Gobierno reconvierte Casavalle con políticas sociales dirigidas a primera infancia, embarazadas y adolescentes
“Este viernes 28 se demolieron 24 viviendas para abrir una calle que conecta Aparicio Saravia con Gustavo Volpe, que mejorará la circulación y reconstruirá el clima de legalidad y convivencia en Casavalle”, dijo el director Gustavo Leal. El programa Uruguay Crece Contigo profundizó la atención a todos los menores de cuatro años y embarazadas. Además, comenzaron las acciones para reinsertar a jóvenes en la educación.

“Este viernes 28 se cumplen los primeros 100 días del plan de reinstalación de la legalidad en la zona de Los Palomares en Casavalle”, precisó el director de Convivencia del Ministerio del Interior, Gustavo Leal, en declaraciones a la prensa. En esta jornada fueron demolidas 24 nuevas viviendas habitadas por integrantes del grupo criminal Los Chingas y por vecinos desalojados del barrio.
Hasta el momento, el personal especializado de la Intendencia de Montevideo derrumbó 62 viviendas y anexos. Los funcionarios trabajaron con la custodia de la Guardia Republicana, la Jefatura de Policía de Montevideo y personal de Inteligencia e Información Táctica del Ministerio del Interior.
“Eran 540 viviendas las que estaban originalmente previstas en los planos de construcción, y hasta ahora había un 38 % más de área edificada”, advirtió.
Con el arribo de políticas públicas, señaló Leal, un sector de la población comenzó el pago del servicio de energía y agua potable. Además, los ministerios de Desarrollo Social y de Vivienda, junto con el Municipio D, focalizaron la atención en primera infancia a través del Programa Uruguay Crece Contigo. En el mismo sentido, se desarrollaron acciones con adolescentes y jóvenes para mejorar su inserción en el sistema educativo.
“Creemos que la apuesta es a las nuevas generaciones, para reconstruir el clima de legalidad y convivencia. Ya se captó a todos los niños menores de cuatro años que viven en la zona y a madres embarazadas, para que tengan mayor protección en el desarrollo”, detalló Gustavo Leal.
Recordó que el presidente Tabaré Vázquez definió la conformación de un equipo de trabajo compuesto por varios ministerios para desarrollar un plan de convivencia en el barrio Los Palomares con tres componentes: la persecución penal a los integrantes de un clan familiar dedicado a la delincuencia y las amenazas, la inversión en infraestructura edilicia y urbana, y la mejora en el acceso a los servicios sociales.
“En este sector habitaban personas relacionadas con los Chingas, que están en prisión, quienes participaron en forma activa en el desalojo a la fuerza de otras personas de la zona. Las que vivían aquí y no tenían antecedentes ni vinculación con el grupo criminal fueron realojadas en otro sector de Montevideo”, remarcó Leal.
“Los vecinos afectados duramente por este grupo celebran la generación de apertura de calles, mejor iluminación y el clima de mayor paz en la zona”, afirmó el jerarca.
“No vamos a permitir que existan acciones de intento de control territorial en el área metropolitana y en el país. Tenemos un diálogo permanente con los vecinos y hay una comisión que se reúne en forma periódica para colaborar en información, lo que permitió avanzar en la persecución penal del grupo”, aseguró.
Las acciones se dirigen a uno de los centros urbanos que conforman la zona de Casavalle, delimitados por las calles Aparicio Saravia, San Martín, Pasaje Central y Pasaje 322. La Unidad Misiones, conocida popularmente como Los Palomares, fue construida en la década de 1970 para solucionar problemas urgentes de vivienda, pero las dificultades se mantuvieron hasta la actualidad.