Cita paralela con ministro británico

Almagro fija compromiso de Uruguay en lucha contra la violencia sexual en las guerras

“La violencia sexual es un arma que atenta directamente contra la paz y la seguridad internacional al quebrar las bases sobre las cuales puede construirse una sociedad cohesionada”, advirtió el canciller de Uruguay, Luis Almagro, ante delegados de gobiernos de 142 países, centenares de representantes de la sociedad civil y de organizaciones defensoras de los derechos humanos reunidos hasta este viernes en Londres.

El canciller Luis Almagro enfático en su compromiso contra la violencia sexual en conflictos armados
La “Cumbre Mundial para poner fin a la violencia sexual en los conflictos armados” fue convocada con el objetivo de comprometer a los gobiernos a tomar medidas concretas contra esta práctica nefasta, tanto en las guerras civiles como entre países.

La prioridad en este marco es la ayuda a brindar a las víctimas y la investigación y documentación de los delitos para procesar a los responsables de estos crímenes contra la humanidad.

Uruguay es uno de los 142 países firmantes de la Declaración de Compromiso para el Fin de la Violencia Sexual en los Conflictos.

El ministro Almagro expresó el apego de Uruguay a la protección de los derechos humanos y a los principios de memoria, verdad, justicia y no repetición de crímenes aberrantes como los que marcaron los años de la dictadura en el país (1973-1985).

Al hablar como parte de los ocho oradores designados en el diálogo ministerial titulado “Mejoras en las capacidades militares y el mantenimiento de la paz” realizado el jueves en el marco de esta cumbre, Almagro resaltó la necesidad de institucionalizar los medios y mejorar las capacidades para lograr una efectiva protección y respuesta ante casos de violencia sexual en los conflictos armados.

Agregó que la declaración firmada representa la unión de las naciones ante “un arma silenciosa, dañina y lamentablemente efectiva para atentar contra la población civil en tiempos de conflicto”.

Además de Almagro, en la inauguración de la cumbre el jueves hicieron uso de la palabra el canciller de Gran Bretaña, William Hague, la actriz estadounidense Angelina Jolie, en su calidad de representante especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, y Zainab Hawa Bangura, vicesecretaria general y representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Violencia Sexual en los Conflictos Armados.

Al finalizar la jornada de diálogo ministerial, el canciller uruguayo asistió a la cena ofrecida por Hague y Jolie para los jefes de delegación participantes. Posteriormente se reunió con el ministro de Estado para América Latina, Hugo Swire, encuentro en la cual se repasaron temas de la agenda bilateral, destacándose las inversiones de empresas británicas en el sector energético del Uruguay.

“La violencia sexual es un arma que atenta directamente contra la paz y la seguridad internacionales, al quebrar las bases sobre las cuales puede construirse una sociedad cohesionada”, expresó.

En referencia al documento, dijo que “la prevención, el conocimiento temprano y el aprendizaje de las experiencias pasadas es el camino para terminar con la afirmación de que la violencia sexual es una consecuencia propia de las situaciones bélicas, o peor aún, que es un delito menor inevitable en enfrentamientos armados”.

El canciller destacó el papel de las fuerzas de paz en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como las que aporta Uruguay, en referencia al tema y se preguntó: “¿quedan dudas de que en estas situaciones las fuerzas de paz juegan un rol decisivo? ¿Quedan dudas de que la educación del personal armado en los conflictos es la clave para prevenir, detectar y, en caso de que ocurra, denunciar y actuar ante casos de violencia sexual?”.

“Todos coincidimos en que las Fuerzas Armadas son un aliado imprescindible en la prevención y en la protección de la población civil”, expresó el canciller.

“La inclusión de la prevención de la violencia sexual en el mandato más amplio de protección de civiles de las Fuerzas Armadas es un tema que no requiere mayor discusión”, argumentó.

Indicó, además, que Uruguay ha dado pasos importantes en reforzar la capacitación y sensibilización de sus Fuerzas Armadas, particularmente con los efectivos de las fuerzas de paz, en concordancia con los lineamientos de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

A modo de ejemplo, detalló que Uruguay incorporó un mayor número de mujeres, tanto a las fuerzas de tierra como a la naval y a la policial, incluyó módulos sobre derechos humanos y sobre el Derecho Internacional Humanitario, así como de capacitación específica en materias tales como prevención de genocidio y temas de género en sus planes de estudio.

“Entendemos que la rendición de cuentas y la transparencia son imprescindibles, especialmente en aquellos casos en que miembros de las fuerzas de paz se vuelvan los perpetradores de la violencia sexual o cualquier otro delito que transgreda el Código de Conducta de las Naciones Unidas”, concluyó.