Sustentabilidad agrícola de Uruguay
De León señaló que ALUR construyó desde 2006 cuatro plantas industriales, lo cual ha impactado fuertemente en la matriz productiva del país y, en particular, en su producción agrícola.
“Hoy se están produciendo materias primas para las distintas plantas industriales de ALUR en 15 departamentos de Uruguay, donde hay un número importante de agricultores, empresas agrícolas, cooperativas de agricultores”, destacó De León.
Precisó al respecto que la planta de Bella Unión demanda caña de azúcar y sorgo dulce, en tanto que las de biodiesel de los barrios montevideanos de Capurro y de Paso de la Arena procesan soja, canola y girasol para elaborar biodiesel, y la de Paysandú requerirá a partir de este año sorgo, maíz, cebada y trigo.
Por otra parte, el funcionario explicó que ALUR valoriza el subproducto de la industria frigorífica cebo vacuno. “El 40 % de la grasa que hoy se produce en Uruguay a partir de la faena de ganado de carne es utilizada por ALUR para la producción de biodiesel”, comentó.
De León añadió que alrededor de las actividades agropecuarias se desarrolla el sector logístico, el que incluye por ejemplo la cosecha y el transporte de cultivos.
“En el caso de los granos, los acopiadores privados hacen la etapa intermedia del proceso entre la producción agrícola y la llegada de estos productos a las plantas de ALUR”, aseguró.
Finalmente, están los procesos industriales y la comercialización de los diferentes productos, desde los biocombustibles, etanol y biodiesel, que van para las plantas de Ancap, hasta la producción de alimento animal, que se venden a empresas racioneras que producen raciones para ganado de carne, para ganado de leche, para los pollos y para los cerdos.
ALUR produce azúcar, energía eléctrica a partir de biomasa, glicerina, que hoy es un producto fundamental en las cadenas de producción y que podrá transformarse en 100 % en plástico, luego de un acuerdo que ALUR concretó con un centro biotecnológico argentino.
Cultivos
En 2014, entre cultivos de invierno y verano, se destinaron a las plantas de ALUR casi 90.000 hectáreas. “No son áreas producidas por ALUR sino que son productores pequeños, medianos, cooperativas agrícolas que son proveedores nuestros”.
De León añadió que para 2015, con la planta de etanol de Paysandú a capacidad nominal y con la molienda de granos inaugurada recientemente con la firma privada Cousa, las superficies cultivadas alcanzarán las 180.000 hectáreas.
“Esta necesidad de materias primas es a su vez una oportunidad de negocios muy importante para los agricultores, complementaria a las que ya tienen”, apuntó.
Aseguró que además facilitará la diversificación de la producción agrícola. Al respecto destacó que las 50.000 hectáreas de plantíos de sorgo para la planta de Paysandú permitirán darle sustentabilidad a unas 200.000 hectáreas destinadas a la agricultura.
“El sorgo puede funcionar como cabeza de rotación y se alinea muy bien con el plan de sustentabilidad de suelos del Uruguay”. Indicó que los sistemas productivos deben ser sustentables, con rotaciones que permitan la incorporación de gramiñas como el sorgo grano y también el maíz.
“Hay más de 4.000 personas vinculadas directamente a estas cadenas productivas en distintas partes del país”, puntualizó De León. Agregó que 97 % de la producción se comercializa en el mercado interno y sustituye importaciones de petróleo y de alimento animal.
Cultivos destinados a plantas de ALUR ocuparán 180.000 hectáreas en 2015
Las plantaciones para nutrir las procesadoras de ALUR se extendieron por 90.000 hectáreas este año y el próximo alcanzarán las 180.000 hectáreas, informó Leonardo de León, presidente de la empresa subsidiaria de la petrolera estatal uruguaya Ancap. Añadió que la estrategia es impulsar la rotación de cultivos y el desarrollo de la producción de pequeña y mediana escala y la conformación de cooperativas.

“Hoy se están produciendo materias primas para las distintas plantas industriales de ALUR en 15 departamentos de Uruguay, donde hay un número importante de agricultores, empresas agrícolas, cooperativas de agricultores”, destacó De León.
Precisó al respecto que la planta de Bella Unión demanda caña de azúcar y sorgo dulce, en tanto que las de biodiesel de los barrios montevideanos de Capurro y de Paso de la Arena procesan soja, canola y girasol para elaborar biodiesel, y la de Paysandú requerirá a partir de este año sorgo, maíz, cebada y trigo.
Por otra parte, el funcionario explicó que ALUR valoriza el subproducto de la industria frigorífica cebo vacuno. “El 40 % de la grasa que hoy se produce en Uruguay a partir de la faena de ganado de carne es utilizada por ALUR para la producción de biodiesel”, comentó.
De León añadió que alrededor de las actividades agropecuarias se desarrolla el sector logístico, el que incluye por ejemplo la cosecha y el transporte de cultivos.
“En el caso de los granos, los acopiadores privados hacen la etapa intermedia del proceso entre la producción agrícola y la llegada de estos productos a las plantas de ALUR”, aseguró.
Finalmente, están los procesos industriales y la comercialización de los diferentes productos, desde los biocombustibles, etanol y biodiesel, que van para las plantas de Ancap, hasta la producción de alimento animal, que se venden a empresas racioneras que producen raciones para ganado de carne, para ganado de leche, para los pollos y para los cerdos.
ALUR produce azúcar, energía eléctrica a partir de biomasa, glicerina, que hoy es un producto fundamental en las cadenas de producción y que podrá transformarse en 100 % en plástico, luego de un acuerdo que ALUR concretó con un centro biotecnológico argentino.
Cultivos
En 2014, entre cultivos de invierno y verano, se destinaron a las plantas de ALUR casi 90.000 hectáreas. “No son áreas producidas por ALUR sino que son productores pequeños, medianos, cooperativas agrícolas que son proveedores nuestros”.
De León añadió que para 2015, con la planta de etanol de Paysandú a capacidad nominal y con la molienda de granos inaugurada recientemente con la firma privada Cousa, las superficies cultivadas alcanzarán las 180.000 hectáreas.
“Esta necesidad de materias primas es a su vez una oportunidad de negocios muy importante para los agricultores, complementaria a las que ya tienen”, apuntó.
Aseguró que además facilitará la diversificación de la producción agrícola. Al respecto destacó que las 50.000 hectáreas de plantíos de sorgo para la planta de Paysandú permitirán darle sustentabilidad a unas 200.000 hectáreas destinadas a la agricultura.
“El sorgo puede funcionar como cabeza de rotación y se alinea muy bien con el plan de sustentabilidad de suelos del Uruguay”. Indicó que los sistemas productivos deben ser sustentables, con rotaciones que permitan la incorporación de gramiñas como el sorgo grano y también el maíz.
“Hay más de 4.000 personas vinculadas directamente a estas cadenas productivas en distintas partes del país”, puntualizó De León. Agregó que 97 % de la producción se comercializa en el mercado interno y sustituye importaciones de petróleo y de alimento animal.