Educación, capacitación y empleo
En el período que comprende julio 2011 a julio de 2014, más de 500 personas fueron derivadas a proyectos de inserción, a lo que se suman otros 200 usuarios en el segundo semestre de este año a través de los fondos concursables ya aprobados y proyectos de capacitación educativa para búsqueda de empleo.
Estas personas han sido derivadas de 64 dispositivos de atención y tratamiento, así como también desde centros religiosos, de narcóticos y alcohólicos anónimos y refugios de diferentes localidades de todo el país.
Casi el 57 % del total de las derivaciones se realizan desde instituciones públicas: 24,2 % del portal amarillo; 10,1 % del Hospital Maciel; 2,9 % de El Jagüel (Maldonado); 2,3 % del Centro de Salud Maroñas y un 1,9 % del Centro de Salud Misurraco, ambos de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE).
Para todos estos proyectos el Departamento de Inserción Social de la Junta Nacional de Drogas (JND) invirtió más de nueve millones de pesos en el período mencionado. A ello se agrega la inversión realizada por los organismos públicos en convenio con la JND, que suma casi 32 millones de pesos.
Esos organismos son: el Instituto de Formación Profesional ((Inefop)); el Ministerio de Desarrollo Social (Mides); el de Educación y Cultura (MEC); OSE; el Consejo de Capacitación Profesional (COCAP); y las intendencias de Artigas y Maldonado.
Un 38 % de los usuarios fueron derivados a cursos de capacitación laboral de Inefop; un 24 % tuvieron pasantías laborales con capacitación en oficios (OSE-Inefop en Montevideo y Rivera); un 12 % participó de talleres de orientación para inserción social; 6 % en otros proyectos individuales en Montevideo y Salto; 5 % accedió a través de fondos concursables; otro 5 % participó de cursos de fibra óptica a través del Mides y Antel con posibilidad de inserción laboral; 4 % accedió a los cupos en Uruguay Trabaja en Montevideo, Salto y Artigas; 3 % a cursos de capacitación en Cocap y otro 3 % se integró a cooperativas sociales.
Inserción como parte del tratamiento
Un relevamiento realizado por el Departamento de Inserción Social con el apoyo de estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República entre 102 participantes en proyectos de inserción durante el año 2012 reflejó que un 87,5 % de los usuarios que participan en proyectos de inserción son hombres y 12,5 % son mujeres. En relación con la franja etaria, un 40,3 % de los participantes tienen entre 18 y 24 años; un 23,1 % entre 25 y 29 años; un 21,1 % entre 30 y 39 años; 5,5 % 40 o más años y un 10 % hasta 17 años.
La coordinadora del Departamento de Inserción de la JND, Rosina Tricánico, advirtió durante la presentación de este viernes realizada en Torre Ejecutiva que el nivel educativo alcanzado por las personas derivadas a proyectos de inserción refuerza la necesidad de una capacitación que permita el ingreso al mercado laboral y el apoyo al armado de proyectos personales.
En este punto, Tricánico sostuvo que más del 60 % de los participantes en estos proyectos de inserción no tienen ciclo básico aprobado por lo cual sus posibilidades de acceder a un empleo están muy disminuidas, lo que eleva la importancia de estos proyectos de inserción social.
La técnica destacó el papel que cumple el referente educativo laboral que acompaña a los usuarios en su tratamiento y posterior proyecto de vida. Este apoyo se da tanto en el seguimiento de las actividades laborales, como en la mejora de los vínculos, el mantenimiento del tratamiento, la búsqueda de empleo y la enseñanza de hábitos.
Un 88 % de los consultados consideró que la experiencia fue altamente positiva ya que les permitió acceder a una experiencia laboral, aprender un oficio y conseguir trabajo permanente.
Asimismo, de las 102 personas entrevistadas, un 66 % a la fecha de la entrevista se encontraba sin consumir, un 24 % declaró consumir esporádicamente o menos que antes de empezar el tratamiento y un 10 % dijo consumir igual o más que antes de empezar el tratamiento.
Consultados sobre qué posibilidades se han planteado luego de pasar por el proyecto de inserción, un 20.6 % manifestó la necesidad de mejorar sus vínculos familiares y con amigos; un 17,5 % se planteó retomar los estudios; un 15,9 %, independizarse; 12,7 %, arreglar la casa y comprar un auto; 9,5 %, recuperar lo perdido; 4,8 %, nada en concreto; y un 1,6 %, no robar.
En este marco, Tricánico destacó que la mitad de los entrevistados, a un año y medio de haber sido derivados a un proyecto de inserción se encuentran trabajando y muchos de ellos han logrado estabilidad laboral. Un 41,9 % realiza deportes; un 40 % se reúne con amigos; un 16,2 % sale a bailar; un 13,5 % realiza actividades culturales como ir al cine, teatro y tablado; un 12,2 % estudia.
El secretario general de la JND, Julio Calzada, remarcó que “con poco se puede hacer mucho”, haciendo mención a que se ha construido este programa en base a la estructura ya existente en el Estado y a la coordinación interinstitucional.
Por su parte, el representante de la consultora IBX, Gabriel Corbo, sostuvo que el trabajo de sistematización de opiniones de los principales actores vinculados a proyectos de inserción social realizado por dicha empresa permite afirmar que “el modelo uruguayo” de inserción social funciona bien; y es reconocido por expertos internacionales como innovador, de avanzada e interesante de replicar en otros países de la región.
