Coordinación interinstitucional
La escuela rural N.° 77, ubicada en la localidad Tapes Grande, es beneficiaria del proyecto “Luces para aprender”, que facilita contar con electricidad y conectividad a Internet.
La iniciativa que llevan adelante la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), UTE, la Administración Nacional de la Enseñanza Pública (ANEP) y el Plan Ceibal, junto a la Organización de Estados Iberoamericanos (OIE) para la Educación, la Ciencia y la Cultura, consiste en la colocación de paneles fotovoltaicos y generadores que almacenan la energía.
La escuela se encuentra a 60 kilómetros de Minas, en la zona rural del departamento de Lavalleja, y es de contexto sociocultural favorable, conviven familias dedicadas a la agricultura y pequeños propietarios rurales. El equipo de trabajo está compuesto por la maestra directora y una auxiliar, quienes brindan educación a cuatro alumnos.
Este programa de uso de energía solar en escuelas alejadas de la red nacional de UTE se suma al plan nacional que impulsa el famoso “objetivo 100 por ciento”, que pretende lograr que la totalidad de los centros de enseñanza de Uruguay cuenten con electrificación y conectividad a Internet para fines de este año, indicó el presidente del ente, Gonzalo Casaravilla.
Por su parte, Ehrlich transmitió el saludo enviado por el Presidente de la República, José Mujica, quien no pudo hacerse presente en este acto por motivos de agenda, dado que este jueves llegó en visita oficial el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas.
“Cuando hablamos del 100 % de escuelas rurales con electricidad, es algo muy importante para el país (…) y se podrá hacer porque aprendimos a sumar con el apoyo de múltiples instituciones”, dijo el ministro.
Para Ehrlich, esta iniciativa enseña a construir entre todos un país territorialmente integrado. “Por eso las escuelitas rurales son tan importantes; cualquiera de ellas, aunque tenga un solo alumno, es un factor de arraigo en el territorio, es uno de los pilares centrales”, concluyó.
Casaravilla recordó que en los últimos cinco años se tendieron 5.000 kilómetros de red de electrificación rural, llegando a 4.000 familias, gracias al acuerdo con “buenos socios”, como ANEP, con quien se logró electrificar a 140 escuelas.
Como el objetivo ahora es llegar al 100 %, se suscribió un acuerdo con este programa de la OEI denominado “Luces para Aprender”.
“Este plan nos dio el empujón final, porque se necesitaba gente que nos ayudara a terminar con la provisión a las 80 escuelas” que aún no contaban con los servicios mencionados, dijo el funcionario.
Agregó que “a fines de este año no van a quedar más escuelas en Uruguay que no tengan energía para el desarrollo de sus actividades docentes”.
También Casaravilla resaltó el trabajo conjunto que se realiza con la OPP para llevar adelante la electrificación rural; además mencionó a Mevir, el programa de vivienda para las zonas rurales, Antel y a los ministerios de Ganadería Agricultura y Pesca y de Vivienda.
El Secretario General de la OEI, Álvaro Marchesi, recordó cuando en Asunción, hace unos tres años, reflexionaba junto al ministro Ehrlich sobre la gran injusticia de que 66.000 escuelas en Iberoamérica no tuvieran luz ni conectividad a la red de redes de computación.
“Aunque se puso en marcha el proyecto ‘Luces para aprender’ en varios países, Uruguay puso especial interés en que en 2014 todas sus escuelas rurales obtuvieran electricidad y conectividad”, resaltó.
Así fue como comenzó a implementarse este proyecto, junto a UTE, la Fundación Elecnor, el Plan Ceibal y ANEP, entre otros participantes, explicó Marchesi.
“Se ha creado una alianza de instituciones comprometidas con los maestros y directores de las escuelas rurales”, apuntó.
Una vez finalizada la oratoria protocolar del encuentro, niños de varias de las escuelas rurales de la zona que estaban presentes recibieron obsequios, almorzaron y disfrutaron de la obra de teatro “La niña invisible”, a cargo de artistas del teatro El Galpón, de Montevideo.
Por su parte, las autoridades procedieron a descubrir una placa conmemorativa de la iniciativa.
