Defensa de los derechos humanos, protección de civiles y mayor transparencia guiaron presidencia de Uruguay en el Consejo de Seguridad
“La voz de Uruguay se hizo oír en el Consejo de Seguridad para cumplir con su rol y ser fiel a su destino como nación: amortiguar conflictos, evitar choques, tender puentes, promover entendimientos, oficiar de escudo al desamparado, proteger poblaciones vulnerables e impulsar valores de paz y derechos básicos para todos”, destacó el ministro de Relaciones Exteriores sobre el rol de nuestro país en ese organismo.

“Uruguay ha cumplido con su misión”, concluyó Nin Novoa, en la presentación de la publicación Actuación de Uruguay en el Consejo de Seguridad durante el bienio 2016-2017, realizada este miércoles 5 en el anexo del Palacio Legislativo. Entre las contribuciones a la paz mundial realizadas por Uruguay, el canciller destacó la participación del país en las operaciones de mantenimiento de la paz y la protección de civiles, en especial de mujeres y niños, en conflictos armados.
“La búsqueda de una mayor transparencia fue una impronta característica de Uruguay en el Consejo de Seguridad y eso es lo que nos motiva a presentar este libro”, destacó Nin Novoa. “Conocemos la necesidad y el valor de la reserva y la discreción, pero sabemos también que el secretismo, la arbitrariedad, los actos o decisiones inmotivados contribuyen al descrédito de los organismos internacionales ante los ojos de la comunidad mundial. Sería sumamente alentador que estas prácticas (de transparencia) se mantuvieran y profundizaran”, enfatizó.
El ministro dijo que el Gobierno no tiene “una visión ilusoria ni desproporcionada de las reales posibilidades que tiene un país como Uruguay de torcer el rumbo de las grandes tendencias mundiales”. No obstante, señaló que esto es incluso complejo para las grandes potencias mundiales y que no se debe subestimar la acción internacional de Uruguay, sino, por el contrario, potenciarla.
Remarcó que “el derecho internacional sigue siendo la única alternativa a la única fuerza y la arbitrariedad. Para Uruguay, esto es santo y seña, y en esta dirección seguirá empeñado y abrazado a una política de Estado que ya es constitutiva de nuestra identidad”. Asimismo, anunció que el país se postulará para ejercer nuevamente la presidencia en 2034 y 2035.
Por su parte, el embajador Elbio Roselli, representante permanente de Uruguay ante la Organización de las Naciones Unidas, subrayó que Uruguay ejerció la presidencia del Consejo de Seguridad por su prestigio internacional, ganado “por ser una democracia vibrante, su defensa a ultranza de los derechos humanos y su respeto por el Estado de Derecho”. También destacó la contribución al inicio del proceso de paz en Colombia.
Para la vicepresidenta de la República, Lucía Topolansky, “no es fácil para un país pequeño desarrollar actividades en un organismo que tiene países con mucho más peso político en el mundo que el nuestro”. De todas maneras, calificó como altamente positiva, solvente y eficaz la experiencia desarrollada por Uruguay al frente del Consejo.