Con enfoque preventivo

Convenio con instituto alemán reforzará control de productos alimentarios de Uruguay

La cartera de Ganadería, Agricultura y Pesca firmó un convenio con el instituto oficial alemán BfR para seguir asegurando la inocuidad de la producción alimentaria uruguaya, característica que ha permitido, entre otras cosas, abrir más de 124 mercados para la carne, 80 para lácteos y 50 para cítricos. Este enfoque preventivo posibilita eliminar riesgos y cuidar el ambiente y a consumidores, resaltó el ministro Tabaré Aguerre.

Ministro Tabaré Vázquez
La Unidad de Coordinación y Planificación de Inocuidad Alimentaria del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y el Instituto de Evaluación de Riesgos de Alemania (BfR) firmaron un acuerdo para modernizar, fortalecer y adecuar las garantías del control de la inocuidad del sistema agroalimentario del país a los nuevos modelos internacionales.

La rúbrica también pretende generar el marco propicio para el intercambio de opiniones y experiencias con un instituto de investigación científica líder en lo que refiere a la preparación de dictámenes.

Ambas instancias resultan imprescindibles para la incorporación de estas dos herramientas a nuestro Sistema de Control de la Inocuidad de los Alimentos.

El ministro Aguerre argumentó que el convenio firmado es concretar objetivos relacionados a la competitividad, porque Uruguay es reconocido por la calidad de alimentos que exporta y por la proporción de producción que destina a ese fin.

“Esa exigencia indirecta del sistema productivo permite que nuestros consumidores internos por defecto accedan a las mismas calidades alimentarias”, apuntó.

Reseñó que la demostración de capacidades industriales, ambientales, institucionales y científico tecnológica “nos posiciona en lugares privilegiados internacionalmente”, lo cual derivó en más 124 mercados abiertos para el sector cárnico, 80 para los lácteos y 50 para los cítricos.

Esos “números avalan esas capacidades y por eso el eslogan es ‘envasamos naturaleza y vendemos confianza’”, indicó.

Aguerre aclaró que todas las políticas desarrolladas conservan un enfoque preventivo como punto en común, tanto en el cuidado del suelo, la regularización y seguimiento tecnológico para el control de los agroquímicos y el diseño institucional de la comisión encargada de evaluar la aprobación de los organismos genéticamente modificados.

“Porque vender alimentos es vender seguridad en inocuidad con certificación garantizada antes que las mismas características organoléptica de los productos”, aseveró.

En su oratoria, Aguerre detalló que la inocuidad precisa de normas, exigencias e involucramiento de todos los actores públicos y privados “para eliminar riesgos y demostrar que además de tener buenos alimentos cuidamos el medio ambiente y a consumidores”.

Formación de recursos y apoyo internacional
El director de la Unidad de Coordinación y Planificación de Inocuidad Alimentaria del MGAP, Norman Bennett, sostuvo que el convenio permite el trabajo coordinado de ambas instituciones firmantes junto a la Agencia Nacional de Investigación e Innovación y el Laboratorio Tecnológico del Uruguay.

“Para formar nuevos recursos humanos capacitados y en función de sus capacidades analíticas sean nuestros socios estratégicos en investigación de evaluación de riesgos”, destacó.

El presidente del Instituto BfR, Andreas Hensel, detalló que el convenio afianza las relaciones bilaterales y que, aunque es un instituto independiente del gobierno alemán, es una entidad de derechos público con apoyo del Ministerio de Agricultura de ese país.

“Debido a que la inocuidad en cómo proporcionar mejores alimentos para el mundo es tema en un común para ambos países, debemos ser proactivos en el quehacer” en la materia, añadió.

Enlaces relacionados

Audios