Sin “viento de cola”

Lorenzo destacó evolución de la economía uruguaya en un contexto de incertidumbre mundial

Durante su comparecencia en el Senado, el miércoles 3 de abril, el ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, refutó la tesis que sostiene que el crecimiento económico del Uruguay es consecuencia de una coyuntura internacional favorable. El ministro contrastó los resultados obtenidos en materia económica en los últimos años con los registros históricos del país y con la evolución económica de los países emergentes.

Ministro Fernando Lorenzo

En su exposición, el ministro Fernando Lorenzo destacó que la dinámica productiva y el buen desempeño económico del país en comparación con la región y con los registros de los países emergentes. Puntualizó, asimismo, que estos resultados no pueden ser explicados por una mejora en los términos del intercambio, es decir en los precios relativos de los productos exportados y los importados. Lorenzo destacó la mayor captación de inversión extranjera directa por parte de Uruguay y la gestión profesional de la deuda pública.


Actividad económica

El ministro puntualizó que en los últimos años el crecimiento de la economía mundial no fue superior al registrado en períodos anteriores, que los países desarrollados sufrieron una importante crisis en 2008-2009 y que estos países salieron de la crisis muy lentamente. Agregó asimismo que Uruguay debió enfrentar significativas dificultades de acceso a estos mercados regionales. No obstante ello —según argumentó Lorenzo— Uruguay ha crecido a tasas anuales tres veces superiores a las de las economías desarrolladas y ha crecido sistemáticamente por encima de los país de la región y sus principales socios comerciales.

 

Términos de intercambio

Lorenzo detalló que el auge de precios de commodities está liderado por productos minero-energéticos, los cuales el Uruguay carece ("y más bien, padece"). Agregó que los precios de los commodities no petroleros son históricamente bajos y ejemplificó al respecto que, a pesar de la fase alcista de los últimos años, los precios de los productos de la agricultura de clima templado fueron, en 2012, más bajos que en el promedio de la década de los 70.

 

Por otra parte, en el año 2012, Chile, Colombia, Brasil y Perú registraron mejoras de los términos de Intercambio (TI) de entre 40 y 60 %, mientras que Uruguay tuvo en 2012 términos del intercambio más bajos que en los años 2000, 2001 y 2002, a pesar de la recuperación registrada en los últimos años.

 

Lorenzo concluyó en que el crecimiento de los términos del intercambio para Uruguay es inferior a las restantes de América Latina,

 

Inversión extranjera directa

El ministro Lorenzo recordó que los países de la región se han favorecido por el flujo de inversión extranjera directa, aunque los aprovecharon de forma muy desigual. Agregó sobre este tema que Uruguay ha sido uno de los países que más ha captado inversión extranjera directa, con niveles equivalentes al 5,9% del producto interno bruto (PIB) en el promedio de 2005-2011. "Este desempeño —subrayó el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)— contrasta significativamente con el 0,8% que alcanzó en el promedio de las últimas dos décadas del siglo veinte y hasta el año 2004".

 

Lorenzo explicó, asimismo, que la inversión captada por Uruguay ha sido de “alta calidad”, ya que implicaron la generación de nuevas capacidades y contribución a avances sustanciales en productividad, centrada en el sector competitivo exportador de bienes y servicios.

 

Situación financiera

Lorenzo detalló que el costo del endeudamiento de Uruguay se redujo en forma más marcada que en los países de la región y en los países con mercados emergentes. Casi la mitad de la reducción del costo del endeudamiento de Uruguay (endeudado a niveles superlativos a partir de la crisis de 2002) —según informó— se explica por la reducción del “riesgo país” de Uruguay, que siguió una trayectoria más favorable que el promedio de los países con mercados.

 

Otro de los efectos del contexto internacional que operan de forma negativa en la realidad nacional —según explicó Lorenzo— está dado por las bajas tasas de interés (nulas o negativas en términos reales), abundante liquidez y debilidad del dólar (y también del euro), lo cual genera tensiones en materia macroeconómica. Lorenzo subrayó que el ingreso de capitales genera presiones en materia de apreciación de la moneda local (fenómeno común a muchos países de la región).