CARU

Delegación uruguaya rebate críticas e invita a difundir resultados de estudios ambientales

La delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) emitió un comunicado en el que responde críticas hechas por la delegación argentina el pasado 5 de setiembre y expresa que “no existe motivo ni fundamento para no dar a conocer los resultados del monitoreo conjunto desarrollado por el Comité Científico, tanto respecto del efluente de la planta de UPM, como en la desembocadura del Río Gualeguaychú”.

No olvidarse de completar este campo

El comunicado comienza expresando que la delegación uruguaya en la CARU “toma nota con satisfacción de la disposición de la delegación argentina, expresada en su comunicado del 5 de septiembre pasado, para la inmediata publicación completa de los resultados de todos los análisis llevados a cabo por los laboratorios internacionales contratados para el monitoreo conjunto de la planta de la empresa UPM y de la desembocadura del río Gualeguaychú en el río Uruguay, dado que ello permitirá un manejo objetivo y global de la información”.


Agrega que las diferencias existentes en el seno del Comité Científico en relación a la temperatura de los efluentes vertidos, -que era uno de los puntos objetados por la delegación argentina- no pueden ser excusa para la no publicación de los datos e informes obtenidos y producidos por dicho comité.


Tras reiterar “el tradicional compromiso” de Uruguay con la protección del medio ambiente y en particular con la conservación de la calidad de las aguas del río Uruguay, la delegación uruguaya urge la aplicación “en su totalidad” del Acuerdo de Monitoreo Integral del Río Uruguay.

 

Respondiendo críticas
Con el propósito de rebatir las críticas hechas por la delegación argentina el pasado 5 de setiembre, la delegación uruguaya sostiene que “Uruguay ha puesto y demostrado su apertura, posibilitando todas las visitas de monitoreo requeridas por el Comité Científico binacional a la planta de UPM (dieciséis hasta la fecha); realizadas conjuntamente con la autoridad nacional ambiental, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA). Al término de cada una de esas visitas, el acta correspondiente explicita que las tareas se realizaron “en un todo de acuerdo a lo previsto”; esto es, en ningún caso ha existido manifestación o reclamo de los integrantes del Comité Científico, respecto de supuestos ‘obstáculos y retaceos’ como los que alude el comunicado de la Delegación Argentina”.


“Ninguno de los argumentos expuestos por la delegación argentina”, agrega el comunicado uruguayo, “deberían impedir dar difusión a los resultados del monitoreo conjunto”.

 

Sobre el monitoreo de la planta UPM
La delegación uruguaya, de acuerdo a la sentencia de la corte Internacional de Justicia y los intercambios de notas reversales entre Uruguay y Argentina, recuerda que el monitoreo ambiental debe hacerse tanto sobre la planta Orion (UPM) como en la desembocadura del río Gualeguaychú en el río Uruguay.

Por ello, agrega el comunicado, “la propuesta de la Delegación Uruguaya ante CARU ha sido siempre la de publicitar los resultados obtenidos en ambos monitoreos y no únicamente respecto de los de la planta de UPM, que parecen ser el único interés de la Delegación Argentina”.

La delegación uruguaya asume que existe un desacuerdo en el seno de la CARU sobre la norma que rige un único parámetro de los efluentes de la planta Orion –la temperatura- pero agrega que “esa diferencia no debería imposibilitar la difusión de los resultados del monitoreo conjunto” y en particular, no debería impedir los resultados del monitoreo sobre la desembocadura del Río Gualeguaychú en el río Uruguay.

Uruguay ha cumplido la sentencia sobre el monitoreo permanente de la planta de UPM y, casi al cierre del quinto año de operación, DINAMA ha difundido información que permite afirmar que dicha planta ha mantenido un elevado desempeño ambiental.

 

No obstante, agrega el comunicado de la delegación uruguaya, “la Delegación Argentina busca sembrar dudas respecto de los resultados ambientales relevados y desconfianza hacia DINAMA, olvidando que la actuación de la autoridad ambiental uruguaya, aun desde antes del otorgamiento de la autorización ambiental a Botnia (hoy UPM), ha estado sometida al escrutinio de técnicos y organismos internacionales.

 

Sobre la temperatura, el comunicado sostiene que la descarga de UPM ocasionaría un incremento de la temperatura en el río inferior a 0,2 grados centígrados en un entorno de apenas una decena de metros desde el emisario (planta).

 

Crítica “plagada de errores”
El comunicado uruguayo sostiene que “la argumentación relativa al evento puntual del 18 de noviembre de 2011, en la que se habrían producido emisiones fuera de la condición normal debido a un incidente en la operación de las calderas, está plagada de errores técnicos, confundiendo emisiones atmosféricas con efluentes líquidos”.


Agrega que el comentario tampoco es relevante ya que no se refiere a los efluentes al agua, sino a emisiones al aire; aunque en forma incoherente las relaciona con una supuesta elevación de la temperatura de vertido al Río Uruguay.


Con tales falencias, dice la delegación uruguaya, no es posible siquiera considerar que el informe de la Delegación Argentina pretenda descalificar -sin fundamento alguno- el informe elaborado por DINAMA con relación al citado episodio, el cual fuera oportunamente presentado también a CARU.