A fines de 2012, Uruguay Crece Contigo atenderá a 2500 familias en todo el país
Desde finales de setiembre, el 100% de los equipos "de cercanía" del programa Uruguay Crece Contigo trabajan en 10 departamentos definidos inicialmente, centrado en menores de cuatro años y embarazadas. En diciembre se llegaría a 2500 familias. La coordinadora del programa, Cristina Lustemberg, elogió la buena recepción de los beneficiarios y el respeto con el que realizan su tarea los técnicos dentro de los hogares.

Uruguay
Crece Contigo, coordinado por el Área de Políticas Territoriales de laOPP, es un programa orientado a consolidar un sistema de protección integral a
la primera infancia, de carácter universal, basado en la atención de mujeres
embarazadas y niños menores de cuatro años. En su foco están 26 mil familias de
todo el país que viven en contextos críticos, mediante la modalidad de
políticas de cercanía. Durante su primer año, el programa se ejecuta en los departamentos
de Montevideo, Canelones, San José, Artigas, Salto, Paysandú, Tacuarembó, Cerro
Largo, Rivera y Maldonado.
La
última semana de setiembre, los ténicos del programa comenzaron el trabajo directo con las personas con el objetivo de disminuir la prevalencia de anemia en el
embarazo y en los menores de cuatro años, reducir la incidencia de sífilis
gestacional, mejorar la calidad de los controles de embarazo y captación precoz
de los mismos, disminuir la incidencia de los niños con bajo peso y talla para su
edad y garantizar el acceso a las prestaciones sociales correspondientes.
En la actualidad trabajan el 100% de los equipos en los 10
departamentos citados. Estos equipos están conformados por duplas del área
social y de salud. La coordinadora del programa, Cristina Lustemberg, informó a la Secretaría de Comunicación que se
aspira llegar a 2500 familias a fin de año, y a partir de abril los equipos
estarán trabajando en todos los departamentos del país, sin excepción. En
Montevideo son 30 equipos operativos.
La coordinadora recordó
que existen dos puertas de entrada en esta fase, para la población más
vulnerable. Por un lado se toma contacto con las familias objetivo a través del
Sistema de Información y Monitoreo en conjunto con el Ministerio de Desarrollo
Social, el Sistema Integrado de Prestaciones Sociales del Estado. Por otro
lado, se llega a ellas a través de las redes territoriales de salud, los
centros CAIF y otras redes de protección social, ámbitos en los que se acerca
esta población que puede ser pasible del acompañamiento que ofrece el programa,
siempre y cuando cumpla con los criterios de riesgo sanitario y social
predeterminado.
“La
mayoría de la población muy vulnerable siempre es receptiva a que los equipos
de trabajo los ayuden a mejorar sus competencias y capacidades en la crianza de
sus hijos y en la inserción en toda la red de protección social”, siempre que
respeten sus condiciones y capacidades, aseguró Lustemberg.
La
titular del programa reconoció que pueden existir algunas dificultades ante situaciones
de mayor vulnerabilidad, pobreza extrema, en combinación con otros factores de
riesgo como adicciones o disfunciones familiares muy estructuradas. En esos
casos la acción de cercanía cuesta más ya que no se resuelve a corto plazo.
Lustemberg
reiteró que en líneas generales la mayoría de los beneficiarios está receptiva
a que un equipo se introduzca en su hogar para acompañarlos. En este sentido,
reiteró la importancia de que los técnicos actúen con respeto, escuchen a la
familia y asuman el desafío de transitar el camino juntos, reconociendo las
responsabilidades que son propias de las familias. “Lo que nos debe convocar es
la misma población, el mismo objetivo y las instituciones en función de las
necesidades que tenga ese territorio y esa familia”, añadió.