Más de 400 trabajadores del Estado y de intendencias culminaron ciclos educativos
El acceso a concursos en busca de ascensos laborales o la simple motivación y satisfacción de fijarse un objetivo personal y cumplirlo impulsaron a 400 empleados del Estado nacional y de intendencias departamentales a finalizar el ciclo básico y bachillerato a través de un programa del Consejo de Secundaria. La iniciativa se suma al programa de Cultura del Trabajo y es parte de las políticas impulsadas en esta última década.

Este año completaron sus estudios en el marco del Programa de Culminación de Estudios Secundarios (Proces) unos 400 trabajadores que se desempeñan en los ministerios de Defensa Nacional y de Educación y Cultura, en la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), en el Correo Uruguayo, en Antel, en el Banco de Previsión Social y en la Intendencia de Montevideo, entre otros organismos públicos.
Los certificados de egreso correspondientes fueron entregados por el Consejo de Educación Secundaria (CES) en una ceremonia realizada el miércoles en el Auditorio Nelly Goitiño del Sodre, con la presencia de la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, del presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, Wilson Netto, de la directora general de Secundaria, Celsa Puente, y de la coordinadora de Proces, Marlene Mila.
Muñoz expresó su satisfacción por ver una sala llena de gente trabajadora que entendió que culminar un ciclo educativo era darle fuerza a un ciclo de la vida.
“Cuesta mucho estudiar después que se tiene la obligación de un trabajo; cuesta hacerse un tiempo en las tareas cotidianas para una actividad buena, pero ustedes han dado un ejemplo de vida para todos los uruguayos”, manifestó la ministra a quienes recibieron sus diplomas, y sobre quienes pidió que la sociedad exprese su reconocimiento.
“Uruguay se ha enriquecido con ustedes”, aplaudió.
Por su parte, Netto se refirió al esfuerzo que supone la culminación de los ciclos y la importancia del reconocimiento social al avance en el sistema educativo nacional, de la promoción de los espacios de formación dentro del Estado, en la década de “mayor construcción de propuestas educativas”.
Precisó que este programa es parte de una “caja de herramientas” que el sistema educativo encara. Es una acreditación de saberes para reconocer el conocimiento acumulado de los trabajadores, las acciones que se vienen llevando a cabo con el Ministerio de Trabajo y el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional, en el marco de lo que se dio en llamar “Cultura del Trabajo para el Desarrollo”.
“Haremos que miles y miles de trabajadores uruguayos tengan la posibilidad de culminar los ciclos educativos”, indicó.
Netto dedicó parte de su alocución a Federico, chofer de la ANEP, quien fue uno de los egresados. Habló de su alegría y compromiso con la tarea.
“Ese muchachito es murguista y absolutamente creativo, es un gran compañero que nos muestra una vez más, como todos ustedes, que el talento y la capacidad humana debe encontrarse con el sistema de educación”, indicó. “Son capacidades que durante demasiado tiempo estuvieron ‘divorciadas’ de las oportunidades que debe brindar el sistema educativo”, agregó.
A su turno, Puente elogió la valentía de estos trabajadores de volverse alumnos, muchos en tiempos de su vida en que creyeron insólito retomar los estudios. “Es muy bueno tener la posibilidad de reencontrarse con un ciclo educativo que por diversos motivos uno abandonó en su tiempo”, dijo.
“Nunca es tarde para que la educación y el trabajo se encuentren, porque ser trabajador no significa renunciar a la oportunidad de seguir aprendiendo, de cerrar un ciclo y abrir nuevos, porque estoy segura que muchos seguirán estudiando, aunque sea por el placer de explorar disciplinas que les interesan, aunque sea porque se dieron cuenta que les gusta saber más de algo y que vale la pena seguir estudiando”, reflexionó.
La titular de Secundaria añadió que Proces es un programa que los llena de alegría y los enorgullece, por el trabajo profesional de sus docentes, que les supone un esfuerzo extra en la planificación de los contenidos y la aplicación de tiempo con la intensidad necesaria para que sean eficaces en los aprendizajes.
Una cuenta pendiente
Proces brinda la oportunidad de culminar los estudios en el ámbito laboral. Algunos lo hacen porque completar el ciclo les permite presentarse a concursos internos para obtener ascensos, otros para mejorar su currículum y también están los que lo hacen por motivación personal, apoyados por sus familias para saldar “una cuenta pendiente”.
En muchos casos los egresados son personas próximas a jubilarse, que cuentan el desafío del estudio casi como un “atrevimiento”, pero que se regocijan con la meta cumplida. Otros sienten que lo hacen por sus hijos, en edad escolar o liceal, para que sientan orgullos de sus padres. Incluso muchos contaron la experiencia de estudiar a la par de sus hijos adolescentes los mismos temas o preparar similares trabajos.
Hay palabras que se volvieron un común denominador en los testimonios de los trabajadores egresados: desafío, motivación, meta cumplida, progreso y trabajo en equipo.
Sandra, una de las egresadas, es madre y abuela y trabaja en la Intendencia de Montevideo, lugar donde Proces instaló su primera experiencia hace ya unos años, fue la encargada de sintetizar el proceso.
Ella habló del sacrificio familiar, de la complicidad de su gente para que ella pudiera encontrar tiempos de estudio, de las tardes que dejó de jugar con su nieto por repasar algún tema previo a una prueba, y del respaldo de sus compañeros de trabajo, incentivándola a culminar esta etapa, aún cuando se acerca su jubilación.
“A quienes hoy recibieron el certificado por la aprobación de cursos, les digo: ‘los felicito de corazón’”, señaló.
“A los que están actualmente cursando: ‘los felicito por la decisión y no permitan que nada les impida lograr el objetivo’ y a quienes aún no culminaron los estudios y no tomaron la decisión les digo que están perdiendo un tiempo precioso, pues Proces es una herramienta, una experiencia y una oportunidad única e inigualable que no puede ni deben dejar pasar’”, apuntó Sandra.