"Luces para aprender" llega a la escuela rural 77 de Lavalleja con electricidad e Internet
Ricardo Ehrlich y autoridades locales y nacionales fueron testigos directos del comienzo de una nueva era para la escuela N.° 77 del interior de Lavalleja. Es que este jueves se puso en marcha el proyecto “Luces para aprender”, que facilita el acceso a la energía eléctrica y a Internet. “Cualquier centro rural de primaria, aunque tenga un solo alumno, es un factor de arraigo en el territorio”, señaló el ministro de Educación.

La iniciativa que llevan adelante la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), UTE, la Administración Nacional de la Enseñanza Pública (ANEP) y el Plan Ceibal, junto a la Organización de Estados Iberoamericanos (OIE) para la Educación, la Ciencia y la Cultura, consiste en la colocación de paneles fotovoltaicos y generadores que almacenan la energía.
La escuela se encuentra a 60 kilómetros de Minas, en la zona rural del departamento de Lavalleja, y es de contexto sociocultural favorable, conviven familias dedicadas a la agricultura y pequeños propietarios rurales. El equipo de trabajo está compuesto por la maestra directora y una auxiliar, quienes brindan educación a cuatro alumnos.
Este programa de uso de energía solar en escuelas alejadas de la red nacional de UTE se suma al plan nacional que impulsa el famoso “objetivo 100 por ciento”, que pretende lograr que la totalidad de los centros de enseñanza de Uruguay cuenten con electrificación y conectividad a Internet para fines de este año, indicó el presidente del ente, Gonzalo Casaravilla.
Por su parte, Ehrlich transmitió el saludo enviado por el Presidente de la República, José Mujica, quien no pudo hacerse presente en este acto por motivos de agenda, dado que este jueves llegó en visita oficial el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas.
“Cuando hablamos del 100 % de escuelas rurales con electricidad, es algo muy importante para el país (…) y se podrá hacer porque aprendimos a sumar con el apoyo de múltiples instituciones”, dijo el ministro.
Para Ehrlich, esta iniciativa enseña a construir entre todos un país territorialmente integrado. “Por eso las escuelitas rurales son tan importantes; cualquiera de ellas, aunque tenga un solo alumno, es un factor de arraigo en el territorio, es uno de los pilares centrales”, concluyó.
Casaravilla recordó que en los últimos cinco años se tendieron 5.000 kilómetros de red de electrificación rural, llegando a 4.000 familias, gracias al acuerdo con “buenos socios”, como ANEP, con quien se logró electrificar a 140 escuelas.
Como el objetivo ahora es llegar al 100 %, se suscribió un acuerdo con este programa de la OEI denominado “Luces para Aprender”.
“Este plan nos dio el empujón final, porque se necesitaba gente que nos ayudara a terminar con la provisión a las 80 escuelas” que aún no contaban con los servicios mencionados, dijo el funcionario.
Agregó que “a fines de este año no van a quedar más escuelas en Uruguay que no tengan energía para el desarrollo de sus actividades docentes”.
También Casaravilla resaltó el trabajo conjunto que se realiza con la OPP para llevar adelante la electrificación rural; además mencionó a Mevir, el programa de vivienda para las zonas rurales, Antel y a los ministerios de Ganadería Agricultura y Pesca y de Vivienda.
El Secretario General de la OEI, Álvaro Marchesi, recordó cuando en Asunción, hace unos tres años, reflexionaba junto al ministro Ehrlich sobre la gran injusticia de que 66.000 escuelas en Iberoamérica no tuvieran luz ni conectividad a la red de redes de computación.
“Aunque se puso en marcha el proyecto ‘Luces para aprender’ en varios países, Uruguay puso especial interés en que en 2014 todas sus escuelas rurales obtuvieran electricidad y conectividad”, resaltó.
Así fue como comenzó a implementarse este proyecto, junto a UTE, la Fundación Elecnor, el Plan Ceibal y ANEP, entre otros participantes, explicó Marchesi.
“Se ha creado una alianza de instituciones comprometidas con los maestros y directores de las escuelas rurales”, apuntó.
Una vez finalizada la oratoria protocolar del encuentro, niños de varias de las escuelas rurales de la zona que estaban presentes recibieron obsequios, almorzaron y disfrutaron de la obra de teatro “La niña invisible”, a cargo de artistas del teatro El Galpón, de Montevideo.
Por su parte, las autoridades procedieron a descubrir una placa conmemorativa de la iniciativa.