El Estado invirtió 40 millones de pesos en proyectos de inserción para usuarios de drogas
La Junta Nacional de Drogas ha logrado consolidar un modelo uruguayo de inserción social como parte integral del tratamiento a usuarios con consumo problemático que incluye variedad de propuestas como actividades deportivas, culturales, de revinculación a la educación formal, capacitación laboral y empleo protegido. Así se destacó este viernes durante la presentación de la evaluación del quinquenio.

Estas personas han sido derivadas de 64 dispositivos de atención y tratamiento, así como también desde centros religiosos, de narcóticos y alcohólicos anónimos y refugios de diferentes localidades de todo el país.
Casi el 57 % del total de las derivaciones se realizan desde instituciones públicas: 24,2 % del portal amarillo; 10,1 % del Hospital Maciel; 2,9 % de El Jagüel (Maldonado); 2,3 % del Centro de Salud Maroñas y un 1,9 % del Centro de Salud Misurraco, ambos de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE).
Para todos estos proyectos el Departamento de Inserción Social de la Junta Nacional de Drogas (JND) invirtió más de nueve millones de pesos en el período mencionado. A ello se agrega la inversión realizada por los organismos públicos en convenio con la JND, que suma casi 32 millones de pesos.
Esos organismos son: el Instituto de Formación Profesional ((Inefop)); el Ministerio de Desarrollo Social (Mides); el de Educación y Cultura (MEC); OSE; el Consejo de Capacitación Profesional (COCAP); y las intendencias de Artigas y Maldonado.
Un 38 % de los usuarios fueron derivados a cursos de capacitación laboral de Inefop; un 24 % tuvieron pasantías laborales con capacitación en oficios (OSE-Inefop en Montevideo y Rivera); un 12 % participó de talleres de orientación para inserción social; 6 % en otros proyectos individuales en Montevideo y Salto; 5 % accedió a través de fondos concursables; otro 5 % participó de cursos de fibra óptica a través del Mides y Antel con posibilidad de inserción laboral; 4 % accedió a los cupos en Uruguay Trabaja en Montevideo, Salto y Artigas; 3 % a cursos de capacitación en Cocap y otro 3 % se integró a cooperativas sociales.
Inserción como parte del tratamiento
Un relevamiento realizado por el Departamento de Inserción Social con el apoyo de estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República entre 102 participantes en proyectos de inserción durante el año 2012 reflejó que un 87,5 % de los usuarios que participan en proyectos de inserción son hombres y 12,5 % son mujeres. En relación con la franja etaria, un 40,3 % de los participantes tienen entre 18 y 24 años; un 23,1 % entre 25 y 29 años; un 21,1 % entre 30 y 39 años; 5,5 % 40 o más años y un 10 % hasta 17 años.
La coordinadora del Departamento de Inserción de la JND, Rosina Tricánico, advirtió durante la presentación de este viernes realizada en Torre Ejecutiva que el nivel educativo alcanzado por las personas derivadas a proyectos de inserción refuerza la necesidad de una capacitación que permita el ingreso al mercado laboral y el apoyo al armado de proyectos personales.
En este punto, Tricánico sostuvo que más del 60 % de los participantes en estos proyectos de inserción no tienen ciclo básico aprobado por lo cual sus posibilidades de acceder a un empleo están muy disminuidas, lo que eleva la importancia de estos proyectos de inserción social.
La técnica destacó el papel que cumple el referente educativo laboral que acompaña a los usuarios en su tratamiento y posterior proyecto de vida. Este apoyo se da tanto en el seguimiento de las actividades laborales, como en la mejora de los vínculos, el mantenimiento del tratamiento, la búsqueda de empleo y la enseñanza de hábitos.
Un 88 % de los consultados consideró que la experiencia fue altamente positiva ya que les permitió acceder a una experiencia laboral, aprender un oficio y conseguir trabajo permanente.
Asimismo, de las 102 personas entrevistadas, un 66 % a la fecha de la entrevista se encontraba sin consumir, un 24 % declaró consumir esporádicamente o menos que antes de empezar el tratamiento y un 10 % dijo consumir igual o más que antes de empezar el tratamiento.
Consultados sobre qué posibilidades se han planteado luego de pasar por el proyecto de inserción, un 20.6 % manifestó la necesidad de mejorar sus vínculos familiares y con amigos; un 17,5 % se planteó retomar los estudios; un 15,9 %, independizarse; 12,7 %, arreglar la casa y comprar un auto; 9,5 %, recuperar lo perdido; 4,8 %, nada en concreto; y un 1,6 %, no robar.
En este marco, Tricánico destacó que la mitad de los entrevistados, a un año y medio de haber sido derivados a un proyecto de inserción se encuentran trabajando y muchos de ellos han logrado estabilidad laboral. Un 41,9 % realiza deportes; un 40 % se reúne con amigos; un 16,2 % sale a bailar; un 13,5 % realiza actividades culturales como ir al cine, teatro y tablado; un 12,2 % estudia.
El secretario general de la JND, Julio Calzada, remarcó que “con poco se puede hacer mucho”, haciendo mención a que se ha construido este programa en base a la estructura ya existente en el Estado y a la coordinación interinstitucional.
Por su parte, el representante de la consultora IBX, Gabriel Corbo, sostuvo que el trabajo de sistematización de opiniones de los principales actores vinculados a proyectos de inserción social realizado por dicha empresa permite afirmar que “el modelo uruguayo” de inserción social funciona bien; y es reconocido por expertos internacionales como innovador, de avanzada e interesante de replicar en otros países de la región.
Enlaces relacionados
Audios
- Red transversal de inserción social realizó tratamiento a unas 500 personas en tres años
- Julio Calzada
- Rosina Tricánico