Políticas sanitarias

Educación física en escuelas favorece hábitos saludables desde la niñez

En 2005 el 40 % de ciudadanos practicaba algún tipo de actividad física. La cifra asciende a 47 % en 2015. Las autoridades de la salud y del deporte visualizan los datos como auspiciosos y consideraron que estimular el ejercicio es una forma de prevenir enfermedades. Entre los desencadenantes de esta mejora incluyen la obligatoriedad de la educación física en escuelas dispuesta por el Presidente Vázquez en su mandato anterior.

Niños

En el marco del Día Mundial de la Actividad Física, la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular lanzó el miércoles 6 de abril el Curso Nacional de Actividad Física y Salud, que se llevará a cabo entre los meses de abril y agosto en todas las capitales departamentales. Este curso será el comienzo del Plan Nacional de Capacitación en Actividad Física y Salud que propone la comisión, con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). 

Los cursos, de tres horas de duración, están dirigidos a todo público en especial al equipo de salud, y tienen por objetivo sensibilizar a los participantes sobre la importancia del aumento de la actividad física y la consiguiente disminución del sedentarismo. Entre las acciones que recomienda, incluye estrategias exitosas en entornos educativos, laborales y comunitarios. Los talleres serán dirigidos por médicos deportólogos que en forma presencial recorrerán todo el país. 

El ministro de Salud, Jorge Basso, presidió el acto, acompañado del director nacional de la Secretaría de Deporte, Fernando Cáceres, y el director ejecutivo de la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, Mario Zelarayán. 

Basso abogó porque la población incorpore la actividad física en forma gradual, porque existen una serie de opciones que las personas pueden desarrollar a lo largo de la jornada “para moverse”, aunque sea subir escaleras en lugar de utilizar el ascensor. 

Citó además la incidencia que la práctica del ejercicio tiene en la salud mental de las personas. “Está comprobado que la actividad física es un estimulante y antidepresivo de primer orden. Es una oportunidad para socializarnos y conectarnos con el resto de la sociedad”, indicó. 

El director de la Secretaría Nacional del Deporte, Fernando Cáceres, informó que en 2005, cuando se concretó un censo específico sobre la actividad física, un 40 % de los ciudadanos declaraba realizar un ejercicio activo regular, mientras que había un preocupante 60 % de población sedentaria. 

A diez años de aquel censo, en 2015 la cifra de actividad subió a 47 %, lo que Cáceres consideró como datos alentadores. 

Otro dato que mencionó es que, de la gente que declara realizar actividad física, más del 70 % lo hace en espacios públicos. “Es un dato altamente significativo porque refleja un cambio de actitud en cuanto a la valoración de la actividad física en la vida cotidiana, la incorporación de hábitos saludables y actividad física como opción de vida”, sostuvo. Ante este dato dijo que se vuelve un compromiso acondicionar los espacios públicos para que sean adecuados y confortables. 

Cáceres sostuvo que los grandes cambios culturales, de comportamiento parten en este país por la educación primaria; en este sentido, valoró la obligatoriedad de la educación física, definida por el Presidente Tabaré Vázquez en su primer mandato, como de un rol fundamental.  “Pasamos de un 20 % de cobertura de la actividad física en el total de las escuelas públicas urbanas a un 100 % en tres años”, indicó. 

Mario Zelarayán dijo que se debe avanzar en la capacitación para fomentar el desarrollo de la actividad física, ya que el sedentarismo y la obesidad se convierten en factores de riesgo para las personas. Dijo que, si los que hoy no hacen actividad física, la hicieran, tendríamos 800.000 muertes menos por año en Uruguay. 

Según enumero, hay tres fundamentos básicos para ser una persona adulta activa: dormir bien (entre seis y ocho horas), tener una actividad física regular (al menos 30 minutos por día durante cinco días de la semana) y no ser sedentarios (no pasar más de dos horas sentado).