OCDE

Astori valoró el pasaje de Uruguay a Fase II tras "la injusticia de la lista gris"

El vicepresidente Danilo Astori destacó la importancia del paso de Uruguay hacia la “Fase II” de la calificación de países. Consideró que hace menos de un año el país integraba “con un criterio de injusticia indiscutible” la denominada “lista gris de OCDE”. Dijo que seguramente el pasaje se concrete en octubre, y definió esta fase como “de desarrollo superior”.

En su disertación en el desayuno de trabajo de la revista Somos Uruguay, el miércoles 19 de setiembre, el vicepresidente Danilo Astori aludió a la inserción internacional del país y a tres procesos que se consolidan actualmente: acuerdos para el intercambio de información tributaria; nominatividad de los titulares de participaciones patrimoniales al portador y combate al lavado de activos y sus relaciones con el terrorismo y el narcotráfico. “Son instrumentos que se integran en un proyecto nacional con vocación de apertura”, sostuvo.

Según valoró, los tres procesos fueron jerarquizados a escala internacional a partir de los trabajos del Foro de Transparencia Fiscal e Intercambio de Información Tributaria, coordinado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en setiembre de 2009.

Acuerdo para intercambio de información tributaria
Astori dijo que nuestro país dio un paso importante hacia la llamada “Fase II” de la calificación de países que se someten involuntariamente a este análisis a menos de un año de haber integrado la llamada “lista gris”, “con un criterio de injusticia indiscutible”, indicó. “Menos de un año después Uruguay da un paso fundamental a través de la aprobación de un informe jurídico presentado en la fase llamada ‘revisión entre pares’ que prácticamente asegura que en el próximo mes de octubre Uruguay pasará a la Fase II”, añadió. Esta es una fase de desarrollo superior donde se analizará la aplicación de los contenidos de los informes jurídicos aprobados hasta ahora, lo que se concretará en el primer semestre de 2014.

Dentro de los acuerdos de intercambio de información tributaria, se refirió al acuerdo con Argentina. Dijo que se trata de un acuerdo que para Uruguay es fundamental, tan importante que un equipo de profesionales trabaja en uno similar con Brasil.


Identificación de titulares de participaciones patrimoniales al portador
Astori explicó que un segundo proceso son los acuerdos para la identificación de los titulares de participaciones patrimoniales al portador. Uruguay ya tiene una ley que señala que el registro de los títulos nominativos permanece exclusivamente en poder de la institución o sociedad que los emitió, recibiendo el contenido de las obligaciones que forman parte de ese acuerdo al registro de participaciones al portador, con determinadas garantías.

“En el mundo, marcos jurídicos de este tipo buscan siempre depositarios de gran prestigio para mantener la información en su poder. Uruguay eligió una institución de altísimo prestigio que es el Banco Central del Uruguay (BCU), por la seriedad de sus actuaciones y por el manejo profesional de sus mecanismos de supervisión y control de las entidades financieras”, relató. Según el vicepresidente, tan importante como la elección del depositario es la definición del acceso a la información en poder de la institución de prestigio y aquí también hay que limitar la situación y el acceso.

Combate al lavado de activo
Danilo Astori recordó que el tercer proceso es el combate al lavado de activos y el crimen organizado. Dijo que Uruguay logró posicionarse en muy buena situación en el plano internacional desde este punto de vista y es especialmente respetado. “Se trata de asignar creciente importancia al combate del lavado de activos, especialmente en su vínculo con el crimen organizado, narcotráfico y terrorismo”, expresó.

En el mismo sentido, recordó que el país tiene vigente normas jurídicas al respecto con dos tendencias simultáneas que se complementan: la ampliación de los sujetos que quedan involucrados en posibles acciones de combate a estas actividades, y la ampliación de las exigencias que se plantean a ese mayor número de actores involucrados. “Se apela a instrumentos modernos a partir de experiencias estudiadas en el mundo, como la exoneración de responsabilidad para quienes de buena fe aporten información, la ampliación y el fortalecimiento que instituciones como el BCU pueden recibir para colaborar eficazmente en este proceso de combate, la incorporación y regulación de técnicas modernas de investigación como la denominada ‘de entrega vigilada’ y la mejora de los mecanismos de cooperación internacional”, sostuvo.