Gobierno trabaja para consolidar Sistema de Salud sobre la base de la complementación de servicios para evitar malgasto
El ministro Jorge Basso sostuvo que a 10 años de la Reforma Sanitaria, el Sistema Nacional Integrado de Salud aún es joven y se debe consolidar como tal, mediante coordinación entre los 43 prestadores. Las prioridades son fomentar la complementariedad para evitar malgastos, estabilidad de profesionales en centros de referencia, y mayor capacidad de servicios en el primer nivel de atención.

En el marco del Día Mundial de la Salud, que se conmemora cada 7 de abril, el Ministerio de Salud Pública (MSP) presentó el libro A diez años de iniciada la Reforma Sanitaria: Evaluación y desafíos del Sistema Nacional Integrado de Salud. La publicación recopila conclusiones de las jornadas de diálogo desarrolladas durante 2017, que constaron de cuatro talleres con la participación de representantes de trabajadores y usuarios de la salud, jubilados, universidades y facultades, junto a prestadores de la salud pública y privada.
La actividad, realizada en la sede de la secretaría estatal, fue presidida por el ministro de Salud Pública, Jorge Basso; el subsecretario, Jorge Quian; la directora general de Coordinación, Adriana Brescia; y el representante de la Organización Panamericana de la Salud, Organización Mundial de la Salud (OPS-OMS) en Uruguay, Giovanni Escalante. El ministro explicó que en Uruguay el sistema de salud es reciente comparado con otros del mundo, que ya datan de 40 o 50 años, y aún conservan problemas que afectan en nuestro país.
“En el sector salud, cuando se van resolviendo problemas, lo único seguro es que aumente la demanda, porque la población se va apropiando de nuevos derechos, aspira a nuevas prestaciones. El gran desafío es que, con el 9,2 % del producto bruto interno (PBI) que aporta la gente, se logre que esto funcione como un sistema y no que solo un seguro financie a 43 instituciones como si cada una de ellas no le aportara al funcionamiento sinérgico de un sistema”, relató.
En este contexto, Basso abogó por mayor complementación en procura de racionalizar y evitar despilfarros. Apeló a la existencia de centros de referencia, para lo cual se presentó un proyecto de ley a fin de asegurar estabilidad en los equipos técnicos, especialmente en el primer nivel de atención. “La evidencia mundial indica que las policlínicas son sustantivas para resolver la mayor cantidad de problemas asistenciales”, señaló.
En este contexto, el jerarca informó que se trabaja para que en julio de este año esté listo el decreto que fue aprobado en la última Rendición de Cuentas, vinculado con la Ley de Urgencia y Emergencia. Esta iniciativa establece que cada usuario del Sistema Nacional Integrado de Salud, en casos de necesidad asistencial por situaciones que no impliquen peligro de vida, se pueda atender fuera del área de cobertura de su institución, es decir, en cualquier prestador del sistema. Para concretarlo, el ministro aseguró que se trabaja en una fijación de precios de referencia para que el intercambio esté dentro de valores razonables.