Ministro Olesker

“850 mil personas dejaron de ser pobres en los dos últimos gobiernos”

Respecto al reciente informe del INE, que muestra tendencias a la baja de la indigencia, la pobreza y la concentración de la riqueza en el país, la Secretaría de Comunicación consultó al ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker. El jerarca sostuvo: “Estamos ante la baja más importante de la pobreza, salvo la que se dio en el año 2008, en que por las reformas de la salud y tributaria la baja fue de diez puntos porcentuales en un solo año”.

Daniel Olesker, ministro de Desarrollo Social
“Que la desigualdad y la pobreza bajen juntas no es común en el mundo, porque bajar la pobreza es una política de ingresos; uno puede subir los ingresos, sube todo, hay menos pobres, pero la diferencia entre los ricos y los pobres se mantiene. Esto no es lo que ocurre acá, porque si se miran los datos, el índice de Gini bajó. Uruguay nunca tuvo un Gini que pudiera bajar a 0.4, y este año bajó”, señaló Olesker.

El Índice de Gini es 0 cuando hay máxima igualdad y es 1 cuando hay máxima desigualdad. Por ende, tanto más se acerque este índice al 0, habrá mayor igualdad de ingresos en la sociedad.


Según Olesker, “Si miramos una larga serie de datos del propio Instituto Nacional de Estadística y las comparativas para América Latina que ha elaborado la CEPAL, estamos antes las cifras más bajas de los últimos 50 años. Si tomamos esa perspectiva de larga duración para el período de gobierno 2004-2011, el resultado es la rebaja de 39,6 a 13,7, es decir 26 puntos porcentuales de reducción de la pobreza, lo que significa que 850 mil personas dejaron de ser pobres en los dos últimos gobiernos.” Para estos logros, el crecimiento económico es condición necesaria pero no suficiente, porque –recordó- ha habido períodos de fuerte crecimiento económico sin redistribución del ingreso, por ejemplo, durante la dictadura.


Políticas sociales, de ingresos y crecimiento económico

“Son las políticas sociales y las políticas de ingresos —salarios, empleos e impuestos— las que conjuntamente con el crecimiento económico, explican la mejora en las cifras”. Olesker agregó que, dentro de las políticas sociales, se destaca la de la Reforma de la Salud, que al ser de carácter universal y estar basada en la capacidad contributiva de las personas, permite mayores ingresos y mejor acceso a servicios de salud.


La política salarial, y en particular la mejora de los salarios mínimos, tanto en forma general como por rama de actividad —como en la construcción por ejemplo— generan ingresos en la familia que permite superar la línea de la pobreza. El ministro explica este impacto con un ejemplo del área docente: “En el año 2004, una pareja con un hijo, ellos docentes grado 1 de la Universidad de la República, con una carga horaria de 20 horas semanales, ganaban entre los dos 10 mil pesos líquidos. Tenían además que pagar IRP y no tenían cubierta la cuota mutual. Ese era un hogar pobre, que tenía una brecha de pobreza del 30%. Un hogar con iguales características en el 2011, estuvo 10% por encima de la línea de pobreza, es decir, salió de la pobreza, con dos diferencias más, porque no paga IRPF y tiene cobertura de salud por el Fondo Nacional de la Salud (FONASA)”. 

En cuanto a las políticas de empleo, el ministro consideró que las mejoras del mercado de trabajo generaron nuevos empleos y el aumento en la formalización del trabajo incide en la reducción de la pobreza, ya que los empleos formales tienen mejores salarios que los informales, a la vez que acceden a distintos beneficios. Finalmente respecto a las políticas tributarias, la exoneración del pago del IRPF en la franja de hasta 18 mil pesos de ingreso líquido, también mejora el ingreso real de las familias.

“La economía crece y la política distribuye, ¿Y cómo distribuye la política? A través de la combinación de las políticas sociales y las políticas laborales, responsables, junto a la mejora económica, de la reducción de pobreza, desigualdad y brecha de pobreza”, concluyó.