Gobierno prioriza la transparencia en la incorporación de medicamentos de alto precio financiados por el Estado
En Uruguay se financian 56 medicamentos de alto precio para 22 enfermedades y su actualización se analiza en forma permanente. La próxima se hará pública. “No involucra solo a médicos, economistas y abogados, es de toda la sociedad”, destacó el ministro de Salud Pública, Jorge Basso. Dijo que la prioridad es la transparencia del proceso que incorpora fármacos a la lista del Fondo Nacional de Recursos.

El ministro de Salud Pública (MSP), Jorge Basso, presidió el acto de cierre del VII Encuentro Latinoamericano sobre Derecho a la Salud y Sistema de Salud realizado el miércoles 5 en el Hotel NH Columbia. El evento, que comenzó el pasado lunes 3, fue organizado por el Banco Mundial con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS). Participaron el MSP, el Fondo Nacional de Recursos (FNR), el Poder Judicial y el Colegio Médico del Uruguay, con la presencia de representantes de nueve países.
Las jornadas de este año se denominaron “Sostenibilidad de los sistemas de salud en América Latina: un diálogo entre actores para promover el derecho a la salud y el acceso universal a los medicamentos de alto precio”. El ministro dijo que es un tema de permanente debate, en el que Uruguay tiene el reconocimiento explícito de todos los países en torno al abordaje del acceso a través del fondo, razón por la cual este encuentro se realiza en Uruguay.
“El FNR es una herramienta que funciona hace muchos años, pero en el último tiempo tuvo un desarrollo importante en cuanto a la incorporación de procedimientos y medicamentos de alto precio con acceso universal”, sostuvo. Es un mecanismo basado en un bajo costo y una buena administración, teniendo en cuenta que cada ciudadano aporta ocho dólares mensuales de los 100 que representa la cuota Fonasa promedio para financiar estos insumos.
En Uruguay, se financian 56 medicamentos de alto precio para 22 enfermedades y su actualización se analiza en forma permanente. Recientemente, se hizo una reunión con todas las cátedras de la Facultad de Medicina y se elaboró una matriz para priorizar las demandas o necesidades por resolver. En pocos días se hará una convocatoria para un nuevo análisis, que se será público, en procura de mayor transparencia y más vinculación de la población con el tema. “No involucra solo a médicos, economistas y abogados, es de toda la sociedad”, puntualizó.
Basso dijo que, frente a la incorporación paulatina de prestaciones, complejo desde el punto de vista presupuestario, hay un criterio que define prioridades para actualizar la canasta de prestaciones. “Nuestro gran objetivo es hacerlo transparente en un escenario de fuertes conflictos de intereses que abordan toda la realidad nacional e internacional, con incidencia del precio del medicamento, la ganancia de la industria y el relacionamiento de quienes prescriben esos medicamentos”, añadió.
“Desde el punto de vista del lucro, hay ganancias muy importantes de la industria frente a lo que son los medicamentos innovadores que, con la patente mediante, son únicos proveedores durante muchos años y, por tanto, fijan su precio. Es así que los países tienen márgenes de negociación bastante estrechos en torno a ese precio”, informó Basso.
El jerarca recordó que Uruguay inició una línea de negociación de precios y compras a través de la OPS procurando alcanzar una escala que permita negociar mejor los valores, lo que posibilitó bajar fuertemente el precio de algunos medicamentos. Asimismo, con la aparición de biosimilares, surge la posibilidad de tener nuevos fármacos que compitan entre sí y, por lo tanto, que los países puedan reducir costos.
En este contexto, el ministro destacó la importancia de este tipo de debates e intercambios para interactuar con los distintos países de la región, cada uno con sus especificidades, pero con una visión común de que el acceso universal a los medicamentos que cada nación puede aportar a la sociedad se realice sin necesidad de procedimientos judiciales en todos los casos.