Una vía fluvial de gran calado
La embarcación Ibirapitá está en la actualidad en plena tarea de acondicionamiento en un astillero de Buenos Aires y se le está incorporando equipamiento de última generación.
Así quedará dispuesta para iniciar en los próximos días las batimetrías en el río Uruguay, es decir, la medición de la profundidad que se realizará antes y después de las tareas de dragado, adelantó el presidente de la delegación uruguaya en la comisión binacional, Gastón Silbermann, en diálogo con la Secretaría de Comunicación.
El dragado y balizamiento de la referida vía navegable “es algo muy importante y desde hace años que procurábamos concretarlo”, aseveró.
“Nunca se había dragado a esta profundidad de 25 pies para habilitar que los buques de ultramar puedan arribar a los puertos de Fray Bentos, en la costa uruguaya, y Concepción del Uruguay, en Argentina”, expresó.
Silbermann también sostuvo que “estos trabajos permitirán que los buques graneleros (bulk carriers) puedan operar con carga plena, lo que influye en forma significativa para abaratar el costo del flete y en toda la cadena logística”.
Además destacó que “se beneficia el productor, los transportistas, se generan fuentes de trabajo en la operativa portuaria que, en Fray Bentos, ya había sido acondicionada para poder operar con buques de ultramar”.
Duplicar la carga
El entrevistado recordó que entre los puertos de Paysandú y Concepción del Uruguay, distantes unos 20 kilómetros, se dragará a 19 pies de profundidad.
El buque portacontenedores Provincias Unidas, en lugar de los 50 o 60 contenedores que transporta en la actualidad podrá duplicar esa cifra, además de abaratar el flete de los contenedores.
“Esto influye en forma positiva en los productores locales, transportistas y armadores de los buques”, precisó.
Silbermann preció que el Estado uruguayo realizó el 27 de agosto la transferencia de la primera de cuatro cuotas semestrales de 3,4 millones de dólares de un total de 27,5 millones que deberán aportar ambos países en partes iguales.
Añadió que el dragado efectivo demandará nueve meses con las dos máquinas trabajando en forma simultánea.
Embarcación Ibirapitá de Comisión Administradora del Río Uruguay iniciará batimetría
El presidente de la delegación uruguaya de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Gastón Silbermann, indicó que el dragado de curso fluvial demandará nueve meses, con dos máquinas trabajando en forma simultánea. Agregó que la embarcación Ibirapitá, de la entidad, está siendo acondicionada con equipamiento de última generación para realizar mediciones de la profundidad en distintos tramos.

Así quedará dispuesta para iniciar en los próximos días las batimetrías en el río Uruguay, es decir, la medición de la profundidad que se realizará antes y después de las tareas de dragado, adelantó el presidente de la delegación uruguaya en la comisión binacional, Gastón Silbermann, en diálogo con la Secretaría de Comunicación.
El dragado y balizamiento de la referida vía navegable “es algo muy importante y desde hace años que procurábamos concretarlo”, aseveró.
“Nunca se había dragado a esta profundidad de 25 pies para habilitar que los buques de ultramar puedan arribar a los puertos de Fray Bentos, en la costa uruguaya, y Concepción del Uruguay, en Argentina”, expresó.
Silbermann también sostuvo que “estos trabajos permitirán que los buques graneleros (bulk carriers) puedan operar con carga plena, lo que influye en forma significativa para abaratar el costo del flete y en toda la cadena logística”.
Además destacó que “se beneficia el productor, los transportistas, se generan fuentes de trabajo en la operativa portuaria que, en Fray Bentos, ya había sido acondicionada para poder operar con buques de ultramar”.
Duplicar la carga
El entrevistado recordó que entre los puertos de Paysandú y Concepción del Uruguay, distantes unos 20 kilómetros, se dragará a 19 pies de profundidad.
El buque portacontenedores Provincias Unidas, en lugar de los 50 o 60 contenedores que transporta en la actualidad podrá duplicar esa cifra, además de abaratar el flete de los contenedores.
“Esto influye en forma positiva en los productores locales, transportistas y armadores de los buques”, precisó.
Silbermann preció que el Estado uruguayo realizó el 27 de agosto la transferencia de la primera de cuatro cuotas semestrales de 3,4 millones de dólares de un total de 27,5 millones que deberán aportar ambos países en partes iguales.
Añadió que el dragado efectivo demandará nueve meses con las dos máquinas trabajando en forma simultánea.