Retos para 2012

FMI destacó crecimiento de la economía uruguaya y pide que mantenga su rumbo actual

Según un informe del FMI, el crecimiento del producto en los países exportadores de materias primas: Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay se mantuvo vigoroso durante el primer semestre de 2011.Alcanzó un promedio anual de cerca de 5 por ciento. Para 2012 se proyecta que la actividad económica se moderará a un promedio de 4½, lo que refleja condiciones externas menos benignas y políticas macroeconómicas ligeramente más restrictivas.

Producción manzanas
Según el organismo internacional, América Latina y el Caribe deberían, en general, mantener el rumbo actual de sus políticas económicas y seguir recomponiendo los márgenes necesarios para la aplicación de políticas anticíclicas en el futuro, pero también deberían estar preparados para modificar sus políticas si los vientos mundiales cambian de dirección.

La expansión estuvo liderada por la fuerte demanda interna privada y respaldada por precios favorables de las materias primas, condiciones de financiamiento externo muy favorables y los efectos de las políticas macroeconómicas acomodaticias que aplicaron en el pasado.

Inflación
La inflación alcanzó su nivel máximo a mediados del año, tras un período de presiones sostenidas al alza, aunque se mantiene por encima del límite superior del rango fijado como meta en Brasil y Uruguay. La aplicación de una política monetaria más restrictiva, unida al descenso de los precios mundiales de las materias primas y (hasta hace poco) a una mayor tendencia a la apreciación de las monedas, ayudó a disipar algunas de estas presiones. No obstante, las expectativas de inflación se mantienen rígidas, especialmente en Brasil y Uruguay.

La balanza en cuenta corriente se deterioró ligeramente durante el primer semestre del año, a pesar de los altos precios de las materias primas. Las importaciones aumentaron más del 35 por ciento interanual hasta el final de junio, muy por encima del crecimiento de las exportaciones.

Por otra parte, la cuenta de capital ha mantenido su dinamismo, financiando cómodamente los déficits en cuenta corriente, y dando lugar a una mayor acumulación de reservas internacionales, a pesar de la apreciación de las monedas acontecida hasta hace poco. En la composición de las entradas de capital predomina ahora la inversión extranjera directa (IED), aunque sigue sin estar claro si la adopción de medidas de gestión de los flujos de capitales desaceleró las inversiones de cartera o modificó la composición de los flujos.

Créditos
En un contexto de condiciones de financiamiento favorables, el crédito ha seguido creciendo a un ritmo acelerado y ha dado pocas muestras de desaceleración:

El crédito bancario real al sector privado sigue creciendo a un ritmo vigoroso —a un promedio interanual de alrededor del 12 por ciento hasta junio—, aunque hay indicios de que los estándares de crédito son ahora más estrictos para los préstamos inmobiliarios y de consumo, en respuesta a un aumento de los préstamos en mora en estos sectores, y a medidas prudenciales focalizadas. En la mayoría de los países, los bancos se están basando cada vez más en el financiamiento mayorista para cubrir sus operaciones de préstamo, aunque partiendo de una base relativamente baja. 

En el documento se precisa que, si bien estas tendencias no representan una amenaza inmediata para la estabilidad, es necesario monitorearlas de cerca para evitar problemas en el futuro. Del mismo modo, el endeudamiento no bancario de las empresas ha aumentado considerablemente, aunque la vulnerabilidad es baja.

Por otra, parte, aunque se ha incrementado el endeudamiento en moneda extranjera, los vencimientos se han extendido y los coeficientes de apalancamiento se mantienen bajos en la mayoría de los países.

Por el contrario, los precios de las acciones han mostrado una tendencia a la baja desde principios de este año en la mayoría de los países, reflejando probablemente inquietudes en relación a sus valoraciones (las relaciones precio/utilidades han vuelto a sus promedios históricos), y más recientemente, a una mayor aversión mundial al riesgo y las mayores salidas de capital en este segmento.