Archivo literario

Liscano informó que la Biblioteca Nacional apuesta a ser un punto de encuentro

El director de la Biblioteca Nacional, Carlos Liscano, dialogó con la Secretaría de Comunicación sobre la principal biblioteca que posee nuestro país. Expresó que dispone de un archivo literario de 140 escritores nacionales y que la mayoría de las consultas son de usuarios calificados. Informó que se digitalizan pedidos concretos sobre su acervo y resaltó el rol que cumple la sala Varela como punto de encuentro.

Carlos Liscano, director de la Biblioteca Nacional

Consultado sobre los cambios en los servicios según el aumento de la oferta y demanda de recursos tecnológicos, Liscano reflexionó que este es un proceso complejo de cambio para Uruguay y que actualmente está en estado de adaptación. “Ocurre que el acceso privado a Internet hizo que los usuarios de las bibliotecas públicas dejaran de concurrir. En el caso especifico de la Biblioteca Nacional, hemos perdido usuarios que venían a buscar información común”, sostuvo.

 

Por otro lado, opinó que esa situación ha fortalecido a la biblioteca “porque nos dedicamos mejor a los fines específicos de control bibliográfico y atención a usuarios calificados (investigadores, historiadores, críticos literarios, periodistas, docentes terciarios) que vienen a consultar diversos libros y el archivo literario de 140 escritores nacionales (entre los que se destacan Delmira Agustini, José Enrique Rodó, Enrique Amorín, Roberto de las Carreras, Felisberto Hernández)”.

 

A su vez, expresó que la adaptación tecnológica en bibliotecas municipales del interior tiene mayor complejidad, según las realidades de cada localidad. Agregó que la existencia de una red de bibliotecas comunitarias con acceso a Internet, en distintas localidades, están intentando transformarse en pequeños centros culturales. Dijo que este es "un proceso largo que requiere inversión y preparación técnica de parte de la UdelaR con la carrera de bibliotecólogo”. Explicó además que también funcionan las bibliotecas de los institutos de formación docente, donde se forman los futuros profesores y maestros, “estas son más profesionales”.

 

Ante la inquietud de las ventajas que tiene disponer de un patrimonio digitalizado, el director de la Biblioteca puntualizó que normalmente llegan consultas vía correo electrónico solicitando el archivo del acervo, y que en menos de 48 horas se responde a esa inquietud. También señaló, que ante un pedido, se digitaliza expresamente el archivo que no esté en ese formato.

 

Sala Varela de la Biblioteca Nacional

El director dijo que el mayor cambio producido es que hoy los usuarios no vienen solo a investigar el acervo de la biblioteca sino también a utilizar el espacio físico, principalmente la sala Varela. Esta sala antes abría una vez o dos por semana, pero ahora se acondicinó con muebles nuevos, la prensa del día, wifi, una maquina de café, para recibir ciudadanos de todas las edades, sobre todo a jóvenes, de varias ciudades, que vienen a estudiar en grupos. “La gente se dan cita en la biblioteca y eso es algo que queremos, que la biblioteca sea un lugar de encuentro con comodidades en un ambiente cordial y respetuoso”, afirmó.

 

Liscano subrayó que la biblioteca nacional coordina todas las bibliotecas municipales (casi 240) y visita 150 escuelas rurales por año para proveer de materiales. También resaltó que se desarrollan visitas guiadas en la institución para estudiantes de liceos, escuelas públicas, colegios y guarderías de todo el país. “Queremos ser populares, lo que nos permite ser fuertes, porque la institución es muy rica en el acervo pero es débil en cuanto recursos humanos”.

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