10% del salario para CAVID
En el marco del lanzamiento del “Diálogo sobre empleo y formación en el sistema penitenciario” en Torre Ejecutiva, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi aludió al borrador de un proyecto de ley creado para aumentar las posibilidades laborales de las personas privadas de libertad, en un contexto de rehabilitación mediante el trabajo.
El jerarca explicó que el Ministerio de Economía le hizo alguna observación al documento, pero ni bien se realicen las modificaciones estará pronto para ser enviado al Parlamento. La iniciativa establece la posibilidad de trabajar para el Estado o para empresas privadas bajo una nueva normativa. El proyecto también incluye que los presos que trabajen deben aportar un 10% del salario para la reparación de víctimas de delito, no vinculada al resarcimiento monetario, sino a la atención médica, psicológica, asistentes sociales, en definitiva a aumentar los fondos del Centro de Atención de Víctimas del Delito (CAVID).
Estarán aptos para trabajar aquellos que pasen la evaluación que realicen los técnicos vinculada a conducta, relación con autoridades y demás reclusos, así como con la familia y la voluntad de trabajo. Algunos podrán desempeñar tareas dentro del centro de reclusión y otros podrán salir “como ya muchos lo hacen”, puntualizó el ministro.
En este sentido, Bonomi explicó que el proyecto establece que la selección de quiénes acceden a los trabajos sea definida por las autoridades carcelarias y los técnicos; un equipo de trabajo ya que el empleo se vincula a un proceso de rehabilitación.
Consultado por la permanencia del individuo en el puesto de trabajo una vez que cumple su deuda con la sociedad, Bonomi sostuvo que “el proyecto no establece específicamente si la persona al salir en libertad pierde o no el trabajo. Muchas empresas con las que estamos trabajando contratan presos en forma permanente —no por tres, cuatro o cinco meses—; les planteamos que si los reclusos son buenos trabajadores, cuando salgan en libertad mantengan el empleo y los empresarios entienden eso y lo comparten”, relató.
Ejecutivo enviará a Parlamento proyecto de trabajo para personas privadas de libertad
El ministro Bonomi informó que próximamente será enviardo al Parlamento un proyecto de ley para que reclusos trabajen en sector público y privado bajo una normativa que hoy no se aplica. Aquellos presos que obtengan un empleo deberán aportar el 10% del salario para aumentar los fondos del Centro de Atención de Víctimas del Delito (CAVID). Un equipo técnico evaluará caso a caso para generar las oportunidades laborales.

El jerarca explicó que el Ministerio de Economía le hizo alguna observación al documento, pero ni bien se realicen las modificaciones estará pronto para ser enviado al Parlamento. La iniciativa establece la posibilidad de trabajar para el Estado o para empresas privadas bajo una nueva normativa. El proyecto también incluye que los presos que trabajen deben aportar un 10% del salario para la reparación de víctimas de delito, no vinculada al resarcimiento monetario, sino a la atención médica, psicológica, asistentes sociales, en definitiva a aumentar los fondos del Centro de Atención de Víctimas del Delito (CAVID).
Estarán aptos para trabajar aquellos que pasen la evaluación que realicen los técnicos vinculada a conducta, relación con autoridades y demás reclusos, así como con la familia y la voluntad de trabajo. Algunos podrán desempeñar tareas dentro del centro de reclusión y otros podrán salir “como ya muchos lo hacen”, puntualizó el ministro.
En este sentido, Bonomi explicó que el proyecto establece que la selección de quiénes acceden a los trabajos sea definida por las autoridades carcelarias y los técnicos; un equipo de trabajo ya que el empleo se vincula a un proceso de rehabilitación.
Consultado por la permanencia del individuo en el puesto de trabajo una vez que cumple su deuda con la sociedad, Bonomi sostuvo que “el proyecto no establece específicamente si la persona al salir en libertad pierde o no el trabajo. Muchas empresas con las que estamos trabajando contratan presos en forma permanente —no por tres, cuatro o cinco meses—; les planteamos que si los reclusos son buenos trabajadores, cuando salgan en libertad mantengan el empleo y los empresarios entienden eso y lo comparten”, relató.