Educación secundaria para sordos e hipoacústicos en Uruguay
La directora general del Consejo de Educación Secundaria, Pilar Ubilla, en dialogo con la Secretaria de Comunicación se refirió a la educación pública que recibe la población sorda o hipoacúsica en el país. “Los sordos tienen las mismas capacidades que los no sordos y a veces no llegan a estudios terciarios por nuestra incapacidad para poder trabajar con ellos como corresponde”, explicó.

Ubilla informó que el Liceo Nº 32 Guayabo de Montevideo -primero del país en incorporar la Lengua de Señas Uruguaya (LSU) a su programa educativo- ofrece educación básica, con jornadas especiales de adolescentes sordos y oyentes. Esto les permite capacitarse a través de un docente especializado y un intérprete de lengua de señas. En las aulas, los estudiantes pueden participar, formular preguntas y recibir respuestas.
En este liceo, el español se dicta como segunda lengua y el inglés como lengua extranjera, apoyándose para la oralidad en la LSU y para la escritura en el español.
Posteriormente, estos alumnos tienen la posibilidad de continuar con su bachillerato en el instituto IAVA (liceo Nº 35), que reúne en la misma clase a los estudiantes sordos y oyentes, también en presencia de un intérprete de lengua de señas
Ubilla destacó la importancia de esta experiencia, que fortalece el vínculo entre el hipoacúsico o sordo y el resto de los estudiantes que no padecen esa dificultad. “Es un proyecto del cual estamos aprendiendo”, reconoció.
Explicó que desde hace algunos años se trabaja en dos programas considerados claves. El primero profundiza en la enseñanza del idioma inglés, materia obligatoria en secundaria y en este sentido, indicó que aún se analiza si corresponde la exoneración o si se adaptarán los programas actuales para esta población.
El segundo aspecto considera cómo transmitirle a los sordos ciertos conceptos abstractos como el de historia o filosofía, entre otros. “Estamos trabajando mucho en cómo lograrlo porque sabemos que la potencialidad intelectual está”, aseguró.
Uno de los principios que acompaña la concepción pedagógica de este proyecto es el bilingüismo, entendiéndolo como el derecho de una persona que posee una lengua minoritaria a ser educado en su propia lengua (en este caso la lengua de señas uruguaya) y a considerarla como objeto de estudio en sí mismo.
Para Ubilla debería hablarse más de integración que de inclusión con estos jóvenes, porque el fin no es incluirlos en lo que hay, sino que el sistema debe integrarse a ellos y viceversa. “Los sordos tienen las mismas capacidades que los no sordos y a veces no llegan a estudios terciarios por nuestra incapacidad para poder trabajar con ellos como corresponde”, lamentó.
Al respecto agregó que en el momento se desarrollan dos experiencias, en Montevideo y Tacuarembó. “Quisiéramos poder tenerlas en todos los departamentos porque la población sorda o hipoacústica es muy voluminosa en el país”.
La Ley 17.378 aprobada en julio del 2001, reconoce a la LSU como la lengua natural de las personas sordas y de sus comunidades en todo el territorio uruguayo y obliga al Estado a contratar intérpretes LSU/español en todos los lugares públicos (Educación Secundaria, Universidad de la República, Poder Judicial, TV, entre otros).
Antes del 2001 los sordos que no pudieran hacerse entender a través del español (oral o escrito) eran considerados jurídicamente incapaces. Como efecto de esta Ley, se realizaron algunos cambios en el Código Civil y en la actualidad basta con expresarse en LSU para que los sordos no sean declarados incapaces.
Recién en la década del '90 La Comunidad Sorda logró que se eliminara la denominación sordomudos, ya que las personas sordas no tienen ningún problema en su aparato fonador, por lo cual no son mudas. En 1996 se pone en marcha la primera experiencia nacional y latinoamericana para incluir estudiantes sordos e hipoacústicos en la Educación Pública Media / Secundaria (Experiencia Prof. Cristina Cabrera)
La Universidad de la República cuenta con alumnos sordos e intérpretes LSU-español-LSU desde el año 2003. A partir del 2009 la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHUCE), comenzó a dictar una Tecnicatura Universitaria en Interpretación LSU-español-LSU.