Docentes de jóvenes y adultos reflexionan sobre las buenas prácticas en educación
Durante el III Encuentro de Buenas Prácticas Profesionales en Educación de Jóvenes y Adultos, maestros y profesores que trabajan con esos sectores poblacionales presentaron y analizaron diversos trabajos referidos a la temática para su posterior implementación. En Uruguay, 8.000 personas que no culminaron sus estudios participan de los programas que se imparten desde los distintos subsistemas de la educación.

Durante la jornada que realizó el viernes 9, se presentaron distintas ponencias: “Propuesta de trabajo educativo social. Formación Básica Profesional”; “El reto de la interinstitucionalidad. Fábrica de Cultura”; y “El lenguaje: punto de partida para la estructuración del pensamiento”.
El director de la Dirección Sectorial de Educación de Adultos del CODICEN, Felipe Machín, destacó la evolución del concepto de educación. “En ese sentido, el concepto de educación como ‘compensatoria y remedial’ pasó al de educación permanente y luego al de la educación como un derecho de toda persona para el desarrollo de su vida.”
Machín valoró que “la historia de la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) cambió tanto en los conceptos como en modalidades y estrategias.
Además explicó que el encuentro fomentó la reunión de maestros y profesores que trabajan con jóvenes y adultos que no culminaron sus estudios y con personas que presentan dificultades en el aprendizaje. En Uruguay más de 260.000 personas mayores de 15 años no pudieron culminar Educación Primaria; y otras personas, por algún tipo de discapacidad, no encuentran una propuesta de continuidad de estudio.
El jerarca también señaló que la Educación para Jóvenes y Adultos (EPJA) se desarrolla en más de 250 espacios educativos de Montevideo y del interior del país; propuesta en las que trabajan 400 docentes. En la actualidad participan de la EPJA 8.000 personas de las cuales 4.000 son mujeres.
En relación con los trabajos presentados en el encuentro, Machín destacó que es importante que los docentes que trabajan con jóvenes y adultos reflexionen sobre las prácticas pedagógicas para su posterior implementación.
Por su parte, el consejero del Consejo Directivo Central, Néstor Pereira, comentó que los usuarios de EPJA se encuentran en una situación de vulnerabilidad porque fueron desplazados o tienen un componente de fracasos de muchos años dentro de la educación formal.
Explicó que el programa abarca, además del sistema educativo curricular, otras alternativas como el teatro y actividades informales. De esa manera, las personas adquieren los conocimientos básicos para incorporase a la sociedad.
Por último, Pereira sostuvo que el método educativo uruguayo que contempla esta franja etaria fue reconocido por la UNESCO.