y ustedes mismos lo han transmitido, esto implica más superficie y más agua capturada. También es sabido que, a lo largo de estos años, Uruguay es un país que, tengo las cifras por acá, pero, por metro cuadrado, acá hay unos 1.500 litros de agua por año, y el 50% de esa existencia de agua se va al océano y que, una obviedad, disculpen, la clave está en capturar, ser capaces de ese 50% quedarnos con la existencia de agua como para poder utilizarla en la producción.
Hace unos años también se nos puso sobre la mesa la necesidad de prestarle bastante más atención por el tema del consumo humano. Así que, ya lo dijo el señor ministro, que, como habrán visto, él sabe utilizar la equidistancia también y no solo les habla a ustedes, sino que después nos habla a todos nosotros, el equipo, y le tuve que decir, ahora cuando él bajó: “Cuente también con este presidente”. Porque nos interpela y está bien que así sea.
Y esa necesidad de quedarnos con más agua implica, por supuesto, inversión, implica resolver una gobernanza de este desafío que tenemos, implica fundamentalmente que conozcamos, que el Uruguay todo conozca. Porque no sé si en todas partes del Uruguay, y fundamentalmente del Uruguay urbano, se tiene noción de cuánto hay detrás de un kilo de arroz o cuánto hay en la producción de esa carne cada vez más gustosa. Yo creo que no, que tiene que ser parte de nuestra educación, por supuesto, como político, pero la sociedad toda.
Y no es fácil, y la gobernanza implica que estemos varios actores involucrados si es que vamos a dar un paso. También sé que si nosotros repicáramos toda el agua que se captura o que se embalsa o que se represa para el arroz, para las 147.000 hectáreas, creo que algo así es, si esto lo repicáramos en otra producción o en otra parte del país representaría, por ejemplo, de acuerdo a lo que me dicen los técnicos, que, por ejemplo, 650.000 hectáreas dedicadas a otra producción podrían tener la ventaja del agua, fundamentalmente, cuando viene un año difícil. Entonces, sin dudas, tenemos un desafío y que lo aprendemos de ustedes y que ustedes nos han enseñado y nos han mostrado el camino.
Y ese desafío implica una estrategia para encarar este tema del riesgo. Y esa estrategia no es solo el Estado, es también con los privados y se precisa inversión privada y se precisa ver cómo, además de la gobernanza, seducimos, cómo atraemos o cómo seguimos incentivando, cómo el Estado puede incentivar que cada vez más privados se involucren en esto y que tengan un retorno y todos tengamos un retorno, porque estas inversiones no son de poca monta.
Por lo tanto, como implica una serie, una cantidad de años, implica involucrarnos como Estado y eso implica una política de Estado. La política de Estado también tiene que tener agilidad y dinamismo. No puede ser, no, “vamos a reunirnos y vemos y hacemos un estudio que nos lleve 10 años”, no. Ya hay estudio hecho, ya hay trabajo hecho y hay antecedentes en otras áreas del Gobierno nacional o en otras áreas del Estado. Hay antecedentes de trabajo, por ejemplo, en lo que es infraestructura nacional.
Por eso, acertadamente, el canario recién decía que vamos a contar con la CND (Corporación Nacional para el Desarrollo) y le vamos a pedir a la CND que nos ayude en esto y hagamos los diseños para que privados y públicos vuelquen ahí conocimiento, oportunidad, que encontremos desde ese ámbito también las oportunidades de financiamiento para que esto sea una realidad.
Y en esa articulación que tenemos que hacer para que el riego se multiplique, que tenemos que hacer para que la superficie destinada al arroz siga creciendo, sin duda, tenemos que articular con distintos organismos del Estado. Y cuando recién se mencionaba qué ministros, qué ministras están acá, no es casualidad y no es inocente. Queremos que estén y quisieron estar.
Y es importante que la UTE esté sentada en esta mesa, que el Banco República esté sentado en esta mesa y los intendentes, el Congreso intendentes esté sentado en esta mesa, pero para resolver y andar rápido. Porque las claves ya las sabemos, inversión privada, retorno. Porque sabemos que el resultado es siempre mejor y es beneficioso para toda la población, no solo para el que produce. Algunas cifras ya las tiraron acá.
Yo digo que la celebración de la cosecha o la celebración de la producción es milenario, es de origen milenario. Yo vengo de una zona donde, en otra época, recién hablábamos, mis padres me hablaban de la trilla. Y cómo la celebraban. Vivimos en un país donde la yerra es una actividad que convoca. La vendimia, allá en nuestro sur, siempre que se produce y se tiene el fruto de la producción, es una fiesta no solo de la economía, sino también identitaria.
Y tenemos un compromiso como nación de conocernos bastante más. Yo hablaba, lo hablé en campaña, pero lo sigo sosteniendo, cuando el país ha dado pasos firmes hacia un desarrollo o cuando el país ha dado pasos firmes hacia el crecimiento nacional y todos hemos podido disfrutar bastante más de los beneficios de esos crecimientos, es cuando, a nivel nacional, se da una reconciliación entre los distintos espacios, lo urbano, lo rural, la capital, el interior y cada una de las zonas del país conociéndose. Y ahí tenemos una tarea como gobierno también fundamental, que es que un plato de comida, un paquete de arroz, un litro de leche, un buen asado tienen atrás mucho trabajo y, si bien no es un producto que uno diga que es de alta complejidad industrial, tiene mucho pensamiento, mucha inversión, mucha capacidad, mucha tecnología, mucha genética, y el Estado no puede abandonar nunca esa participación en institutos como los que recién se nombraron. Como definición nacional, como definición de gobierno, tenemos que apostar mucho a la tecnología, la ciencia y que esa ciencia sea aplicada en la producción.
Todo lo que usted nos dijo, acusamos recibo, incluso veo a los ministros hacernos una seña de que ese desafío va para cada uno de ustedes, no solo el ministro de Economía, como alguien puede pensar. Acá hay muchos ministros y muchas instituciones que están dispuestas a arremangarse, embarrarse y trabajar para que el país y la producción sean un emblema. Y lo dijo usted también.
Uno tiene la sensación de que en algún momento uno llega y tenemos un buen arroz, tenemos una cantidad de hectáreas, pero también usted nos presentó los desafíos que tenemos de futuro, porque otros países hacen lo mismo, y ahí la carrera por conseguir mercado es fundamental y la sensación es que uno nunca termina de llegar, en ninguno de los rubros. Y a veces hay contratiempos y hay veces que son buenos años.
No nos vamos a quedar tranquilos, por más buenos años que haya, no nos vamos a quedar tranquilos por más coyuntura favorable que haya. Tenemos que seguir pensando que siempre hay un desafío que está más allá, más allá y más allá, porque, en realidad, de todo esto depende el bienestar de nuestra gente.
Gracias de nuevo por invitarnos, cuenten con nosotros."