Salud

Día Mundial del Riñón: 3.000 pacientes se dializan en Uruguay y 900 fueron trasplantados

En el Día Mundial del Riñón, que se conmemora cada 9 de marzo, las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) y de la Sociedad Uruguaya de Nefrología informaron que unas 3.000 personas se practican diálisis y 900 fueron trasplantadas a través del Fondo Nacional de Recursos con servicios accesibles a la población. Entienden que los niveles de sobrevida en Uruguay son buenos, mejores que en Estados Unidos.

Día Mundial del Riñón

En Uruguay hay 3.000 pacientes en diálisis crónica, el 10 % en diálisis peritoneal (240 pacientes aproximadamente), y 900 pacientes trasplantados de riñón, según datos aportados por la Sociedad Uruguaya de Nefrología. Según este organismo, la tasa de diálisis es de las más elevadas de América Latina, cercana a las de Argentina y Chile, dato que revela el alto nivel de cobertura sanitaria, diagnóstico y tratamiento en el país.

Durante la actividad realizada en la sede del MSP, el titular de la cartera, Jorge Basso, recordó que el Sistema Nacional Integrado de Salud cuenta con 46 centros de diálisis en el país, 20 en Montevideo y 26 en el interior.

El ministro puso especial énfasis en la prevención: “Se debe trabajar para que los pacientes no lleguen a la necesidad de dializarse y seguir mejorando las posibilidades del trasplante renal. Cuando se dan las condiciones, y en forma oportuna, es una buena opción para mejorar la calidad de vida de las personas”, concluyó.

Desde 1980 existe un programa de diálisis y trasplante en la órbita del Fondo Nacional de Recursos (FNR), accesible a la población, que hace posible los tratamientos.

La obesidad es un factor de riesgo, puntualizó el ministro, con una incidencia en los niños que puede culminar en enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes, entre otras. “Hay suficiente evidencia, además, sobre la incidencia que tiene en el aparato urinario, en la salud renal”, dijo Basso, quien felicitó la iniciativa de hacer hincapié en ese aspecto e insistir con una correcta alimentación.

El presidente de la Sociedad Uruguaya de Nefrología, Pablo Ríos, aseguró que Uruguay tiene una excelente tasa de trasplantes, de las mejores de Latinoamérica y muy cercana a la española. “La sobrevida, tanto en hemodiálisis como en diálisis peritoneal y como en trasplante, es excelente en Uruguay. En el tratamiento sustitutivo de la función renal tenemos mejor sobrevida que en Estados Unidos. Esto tiene que ver con que en nuestro país los nefrólogos estamos en las unidades de diálisis, lo que permite ver en forma más cercana y estrecha a los pacientes”, aseguró.

En este contexto, aclaró que lo que se ve de la enfermedad renal en cuanto a diálisis y trasplantes “es solo la punta del iceberg”. Aproximadamente el 90 o 95 % de los pacientes con enfermedad renal no requieren diálisis ni trasplante “y están en riesgo de padecerlo y de sufrir alguna enfermedad cardiovascular”, estrechamente relacionada con la enfermedad renal.

“Quienes padecen la enfermedad renal corren el riesgo de ingresar al tratamiento sustitutivo de la función renal, pero además de sufrir un accidente cerebrovascular, un infarto, quizás con mayor frecuencia que de padecer una insuficiencia renal extrema”, aclaró Ríos.

Específicamente en lo que respecta a la obesidad, aspecto en el que se hizo énfasis este año por ser el principal factor de riesgo desencadenante de hipertensión y diabetes, Ríos recordó que en la encuesta de 2006 la prevalencia de sobrepeso y obesidad era de 56 %, mientras que en 2013 creció a  64 %. Ese incremento del 8 % en siete años es, desde el punto de vista epidemiológico, “un crecimiento enorme, que habla del riesgo de la obesidad”. Además, Uruguay tiene un 26 % de pacientes obesos, con un índice de masa corporal mayor que 30, mientras que Estados Unidos tiene un 33 %, según la Sociedad.

En este contexto, se insistió en la importancia del diagnóstico de la enfermedad y se consideró que el carné de salud, obligatorio para los trabajadores cada dos años, puede convertirse en una herramienta para detectar en forma temprana la diabetes y la hipertensión, ya que obliga a la realización de un examen de creatinina, el estudio que detecta si el paciente padece la enfermedad renal.