Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca

Según Ortega, en siglos anteriores ya se habían constatado variaciones climáticas en algunas regiones, citando ejemplos históricos en los que el sustento para las poblaciones de entonces fue seriamente afectado. Más en lo reciente, señaló que a partir de la década del 80 se inició un período de aumento de las temperaturas globales.  En el caso concreto de Uruguay citó diversos ejemplos de cómo las variaciones climáticas inciden sobre la actividad pesquera, entre ellos el de la ocurrencia de fuertes lluvias que dispersan el frente de turbidez del Río de la Plata hacia el Océano Atlántico, lo que tiene un efecto adverso sobre las poblaciones de algunas especies como la corvina, que se ven obligadas a migrar. También mencionó el de la mortalidad de la almeja amarilla en las costas de Rocha como consecuencia del aumento de la temperatura de la superficie del agua. Estas alteraciones sobre las pesquerías repercuten en lo económico y en lo social, por lo que las medidas para mitigarlo no deberían quedar circunscriptas al ámbito académico, sino abordarse con un involucramiento directo de más integrantes de la sociedad.

Óscar Pin se refirió al problema de la interacción conflictiva entre el hombre y los mamíferos marinos en las pesquerías industriales. La actividad natural depredadora de cetáceos ha hecho incluso fracasar a grandes negocios pesqueros a nivel mundial. Particularmente los cachalotes, por su voracidad e inteligencia constituyen un serio obstáculo para la pesquería de la merluza negra, un recurso de las profundidades antárticas y sub-antárticas, que goza de un muy alto valor de mercado. Como forma de preservar la integridad de estos mamíferos marinos pero también para evitar pérdidas millonarias a las empresas, se ha diseñado un sistema denominado SADO, que consiste en la colocación de un dispositivo metálico en la línea del arte de pesca que opera como cápsula protectora, de manera que las piezas capturadas puedan ser subidas a bordo íntegras y a salvo de la voracidad de los predadores.

En el cierre de la jornada Jaime Coronel, Director de DINARA, agradeció el aporte de los dos científicos y remarcó el trabajo de considerar al medio ambiente, tanto para respetarlo en su conservación como para mitigar las consecuencias de su alteración.