“Bonomi y Murro han hecho todo para que dejemos de ser olvidadas”
“No podemos olvidar que, para que existiera la ley de reparación, brindáramos capacitación laboral, asistencia legal y contención psicológica o contáramos con una sede, intervinieron los ministros del Interior y de Trabajo. Ellos han hecho todo para que dejemos de ser olvidadas porque antes no valíamos nada”, dijo la presidenta de Asociación de Familiares Víctimas de la Delincuencia, Graciela Barrera de Novo.

“Estos convenios son importantes, porque tratamos de brindar apoyo a las personas a quienes les han hecho daño. Aunque no queramos, toda la vida existirán (padecimientos) porque podremos bajar o subir la delincuencia, pero nunca la podremos desaparecer, ya que somos seres humanos y siempre en algo fallamos”, dijo Barrera de Novo tras firmar el lunes en la sede de la asociación convenios con los ministerios de Trabajo y del Interior y con la Facultad de Derecho.
“No podemos olvidar que la intervención de los ministros para lograr estos avances", apuntó en referencia a Eduardo Bonomi, titular del Interior, y Ernesto Murro, de Trabajo y Seguridad Social.
El primer acuerdo rubricado entre la Asociación de Familiares Víctimas de la Delincuencia con el Instituto Nacional de Educación y Formación Profesional (Inefop) genera la posibilidad para que familiares de las víctimas de delitos se capaciten laboralmente.
El suscripto con la Facultad de Derecho les permitirá contar con asistencia legal de cara a la reforma del Código del Proceso Penal, porque habrá un proceso en el que los familiares tendrán importante participación.
Mientras que el último convenio, firmado con el Centro de Atención a las Víctimas de Delito del Ministerio del Interior, permite contención sicológica y seguimiento.
“Nosotros anteriormente lo hacíamos en forma voluntaria y con voluntarios porque no teníamos recursos ni (apoyo de) partidos políticos ni religión. Lo único que tenemos es un dolor que lo transformamos en algo positivo”, sostuvo Barrera de Novo.
“A partir de ahora precisamos pocas cosas para otorgar el apoyo integral que las personas necesitan, porque estamos dentro de la sociedad, de la misma forma que lo están los victimarios. Entonces tenemos que ver un poco más allá y no quedar mirando solo con odio y rencor”, aseveró.
La casa, un local que perteneció al Banco de Previsión Social, fue cedida por el Ministerio del Interior y por el propio banco en comodato a la asociación, reacondicionada íntegramente por personas privadas de su libertad.