Cinco años de sistema de videovigilancia erradicaron 4 de cada 5 hurtos en Ciudad Vieja y 73 % de las rapiñas
El proyecto de cámaras de videovigilancia comenzó en 2013 en Ciudad Vieja y produjo, hasta la fecha, un descenso del 80 % de hurtos y del 73 % de rapiñas en esa zona, precisó el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. El sistema incluye la instalación de unas 6.500 cámaras en todo el país, asociadas a un centro de monitoreo en Montevideo. “Para nosotros será un impacto muy fuerte en el control de delitos”, aseveró.

La videovigilancia urbana es una de las bases de la estrategia del Ministerio del Interior, junto con el Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) y las reformas legislativas para lograr las metas de reducción de delitos contra la propiedad comprometidas en la campaña electoral.
El proyecto incluye la instalación de más de 6.500 cámaras en todo el país y un centro de monitoreo en el que se concentra la visualización de todas las cámaras del Ministerio del Interior, que se ubica en la sede de la Guardia Republicana.
Las cámaras disponen de un software que advierte sobre diferentes comportamientos definidos (por ejemplo, cambio de velocidad de vehículos o personas, merodeo, objetos que entran y salen, entre otros), que un visualizador confirma posteriormente.
Además, algunas disponen de reconocimiento de la placa de matrículas de vehículos, dato que se cruza con la información de vehículos requeridos del Ministerio del Interior. Las cámaras están ubicadas en puntos estratégicos de la zona metropolitana, controlan todo el flujo vehicular que pase por su lente y transmiten la información a las bases de datos para su cotejo y emisión de alertas.
Si bien había un sistema de vigilancia mediante cámaras, a partir de 2012 comenzó la experiencia en el barrio Ciudad Vieja de Montevideo con esta nueva tecnología, basada en la implementada en Puerto Madero en Buenos Aires, un sistema de cámaras de saturación que vinculaba a la persona que veía las imágenes con el policía en la vía pública.
Bonomi detalló que desde principios de 2013 a la fecha se produjo en Ciudad Vieja un descenso del 80 % de hurtos y del 73 % de rapiñas. “Nos mostró que era el camino. Lo probamos en la avenida 18 de Julio hasta Ejido, en la avenida 8 de Octubre, en General Flores y en Paso Molino, y tenemos la certeza de que por ahí se va a la reducción de los delitos”, afirmó.
En ese sentido, indicó que el Ministerio del Interior firmó en agosto de 2017 el contrato de adjudicación con la empresa Sonda Uruguay S.A., que a través de una licitación pública internacional se encargó de la instalación de 3.330 cámaras de videovigilancia en distintas zonas de Montevideo, Canelones y San José. La inversión en este proyecto es de 19,5 millones de dólares.
Estos equipos comenzaron a instalarse a partir del 15 de octubre, a un ritmo de 15 cámaras por día, en un plazo estimado de 12 meses. Las primeras zonas de instalación simultánea fueron Punta Carretas, Villa Biarritz y Pocitos, en Montevideo, y Atlántida, en Canelones. Del total de cámaras previsto, 2.370 se instalarán en Montevideo, 760 en Canelones y 120 en Ciudad del Plata, San José.
A estas nuevas cámaras se suman 1.000 que se reciben producto de una donación de la República de China. Se superarán así los 5.000 nuevos equipos con esta tecnología, cifra a la que deben adicionarse unas 1.850 que ya están operativas en el sistema.
“Cuando estén todas instaladas habrá más de 6.500 cámaras en el país. Para nosotros será un impacto muy fuerte en el control de delitos”, aseveró Bonomi.