Mario Bergara
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El diseño e implementación de las estrategias públicas que se implementan desde el Ministerio de Economía y Finanzas tienen un fuerte componente político, enfatizó Bergara, titular de esa cartera, en otro tramo de la extensa entrevista con la Secretaría de Comunicación realizada previo a su viaje a Washington, donde participó de la XVIII Conferencia Anual de la CAF- Banco de Desarrollo de América Latina que se llevó a cabo el miércoles y el jueves.
En su calidad de Presidente del Directorio de la CAF, el ministro uruguayo disertó en el Panel “Panorama económico en América Latina”.
“Nos gusta explicitar el hecho de que cuando se habla del Ministerio de Economía y Finanzas la política económica tiene dos palabras: “política” y “económica”, subrayó. Precisó asimismo que eso quiere decir que es necesario tener las capacidades técnico-profesionales que permitan hacer políticas económicas razonables, consistentes, bien diseñadas, aprendiendo de lo que pasa en el mundo, sobre lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer.
Bergara consideró que hablar de la política económica es hablar de cosas que afectan a la gente todos los días. “Cuando hablamos de a quienes les cobramos impuestos, cuando hablamos de en que se invierte el gasto público, son todas decisiones que surgen de procesos políticos; no las crea el ministro de Economía en un laboratorio, en una computadora, entre cuatro paredes”.
El titular del Ministerio de Economía y Finanzas aseguró que la reforma tributaria que se realizó durante el primer gobierno del Frente Amplio implicó un enorme proceso político, donde estuvo involucrado no solamente el sistema político, sino incluso todos los agentes económicos que de alguna u otra manera se veían alterados, favorecidos o no en el proceso de reforma.
Bergara recordó asimismo que la elaboración de la Ley de presupuesto y las rendiciones de cuentas, u otras leyes que involucran gastos, también son procesos políticos en los que están involucrados el sistema político y los agentes económicos. “O sea, es impensable considerar la política económica como algo que no implica un proceso político; lo mismo cuando se definen prioridades”.
El ministro añadió que el manejo de la política económica y, sobre todo de la política fiscal, implica definir prioridades, porque como no hay plata para todo hay que determinar cuáles son las prioridades con respecto al gasto público. “Esa es una definición profundamente política que marca además el sesgo ideológico de un gobierno, donde pone las prioridades, donde pone los recursos”, precisó.
Aquí se han priorizado desde el año 2005 el gasto social, porque hay una concepción política ideológica atrás que lo prioriza, así como se ha hecho una reforma tributaria que procuró llevar la idea de quienes más deben contribuir a los ingresos del Estado para llevar adelante las políticas económicas sociales y productivas, sean quienes más ingresos tienen.
“Es casi una versión autoritaria pensar que un tecnócrata tiene que definir a quién se le cobra impuestos y cómo se gasta; la política económica es un proceso enormemente político y eso significa saber manejarse con "peso" político, pero además de manera balanceada con todos los agentes: con los legisladores, con el conjunto de agentes de poder ejecutivo (ministros), que obviamente también disputan sus recursos, con los trabajadores, sobre todo los trabajadores del Estado que también aprovechan las instancias de rendiciones de cuenta y leyes de presupuesto para intentar disputar recursos”, subrayó Bergara. /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-priority:99; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin-top:0cm; mso-para-margin-right:0cm; mso-para-margin-bottom:10.0pt; mso-para-margin-left:0cm; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin;}
“El manejarse políticamente es parte del accionar de un Ministerio de Economía”
La política fiscal, la definición de a quiénes se les cobra impuestos y la discusión de leyes que implican gastos son algunos elementos que requieren de un accionar político del Ministerio de Economía, aseguró Mario Bergara. “Pensar que eso se puede hacer desde una oficina cuasi universitaria es no entender el profundo rol político y la legitimidad democrática de las estrategias económicas y sociales”, subrayó.

En su calidad de Presidente del Directorio de la CAF, el ministro uruguayo disertó en el Panel “Panorama económico en América Latina”.
“Nos gusta explicitar el hecho de que cuando se habla del Ministerio de Economía y Finanzas la política económica tiene dos palabras: “política” y “económica”, subrayó. Precisó asimismo que eso quiere decir que es necesario tener las capacidades técnico-profesionales que permitan hacer políticas económicas razonables, consistentes, bien diseñadas, aprendiendo de lo que pasa en el mundo, sobre lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer.
Bergara consideró que hablar de la política económica es hablar de cosas que afectan a la gente todos los días. “Cuando hablamos de a quienes les cobramos impuestos, cuando hablamos de en que se invierte el gasto público, son todas decisiones que surgen de procesos políticos; no las crea el ministro de Economía en un laboratorio, en una computadora, entre cuatro paredes”.
El titular del Ministerio de Economía y Finanzas aseguró que la reforma tributaria que se realizó durante el primer gobierno del Frente Amplio implicó un enorme proceso político, donde estuvo involucrado no solamente el sistema político, sino incluso todos los agentes económicos que de alguna u otra manera se veían alterados, favorecidos o no en el proceso de reforma.
Bergara recordó asimismo que la elaboración de la Ley de presupuesto y las rendiciones de cuentas, u otras leyes que involucran gastos, también son procesos políticos en los que están involucrados el sistema político y los agentes económicos. “O sea, es impensable considerar la política económica como algo que no implica un proceso político; lo mismo cuando se definen prioridades”.
El ministro añadió que el manejo de la política económica y, sobre todo de la política fiscal, implica definir prioridades, porque como no hay plata para todo hay que determinar cuáles son las prioridades con respecto al gasto público. “Esa es una definición profundamente política que marca además el sesgo ideológico de un gobierno, donde pone las prioridades, donde pone los recursos”, precisó.
Aquí se han priorizado desde el año 2005 el gasto social, porque hay una concepción política ideológica atrás que lo prioriza, así como se ha hecho una reforma tributaria que procuró llevar la idea de quienes más deben contribuir a los ingresos del Estado para llevar adelante las políticas económicas sociales y productivas, sean quienes más ingresos tienen.
“Es casi una versión autoritaria pensar que un tecnócrata tiene que definir a quién se le cobra impuestos y cómo se gasta; la política económica es un proceso enormemente político y eso significa saber manejarse con "peso" político, pero además de manera balanceada con todos los agentes: con los legisladores, con el conjunto de agentes de poder ejecutivo (ministros), que obviamente también disputan sus recursos, con los trabajadores, sobre todo los trabajadores del Estado que también aprovechan las instancias de rendiciones de cuenta y leyes de presupuesto para intentar disputar recursos”, subrayó Bergara. /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-priority:99; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin-top:0cm; mso-para-margin-right:0cm; mso-para-margin-bottom:10.0pt; mso-para-margin-left:0cm; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin;}