Basso abogó por voluntad política internacional para alcanzar un plan de acción contra el cáncer
El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, sostuvo que el problema del cáncer, si bien es sanitario, también es político, porque requiere de estrategias de gobierno intersectoriales de largo plazo y acumulación de voluntades. Consideró, además, que el foro de alto nivel de Montevideo es una “una ventana de oportunidad” para concretar un plan de acción que genere, además, un cambio cultural en torno al cuidado de la salud.

Basso planteó la necesidad de contar con voluntad política de los países para avanzar en el combate contra el cáncer. La idea fue expresada durante su exposición, en el comienzo de la segunda jornada del foro regional de alto nivel de dos días “C/Can 2025: Financiando Soluciones Sostenibles para el Control del Cáncer en América Latina”, coorganizado por el gobierno de Uruguay y la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC).
Añadió que es importante reconocer la magnitud que le corresponde a un problema sanitario, pero también político, porque requiere estrategias de gobierno intersectoriales de largo plazo, con acumulación de voluntades. “Los problemas no se resuelven con voluntarismo o con iniciativas técnicas, requieren mucho respaldo político”, sostuvo.
El ministro de Salud Pública consideró que, actividades como esta, que nuclean a actores con una larga trayectoria en el trabajo contra el cáncer, son una oportunidad para generar políticas sustentables con el financiamiento adecuado y superar fragmentaciones y dispersiones de esfuerzos y recursos que solo se logran en un proceso que acumule voluntades políticas. Admitió que es un problema difícil, ya que de lo contrario estaría resuelto.
Destacó, además, la iniciativa de incluir a las ciudades en esta batalla por la salud y señaló que ello es importante, en términos poblacionales, de llegada al territorio, y de fomento de hábitos de cuidado y prevención. Por eso, dijo confiar en que, al cierre de este foro, se alcance una hoja de ruta que permita llegar a un plan ambicioso e imprescindible para mejorar la salud de la población de todos los países.
“Estos problemas acompañan el crecimiento y desarrollo de las sociedades, por lo que requieren respuestas inteligentes que surgen de iniciativas que apuntan a generar complementaciones, sinergias, acuerdos de todos los organismos, instituciones y países que tengan la suficiente iniciativa y voluntad política de avanzar en ese sentido”, insistió.