Docente de la universidad de Cambridge impulsó mayor acercamiento entre policía y academia
El profesor de la universidad de Cambridge Lawrence Sherman brindó una conferencia para periodistas en el salón Torres García del Balmoral Plaza Hotel, donde enfatizó la importancia de mantener un vínculo mayor entre la academia y la seguridad pública, abogó por un desempeño policial basado en hipótesis científicas, detalló sus características y desarrolló un conjunto de temas de seguridad en base a su experiencia.
El profesor de la universidad de Cambridge Lawrence Sherman explicó que, para bajar los índices de delitos, son necesarios cuatro pilares de trabajo: la predicción del delito, la prevención, la detección, y la rendición de cuentas permanente. Con esa meta diseñó un programa de procedimientos, que tituló como "policiamiento" basado en la evidencia.
Sherman sostiene que la recopilación y análisis de datos sirve como insumo para la prevención del delito, como por ejemplo un mapa del crimen, pero también para la predicción de delitos contra las personas como el homicidio o la violencia doméstica. A su argumento sumó que el estudio de estadísticas es más efectivo y económico que los métodos tradicionales y que, en líneas generales, los delitos no cambian de lugar.
Sobre aspectos puntuales, Sherman señaló que si bien no hay evidencias científicas que demuestren que la vigilancia con cámaras impide crímenes violentos, sí se puede demostrar que evitan delitos contra la propiedad. En ese sentido, indicó que el trabajo con ADN eleva un 200% la tasa de arrestos de culpables de los delitos investigados y que mejora la precisión en la detención. Otro indicador que subrayó es el análisis de patrones de delitos, pues su repetición indica que son delitos cometidos por los mismos grupos o personas.
La cárcel no es suficiente para disuadir el delito, ni para mayores ni para menores de edad
En relación a los temas carcelarios, Lawrence Sherman es partidario de privar de la libertad a la menor cantidad de personas posibles, pues entiende que la prisión no contribuye en los procesos de rehabilitación de aquellos que cometieron un delito y, sobre todo, no es suficiente para disuadir la comisión de un crimen. Como estrategia, recomendó la búsqueda y procesamiento de los líderes de bandas criminales, pues los estudios demuestran que sus cómplices desarticulan los grupos delictivos ante la ausencia de su jefe.
En cuanto a la privación de libertad de menores infractores, fue más enfático aún en sostener que la recomendación científica es recluir a la menor cantidad posible, en casos de delitos muy extremos, y en sistemas de tratamiento distintos a los que rehabilitan a mayores de edad.
La función de los medios de comunicación
Consultado por la relevancia de los medios de comunicación en la difusión de delitos, el investigador señaló que no hay pruebas científicas que demuestren la incidencia de los medios masivos en el aumento del crimen, ni tampoco en su descenso. Sin embargo, destacó que esa es una hipótesis de trabajo para estudiar, en especial el nuevo papel de los medios de comunicación y su transformación a lo largo del tiempo.
A pesar que no sostuvo ninguna teoría, elaboró una respuesta a partir de una hipótesis, que pregunta sobre el origen de ese miedo, si está generado a partir de la réplica y sobre exposición de la crónica roja o por la falta de apoyos o redes sociales que contengan a los ciudadanos.