Cita textual

Intervención del ministro Luis Almagro. Nueva York, 25 de setiembre de 2013

"Fortalecimiento de la Asociación: Un diálogo renovado sobre el mantenimiento de la paz de Naciones Unidas".

Intervención del Ministro Luis Almagro

Nueva York, 25 de setiembre de 2013


"Gracias por estar aquí, por tomarse el tiempo en el medio de esta semana muy ocupada para discutir este tema tan importante. Todos compartimos y repetimos a menudo que el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas es uno de los “buques insignia” de esta organización; una contribución, tal vez la más relevante, a la paz y la estabilidad que esta organización brinda diariamente en diferentes rincones del mundo.


Sin embargo, sentimos que algunos desarrollos muy sensibles y delicados que han tenido lugar últimamente, así como brechas actuales, pueden no haber recibido la correspondiente atención colectiva al nivel político que los asuntos en juego demandan. No estoy diciendo que no hemos prestado atención individualmente, sino colectivamente.


Vemos este evento como una contribución en esa dirección. Como un intento de reconstruir el ambiente político para discusiones profundas, pensadas e inclusivas que son necesarias entre las distintas partes interesadas que están comprometidas con este emprendimiento. Sobre este asunto, y para tener presente para el próximo año, no podemos permitir otra sesión del Comité Especial sobre Operaciones de Paz sin alcanzar un informe sustantivo.


El mantenimiento de la paz de Naciones Unidas sólo puede funcionar como una asociación, y una que sea real. Y tenemos prueba de ello. Nos tomó diez años estar más o menos en la misma sintonía sobre aquello a lo que nos referimos cuando hablamos sobre mandatos de protección de civiles.


Por casi diez años, el Consejo de Seguridadmandató esta tarea en diferentes Misiones. Sin embargo, entendimientos diferentes respecto a sus implicaciones llevaron a disparidades en la implementación y diferencias de posturas, falta de entrenamiento adecuado y capacidades. Fue solo recientemente -cuando colectivamente alcanzamos ciertos consensos básicos-,  que las cosas empezaron a cambiar en el terreno para el beneficio de las poblaciones civiles afectadas por conflictos.


La ambigüedad constructiva no funciona cuando vidas humanas están en juego, tanto las vidas de la población civil que nuestros cascos azules deben proteger como la propia vida de nuestros peacekeepers.


Esta es la razón por la que estamos preocupados y somos muy precavidos sobre los efectos que los nuevos mandatos, más robustos y más complejos —como la introducción de una Brigada de Intervención en el mandato de la MONUSCO—, podrían causar. ¿Cómo podría afectar esto los principios fundamentales del mantenimiento de la paz de Naciones Unidas?


No es esta una pregunta abstracta, sino una que puede tener consecuencias profundas sobre cómo son percibidas las Naciones Unidas por las partes en conflicto; y en conflictos que son mayoritariamente intra-estatales. ¿Como podría afectar esto la seguridad de nuestros cascos azules y la tarea multidimensional de proteger a los civiles, en la que los peacekeepers no pueden ser imparciales?


Por otro lado, no deberíamos bajar la atención sobre las otras dimensiones del mantenimiento de la paz que no están directamente vinculadas al uso de la fuerza, pero que constituyen un pilar crítico del éxito de la Misión. Me refiero a las tareas de consolidación de la paz, especialmente la consolidación temprana de la paz, la cual no solamente contribuye positivamente en el relacionamiento de la Misión con la población local, sino que constituye una herramienta clave en la prevención de conflictos o para prevenir una recaída de los mismos.


Pensábamos que teníamos un acuerdo sobre esto, sin embargo, últimamente, estamos viendo que la recesión financiera global estaría afectando esta parte del mandato de las Misiones que consideramos crítico para una estabilización sostenible y para consolidar la paz.


Finalmente, me gustaría referirme a otro aspecto clave de esta asociación a la que refería al comienzo. Se trata de la asociación con el Estado anfitrión.


Existe un amplio espacio para mejorar en esta interacción, especialmente con la población local, para garantizarles que son el objeto y fin de estos esfuerzos.  Esto incluye el tema de conducta y disciplina. Como contribuyente de tropas y como país que asigna gran relevancia a la promoción y protección de los Derechos Humanos, estamos comprometidos con alcanzar los más altos estándares al respecto.  Asimismo, reconocemos que son necesarios mayores esfuerzos en las áreas de prevención y rendición de cuentas.


Muchas gracias".