“Empresarios y trabajadores consolidaron la negociación colectiva como el mejor mecanismo”
El 2013 fue bueno en lo laboral, pese a pronósticos negativos, siguiendo la línea de los últimos cuatro años, con consejos de salarios que arrojaron resultados históricos de acuerdos, superiores a 90 %, demostrando que empresarios y trabajadores eligen la negociación colectiva, destacó el subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, Nelson Loustaunau.

“No es un año aislado, sino producto de una década de esfuerzo para fortalecer las relaciones laborales”, añadió.
Tras prácticamente cuatro años de gestión del gobierno de José Mujica, el subsecretario Loustaunau evaluó los avances logrados en materia laboral desde diferentes aristas. Por un lado analizó lo que fue 2013 que, contra muchas predicciones que decían que iba a ser un año “terrible” en materia de empleo, por ejemplo, se caracterizó por tener una desocupación de corte estable en los volúmenes que el equipo del Ministerio había trazado, en torno a 6 %.
“Esto es muy importante”, señaló Loustaunau a la Secretaría de Comunicación. Asimismo, la tasa de empleo se mantuvo en guarismos históricos. En ambos casos los indicadores se han mantenido en el cuatrienio en niveles muy por debajo de los estructurales del país.
En el año que pasó hubo un mayor brote de conflictividad debido a una ardua negociación colectiva en los consejos de salarios. “No se debe olvidar que esta era la última oportunidad de los trabajadores de discutir sus salarios en esta administración, y en la mayoría de los casos con convenios colectivos que vencen ya bastante entrado el nuevo gobierno”, precisó.
En este sentido, insistió en que, contra todos los pronósticos que decían sería una ronda “paupérrima”, los resultados arrojan niveles de acuerdo dentro de los históricos que se registran en los consejos de salarios, superiores a 90 %. “Esto indica que los empresarios y los trabajadores prefieren la negociación colectiva a cualquier otro sistema de fijación de salarios”, apuntó.
“Es decir que decididamente advierten que es mucho más importante negociar sus condiciones de trabajo y sus salarios a que sea impuesto por un mecanismo de forma heterónoma”, indicó Loustaunau, quien entiende que ello solidifica un aspecto central de las relaciones laborales de nuestro país, como es la opción clara por los mecanismos de negociación colectiva, tal cual históricamente se desarrollaron en Uruguay, por rama de actividad.
Loustaunau agregó que los niveles de conflictividad eran previsibles frente a esta situación y que también es previsible que este año los niveles de conflictividad disminuyan, al no haber consejos de salarios.
“Es posible que algunos sectores, como el público, bajen su conflictividad, dado que en la Rendición de Cuentas no hay posibilidades de introducir la creación de nuevos cargos ni beneficios”, insistió.
“Si uno mira en retrospectiva todos estos datos, advierte que se ha seguido una línea trazada desde el año 2005 en materia de relaciones laborales, que vienen siendo medianamente estables y maduras, donde se encuentra un volumen de derechos que se fueron desarrollando”.
Desde el punto de vista de la creación de nuevos derechos se dictaron una serie de normas en materia de trabajo, pero también de seguridad social. Un ejemplo de ellos son las leyes de aumento de la licencia maternal y de jubilación anticipada y parcial, aprobadas a fines de 2013.
Asimismo, en años anteriores se protegieron situaciones especiales, básicamente vinculadas a derechos humanos, como la ley sobre acoso sexual. En ese sentido, indica que no es menor que haya habido en el ámbito de la Inspección General del Trabajo un volumen más importante de denuncias de acoso sexual o moral.
El jerarca lo atribuye a que la gente aprecia que hay instrumentos que le dan garantías al momento de hacer la denuncia. “No se trata de un fenómeno que no existía y de golpe apareció, sino que estaba, pero nadie se animaba a denunciarlo porque no encontraba eco, es decir instrumentos suficientes para que su denuncia prosperara”, apuntó.
En definitiva, Loustaunau entiende que el 2013 fue un año que siguió la línea de los últimos cuatro, alcanzándose una extensión de los servicios y de otros derechos.
“No lo vemos como un año aislado, sino como el producto de un esfuerzo prolongado que lleva ya casi una década, con el objetivo de fortalecer y ampliar el espectro de las relaciones laborales”, concluyó.