INAU fortalece programas de acogimiento familiar para ofrecer respuesta a más de 500 niños
El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay procura reducir la cantidad de casos de niños de entre 0 y 7 años que viven en centros, cifra que actualmente asciende a unas 500 personas. Según detalló el director de la institución, Dardo Rodríguez, la iniciativa implica la transformación de los centros de internación de 24 horas y el trabajo de los equipos técnicos para apoyar a las familias en sus contextos comunitarios.

Rodríguez dijo, en entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional, que el derecho a vivir en familia se priorizó este año a través de un cambio en el modelo de respuesta. De esta manera, cuando los niños deben ser separados de sus familias de origen, se procura que la internación no sea la única ni la primera opción.
Enfatizó que el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) reduce en forma permanente la cantidad de niños internados en centros y que la meta es responder a un entorno compuesto por 500 niños de entre 0 y 7 años. La institución trabaja por el cambio de modelo de gestión y, a consecuencia, transforma los centros de internación de 24 horas y fomenta que los equipos técnicos apoyen a las familias.
El director subrayó que, cuando en el entorno familiar existen dificultades para cuidar a un niño, la prioridad es identificar a algún adulto del entorno familiar que pueda ser referente y cuidar al menor. Agregó que, si todas esas estrategias fallan, se aplican los programas de acogimiento familiar, como Familia Amiga, compuesto por núcleos familiares que se prestan solidariamente al cuidado transitorio de los niños, y el Programa de Adopciones, proceso que calificó como irreversible, porque cuando un niño es adoptado cambia su identidad para el resto de su vida.
El director enfatizó que actualmente unos 2.500 niños y adolescentes de entre 0 y 18 años están incluidos en programas de acogimiento familiar. Asimismo, unos 2.300 se encuentran en la modalidad de internación en hogares de tiempo completo. En su mayoría son adolescentes, núcleos numerosos de hermanos, niños con algún tipo de discapacidad o víctimas de abuso que necesitan apoyo y terapia de reparación de daños. Según explicó, en los casos más complejos se tarda más en hallar una familia, pero siempre es posible encontrar soluciones.
El funcionario aseguró que la evidencia científica y la recomendación de los organismos especializados de Naciones Unidas coinciden en la importancia de disminuir al mínimo la internación como respuesta, porque está comprobado que los niños que transitan por estos servicios disminuyen sus capacidades de desarrollo en forma notoria. “Los niños necesitan de una atención personalizada y de un vínculo estable y permanente de afecto que les dé seguridad y les permita crecer”, señaló.