Gobierno busca agilizar oportunidades para reclusos que quieren trabajar
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo que no criticó el sistema de salidas transitorias sino que se refirió a los reclusos que, por la evolución de su tratamiento con estudio o trabajo, están en condiciones de obtener un empleo fuera de la cárcel. El titular de Trabajo, Eduardo Brenta, dijo que a través de esta disposición se agilizarán las oportunidades laborales para aquellos que transitan por rehabilitación social.

Bonomi aclaró que “En la Rendición de Cuentas no estábamos hablando de las salidas transitorias, eso tenía que quedar en manos de la Justicia”. Ratificó que las salidas transitorias las tiene que definir un juez y volvió a subrayar que el Artículo 177 de la Rendición de Cuentas refiere a un momento específico de la rehabilitación.
"Cuando se está haciendo un tratamiento de rehabilitación mediante el estudio o el trabajo y aparecen oportunidades laborales fuera del establecimiento, quien elige qué persona selecciona para emplear, lo hace por el conocimiento de la evolución que ha tenido esa persona luego de iniciar un tratamiento. Esa resolución no la puede tomar una sola persona, sino un grupo de personas”, afirmó el jerarca.
La propuesta es que una mesa evaluadora integrada por el INACRI, el responsable del tratamiento y el director del establecimiento “por lo menos” evalúen los casos, pero, "eso no fue lo que trascendió hacia afuera”, aseguró.
Por su parte, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, respaldó el sistema propuesto en la Rendición de Cuentas. “No es un ataque al Poder Judicial, porque no se considera que haya ninguna situación de corrupción, sino que se persigue un objetivo de celeridad”, aclaró. “Esto sirve para darle más agilidad a ciertos convenios que, de otra manera, serían muy difíciles de instrumentar”, complementó.
Para Bonomi, las salidas transitorias las debe definir un juez
“Trascendió que nosotros hablamos de la posible corrupción de los jueces; que no es así, nosotros no hablamos de eso, hablamos de que por corrupción de los que habían tomado la decisión —de las salidas transitorias—, cuando la tenían las autoridades carcelarias, habían habido prácticas corruptas y, por lo tanto, por el año 1995, se trasladó la responsabilidad a la Justicia”, dijo el ministro Bonomi, quien subrayó que ese sistema previo al de 1995 “funcionó mal”.
El ministro ejemplificó el funcionamiento corrupto del sistema previo a 1995: “una persona caía un martes y el jueves, dos días después, tenía una salida transitoria, eso no parecía muy conveniente ni oportuno y, si se producía, se podría pensar que había algún hecho irregular”.
Bonomi señaló que un juez no puede conocer a fondo, por las características de su labor, cuál es el grado de la rehabilitación de un privado de libertad y considera que los técnicos más aptos para colaborar en ese análisis son los especialistas del Instituto Nacional de Criminología (INACRI).