Preocupa obesidad y anemia de uruguayos
En un acto realizado este miércoles en Torre Ejecutiva, autoridades y técnicos de los distintos organismos estatales involucrados en esta tarea hicieron una puesta a punto de los alcances de la ley 19.140 de Alimentación Saludable.
Estuvieron presentes la ministra de Salud Pública, Susana Muñiz, el subsecretario de Educación y Cultura, Oscar Gómez, el director general del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP-ANEP), Héctor Florit, y el director de la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales (IMPO), Gonzalo Reboledo.
En una segunda mesa, los integrantes de la Comisión Intersectorial de Seguimiento presentaron algunos datos de los meses de entrada en vigor de la normativa.
Muñiz indicó que con esta ley y su comunicación se combate las enfermedades no transmisibles, que prefiere llamar “socialmente transmisibles”, porque se le da a los adultos el rol fundamental de educar en materia de alimentación saludable para poder modificar hábitos y costumbres en el estilo de vida de niños y niñas, determinantes sociales de las enfermedades, como obesidad, hipertensión y anemia, entre otras.
“Procurar modificar estos hábitos es el camino y en eso se está trabajando. Es una apuesta y una inversión a futuro”, dijo.
Instó, además, a padres y educadores a colaborar con este proceso, trasladando las recomendaciones al hogar y a los centros de enseñanza pata lograr el cambio cultural.
Difusión
A su turno, Reboledo puso énfasis en la importancia que tiene esta iniciativa de cara a lo que es la calidad de vida de la ciudadanía. Elogió la labor interinstitucional llevada a cabo en este sentido, fundamental para poder impactar en la real y necesaria dimensión del tema.
Explicó que se trabaja para que los contenidos de esta normativa sean comprendidos por los niños, sus familias y educadores. Para ello se incluyó la ley en la campaña de Lenguaje Ciudadano que impulsa el IMPO y se trabaja en el diseño de materiales y en la difusión de los mismos, confiando en que impacte como corresponde, con el apoyo de los medios de comunicación.
El titular del IMPO entiende que de esta forma y con el apoyo de la comunidad, es posible generar una nueva cultura alimenticia.
Acción interinstitucional y respuesta
Gómez calificó este trabajo como “un esfuerzo interinstitucional de raíces profundas”. Indicó que la ley tiene una capacidad disuasoria, teniendo en cuenta que generó la inmediata respuesta de, por ejemplo, empresarios del sector alimentos que se acercaron al Ministerio a presentar propuestas de alternativas saludables que se ajusten a los requerimientos de la normativa.
Asimismo, se congratuló por el proceso de democratización del acceso a la información que realiza el IMPO, que lo entiende fundamental en este proceso.
Florit, por su parte, habló de la normativa como la consolidación de un esfuerzo de coordinación tratando de construir, desde el sistema formal, criterios de alimentación saludable que van de la mano de la labor que la propia institución que representa (Administración Nacional de Educación Pública – ANEP) desarrolla en cuanto a la alimentación de 255 mil niños.
Insistió en la preocupación que despiertan los indicadores de obesidad en la población infantil y sus consecuencias, ya que lo ve como un tema fundamental para el futuro del país.
En esta línea, agradeció a los contribuyentes del Impuesto de Primaria que anualmente vierten 1400 millones de pesos en la alimentación de los más pequeños.
Gobierno trabaja en generar hábitos alimenticios que mejore calidad de vida de infancia
Los altos indicadores de obesidad en niños y adolescentes y aun mayores en adultos preocupan al Gobierno, de ahí la apuesta a cambiar hábitos nocivos en comidas en el hogar y centros educativos a través de campañas de difusión. La ley que impulsa una alimentación saludable avanza en su implementación para generar una cultura basada en productos no elaborados, sin conservantes, reducidos en grasas y sodio.

Estuvieron presentes la ministra de Salud Pública, Susana Muñiz, el subsecretario de Educación y Cultura, Oscar Gómez, el director general del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP-ANEP), Héctor Florit, y el director de la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales (IMPO), Gonzalo Reboledo.
En una segunda mesa, los integrantes de la Comisión Intersectorial de Seguimiento presentaron algunos datos de los meses de entrada en vigor de la normativa.
Muñiz indicó que con esta ley y su comunicación se combate las enfermedades no transmisibles, que prefiere llamar “socialmente transmisibles”, porque se le da a los adultos el rol fundamental de educar en materia de alimentación saludable para poder modificar hábitos y costumbres en el estilo de vida de niños y niñas, determinantes sociales de las enfermedades, como obesidad, hipertensión y anemia, entre otras.
“Procurar modificar estos hábitos es el camino y en eso se está trabajando. Es una apuesta y una inversión a futuro”, dijo.
Instó, además, a padres y educadores a colaborar con este proceso, trasladando las recomendaciones al hogar y a los centros de enseñanza pata lograr el cambio cultural.
Difusión
A su turno, Reboledo puso énfasis en la importancia que tiene esta iniciativa de cara a lo que es la calidad de vida de la ciudadanía. Elogió la labor interinstitucional llevada a cabo en este sentido, fundamental para poder impactar en la real y necesaria dimensión del tema.
Explicó que se trabaja para que los contenidos de esta normativa sean comprendidos por los niños, sus familias y educadores. Para ello se incluyó la ley en la campaña de Lenguaje Ciudadano que impulsa el IMPO y se trabaja en el diseño de materiales y en la difusión de los mismos, confiando en que impacte como corresponde, con el apoyo de los medios de comunicación.
El titular del IMPO entiende que de esta forma y con el apoyo de la comunidad, es posible generar una nueva cultura alimenticia.
Acción interinstitucional y respuesta
Gómez calificó este trabajo como “un esfuerzo interinstitucional de raíces profundas”. Indicó que la ley tiene una capacidad disuasoria, teniendo en cuenta que generó la inmediata respuesta de, por ejemplo, empresarios del sector alimentos que se acercaron al Ministerio a presentar propuestas de alternativas saludables que se ajusten a los requerimientos de la normativa.
Asimismo, se congratuló por el proceso de democratización del acceso a la información que realiza el IMPO, que lo entiende fundamental en este proceso.
Florit, por su parte, habló de la normativa como la consolidación de un esfuerzo de coordinación tratando de construir, desde el sistema formal, criterios de alimentación saludable que van de la mano de la labor que la propia institución que representa (Administración Nacional de Educación Pública – ANEP) desarrolla en cuanto a la alimentación de 255 mil niños.
Insistió en la preocupación que despiertan los indicadores de obesidad en la población infantil y sus consecuencias, ya que lo ve como un tema fundamental para el futuro del país.
En esta línea, agradeció a los contribuyentes del Impuesto de Primaria que anualmente vierten 1400 millones de pesos en la alimentación de los más pequeños.