Director Andrés Masoller 
Gasto público social será el principal instrumento para distribuir el ingreso
En las décadas del 80 y 90 la economía atravesó ciclos de crecimiento que implicaron una mayor concentración del ingreso, fenómeno que se profundizó en 2002. En el período 2004 – 2010 esta situación comenzó a revertirse y se reflejó en el índice Gini, que descendió 3 puntos porcentuales, pasando de 0,45 a 0,42. El gobierno procura acentuar este fenómeno y proyecta que el Gasto Público Social aumente aún más que el producto.

El crecimiento continuo de la economía, con un promedio anual en los últimos 8 años del 6,4%, se complementó con una mayor equidad. “La caída del Gini en 3 puntos nos indica la eficacia de las políticas públicas y la focalización de los ingresos en la población con menores ingresos”, destacó el director de la Asesoría Macroeconómica, Andrés Masoller. El indicador Gini se expresa en un número entre 0 y 1, en donde 0 refiere a una situación de perfecta igualdad y 1 a perfecta desigualdad.
El jerarca precisó que las políticas desarrolladas a nivel macroeconómico y en el mercado laboral son las determinantes primarias de estos resultados. En tal sentido, indicó que las relaciones laborales basadas en negociaciones se constituyeron en un “instrumento fundamental”. Dijo que el incremento del gasto público social y la reforma tributaria constituyen otros de los factores determinantes.
Masoller subrayó que el Gasto Público Social (GPS) seguirá siendo el principal instrumento para distribuir ingresos. “El crecimiento económico del país determina que ese Gasto Público Social se puede expandir” afirmó. El presupuesto nacional pone un énfasis muy grande en la educación, la salud, la vivienda y las políticas sociales. “A través de la profundización de esas líneas esta tendencia a la distribución del ingreso se va a profundizar”, concluyó el jerarca.
El gobierno proyecta que el GPS se expanda en relación al Producto Interno Bruto (PIB). Mientras que en el 2004 el GPS significaba un 19,5 del PIB y en 2009 un 22,9%, en 2014 se situaría en un 24,2%, según detallan las proyecciones del Poder Ejecutivo enunciadas en la exposición de motivos de la Rendición de Cuentas.
La evidencia internacional y los estudios académicos concluyen que la distribución del ingreso presenta una elevada rigidez en el corto plazo “porque modificar los fundamentos que la determinan requiere de transformaciones estructurales que suelen insumir largos períodos de tiempo”.
Entre los estados de la región, Uruguay es el país que presenta una mejor distribución del ingreso y, junto con Brasil, es el que más avanzó en los últimos años. El desafío a futuro es alcanzar una distribución del ingreso similar a los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), señaló el ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo en la presentación pública de la Rendición de Cuentas el 12 de julio pasado.