839 privados de libertad de un total de 1.300 participa de procesos de rehabilitación
Según información proporcionada por el Ministerio del Interior, 839 privados de libertad de un total de 1.300 internos alojados en el Instituto de Rehabilitación (INR) N.º 3 de Libertad participan de planes de rehabilitación mediante el estudio o el trabajo. Hace un año, cuando Gerardo Bidarte asumió la dirección de ese centro, unos 150 reclusos trabajaban y apenas 33 reclusos estaban vinculados a un proceso educativo.

La Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior (UNICOM) informó que el alto porcentaje de la población privada de libertad en proyectos de estudio o trabajo se repite en otros centros de rehabilitación. En el ex CNR-Femenino estudian o trabajan 280 reclusas de un total de 399, en Juan Soler participan 89 de 147, mientras que en Punta de Rieles son 568 reclusos de un total de 580. En Piedra de los Indios, Colonia, participan 91 de 130 y en el centro de rehabilitación de Las Rosas, en Maldonado, de un total de 553 privados de libertad, estudian o trabajan unos 253 reclusos.
El director del Instituto de Rehabilitación N.º 3 de Libertad, Geraro Bidarte, señaló con entusiasmo el cambio que se produce una vez que los reclusos se involucran con estas actividades. “La diferencia es muy marcada; aquí podes caminar de forma distendida. No hay agresividad ni la tensión de toda la gente encerrada que antes se notaba. Acá hay gente que sale a trabajar y está con la cabeza en estudiar y nada más” indicó.
El subdirector técnico del INR N.º 3 de Libertad, Nicolás Etchegaray, explicó que los pasos para incorporarse a un proceso de rehabilitación mediante el estudio y el trabajo comienzan con un análisis del solicitante, prosigue con una recomendación del equipo técnico y culmina con la habilitación de la dirección del centro de rehabilitación.
Por su parte, la encargada del área educativa, Lilián Baute, informó que se brindan en el centro de rehabilitación todos los programas de enseñanza primaria y secundaria, cursos de capacitación de la Universidad de Trabajo del Uruguay (UTU), cursos de informática, electrotecnia, jardinería y huerta. La inclusión del taller de informática, que comenzó este año, se debe a un convenio del INR con ANTEL, que brindó salas con equipamiento para todas las unidades penitenciarias. El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) aporta los recursos para llevar adelante los talleres de teatro y ajedrez.
Los salones donde se realizan las clases fueron construidos por los propios reclusos. Como se evita mezclar los sectores para no tener problemas de convivencia, cada sector tiene sus propias clases.
“Fuimos un grupo de 15 alumnos los que estuvimos acá con voluntad de trabajo. Como dijo el profesor, el 70 % de los alumnos hemos aprobado satisfactoriamente y esperamos que todo esto nos sirva para un futuro. Para las personas que todavía les quedan muchos años acá, que les sirva para conseguir un trabajo dentro del establecimiento y también que nos sirva para defendernos en la calle” dijo a UNICOM Miguel Ángel, uno de los privados de libertad que participa de la rehabilitación.
“Para mí es muy gratificante como docente; nadie cree que estos seres humanos que han sido tan relegados, en un 90 % puedan convivir y compartir, y sacar lo bueno que tienen reflejado en un acto educativo”, finalizó Baute.