Estrategia para el abordaje de la prevención del consumo problemático de drogas en los entornos educativos - E.book

Factores de protección de los entornos educativos

La participación en un espacio o entorno educativo, es de por sí un factor de protección frente al uso problemático de drogas. Ahora bien, hay estilos institucionales que no favorecen un desarrollo pleno y saludable, sino que por el contrario potencian las vulnerabilidades de una persona o grupalidad.

¿QUÉ SON LOS FACTORES PROTECTORES? TODA CIRCUNSTANCIA, SITUACIÓN O CONDICIÓN QUE FACILITE EL DESARROLLO DE UNA PERSONA O COLECTIVO A TRAVÉS DE LA PROMOCIÓN DE SALUD. LOS FACTORES PROTECTORES ADQUIEREN PARTICULARIDADES SEGÚN EL CONTEXTO CULTURAL, GEOGRÁFICO O EPOCAL.

Cabe enumerar algunas de las principales características que hacen que un espacio educativo tenga un potencial preventivo para quienes forman parte del mismo:

  • Cultura institucional de cuidados y promoción de salud: un ambiente donde prima un clima de confianza y sostén, con referentes y espacios de escucha, orientación y acompañamiento de los procesos de aprendizaje, que promueve prácticas inclusivas y que valora la diversidad de experiencias vitales de sus participantes, un espacio del que se disfruta ser parte.
  • Pautas y marcos educativos claros, con un abordaje integral de los problemas de los estudiantes, que no sancione o expulse como primera medida ante una situación problemática.
  • Involucramiento de los adultos referentes desde el rol específico que ocupan, es decir, el asociado al acompañamiento de procesos de enseñanza-aprendizaje. Ese involucramiento pasa, en gran medida, por la capacidad de estar disponibles[4] y abiertos a la transformación, dando certezas que habiliten a arriesgarse, experimentar y crear.
  • Participación protagónica de todos los actores que integran la comunidad educativa, en particular de aquellos que, por su rol, edad o posición, suelen quedar excluidos de la toma de decisiones. Escuchar y tener en cuenta las distintas voces, validarlas y contemplarlas, no es solo una práctica que se asocia al pleno ejercicio de los derechos humanos, sino que produce un diferencial en la construcción del sentido de pertenencia y, por ende, en el deseo de permanecer allí.
  • Intercambio con la comunidad y trabajo con las familias, desde una mirada sistémica y contextual del sujeto y del propio espacio educativo.
  • Proyecto o propuesta de centro que incluya la temática de los consumos y su abordaje integral, procurando abarcar estrategias comunicacionales e informativas, espacios para el fortalecimiento de habilidades y competencias asociadas a una cultura del disfrute colectivo, y acciones dirigidas a modificar el entorno cultural, social, físico y económico, que no faciliten el consumo de drogas.

Esta enumeración no configura un listado de exigencias a cumplir punto por punto, sino una ruta de mojones y dimensiones para que las comunidades educativas puedan mirarse y repensarse a la luz de las mismas.

Al decir del Prof. Lic. Psic. Victor Giorgi:

“Se hace necesario incorporar nuevos conocimientos, pero no como recetas salvadoras sino hacerlos converger en el análisis de nuestras prácticas personales, colectivas e institucionales. Las nuevas realidades nos ponen ante un punto de invención y reinvención. Reinventar formas de relación con los alumnos desde el lugar adulto.
No se trata de disfrazarse de adolescente, ser piola, cómplice, sino de recuperar la capacidad de relación intergeneracional, de sostener el lugar de un adulto que no claudica, que recupera su capacidad y su deseo de aprender y transformar realidades; y que es capaz de transmitir ese entusiasmo a los educandos, habilitando su reencuentro con el placer de aprender.
Esto requiere a su vez profundas transformaciones institucionales, transformaciones que no pueden ser ajenas ni a los adultos ni a los adolescentes que hoy las habitan. Se trata de recuperar el espacio educativo como espacio amigable, de encuentro, de producción, de reencuentro con esa vitalidad transformadora que la construcción de lo nuevo siempre exige en las personas, en las instituciones, en las sociedades”.
(Los usos de drogas y su abordaje en la Educación Media. JND-ANEP/CODICEN; 2009: 25 | Los usos de drogas y su abordaje en la Educación Inicial y Primaria. JND-ANEP/CODICEN; 2007: 28).

Notas

[4] Un adulto disponible es aquel que está atento, con capacidad de escuchar, de establecer límites, de brindar afecto, que comparte su saber y se deja transformar por los saberes que portan los demás; en definitiva, un adulto que además de enseñar, tiene capacidad para aprender y sostener el procesos de enseñanza-aprendizaje

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