Cumbre Iberoamericana pone de relevancia el liderazgo de América Latina
El ministro Luis Almagro asistió a la XXII Cumbre Iberoamericana que culminó con la firma de la Declaración de Cádiz. Los ejes principales del debate han girado alrededor de la situación económica global, el análisis de salidas a la crisis y la renovación de las relaciones entre los países de Iberoamérica.

Los cancilleres prepararon la Declaración de Cádiz, informe político debatido y suscrito por los presidentes. Según publica la página de Internet del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, el documento está conformado por seis ejes que giran en torno a la situación económica global y el análisis de salidas de la crisis de los países desarrollados, todo ello en el marco de la renovación de las relaciones entre los países de Iberoamérica.
En la Cumbre se adoptó además el Programa de Acción de Cádiz, documento que analiza la particular coyuntura por la que atraviesa la cooperación internacional, y 16 Comunicados Especiales sobre distintos temas: la lucha contra el terrorismo, el embargo a Cuba; la posición sobre las Islas Malvinas, el concepto sobre feminicidio y afro-descendientes, entre otros.
Los temas contenidos en la Declaración de Cádiz ponen especial énfasis en lo económico, a la luz de la actual crisis internacional. El documento destaca la oportunidad que es Iberoamérica para Europa en la actualidad, sobre todo por el constante crecimiento, las condiciones de estabilidad y el desarrollo sostenido que sus países han logrado mantener en los últimos años.
Al respecto, durante el acto de inauguración de la Cumbre, el Presidente Rajoy destacó el creciente progreso de América Latina y recalcó que los países latinoamericanos pueden aportar mucho a España y Europa en estos momentos de crisis económica: "Más América Latina en Europa y en España es una receta imbatible para afrontar los actuales desafíos", refirió el jefe de gobierno español.
En lo que refiere al tema inversiones, el documento refleja que el rol de poseer reglas de juego estables, instituciones sólidas y un marco jurídico previsible que permita un crecimiento económico con equidad e inclusión social. Durante los debates se destacó la función de las micro, pequeñas y medianas empresas para promover el desarrollo social, la sostenibilidad, el crecimiento económico y la generación de empleo, adoptándose para reafirmarla, una Carta Iberoamericana específica.
Durante la Cumbre se ha presentado además un Acuerdo Marco de Colaboración para Promover la Conformación de un Centro Iberoamericano de Arbitraje, suscrito el pasado 3 de octubre en Brasilia por los principales colegios y agrupaciones de abogados, asociaciones empresariales y cámaras de comercio de Iberoamérica.
En cuanto a la infraestructura, también se destacó la importancia de mejorar la interconectividad regional de manera de lograr una efectiva integración territorial y promover la cohesión social.
En materia de educación y cultura, factores considerados fundamentales para la cohesión e inclusión social, se decidió impulsar el llamado “Espacio Cultural Iberoamericano”, a través de un mayor fomento de las industrias culturales de la región, priorizando la creatividad, el conocimiento y la innovación. Asimismo, se reafirmó la voluntad de promover el acceso universal de alumnos y docentes a las tecnologías de la información y comunicación, para una educación de calidad y una efectiva integración a la sociedad de la información de las nuevas generaciones.
Al respecto, se destacó que Uruguay posee “un camino bien consolidado” a partir del Plan Ceibal, cuyo valor es ampliamente reconocido incluso, más allá de las fronteras.