Meta de Ganadería es consolidar a Uruguay como proveedor competitivo y seguro de alimentos
El objetivo fijado en el proyecto de ley presupuestal para el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca se centra en acciones de corto, mediano y largo plazo para consolidar el proceso de posicionar a Uruguay como “proveedor competitivo y seguro de alimentos de calidad”, dijo el titular de la cartera, Tabaré Aguerre. Para ello se distribuirán 3.439 millones de pesos en inversiones, funcionamiento y remuneraciones.

El sector agropecuario de Uruguay debe aprovechar el escenario de demanda internacional de alimentos, que seguirá en crecimiento, lo cual constituye una oportunidad para el desarrollo de toda la sociedad, alentó Aguerre en su comparecencia ante la Comisión de Hacienda del Parlamento.
“A valores constantes de 2015, el monto dispuesto en el proyecto para 2016-2020 se mantiene estable en comparación con el anterior Presupuesto, que fue de 3.447 millones de pesos”, indicó. Ese monto se desglosa en 2.070 millones de pesos para remuneraciones, 971,2 millones en funcionamiento y 397.8 millones en inversiones.
Aguerre detalló, en cuanto al personal del ministerio, que en 2005 trabajaban 2.237 personas, de los cuales 404 eran contratados, en 2010 había 2.265 y en 2014 sumaban 2.229. Para el fin del actual período quinquenal, hay 180 empleados con cese obligatorio y 870 con causal jubilatoria, lo cual hace que 50,2 % de los funcionarios estén bajo esas condiciones.
“Si resto esos 180 funcionarios y 20 % de los que van a optar por la jubilación y, por otro lado, le agrego los que van a ingresar, estaríamos terminando el periodo con 2.169 funcionarios distribuidos en todo el territorio uruguayo, 670 de los cuales son profesionales universitarios”, remarcó el secretario de Estado.
Con los mencionados recursos humanos, las políticas diseñadas por el ministerio se basan en cinco ejes estratégicos y transversales, que son la promoción de la competitividad e inserción internacional, intensificación sostenible y cuidado del ambiente, adaptación de los sistemas de producción al cambio climático, desarrollo rural con inserción de la competitividad en la agricultura, y fortalecimiento y articulación institucional.
En ese sentido destacó la creación de la Dirección General de Bioseguridad, a partir de la redirección de recursos y la construcción, mediante articulación institucional, de capacidades con otras instituciones públicas no estatales como el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria o el Instituto Nacional de Carnes.
El ministro también informó a los legisladores que habrá un incremento en las tareas a realizar por la Dirección General de Recursos Naturales, organismo que se ocupa de las políticas de uso y manejo del suelo y el agua, a lo cual ahora agregará el accionar en las 12 millones de hectáreas de campo natural que dispone Uruguay.
Algo similar ocurrirá en la Dirección General de Desarrollo Rural implementando políticas orientadas a la agricultura y ganadería familiar.
En el Sistema Nacional de Información Ganadera, por el cual se implementó el sistema de trazabilidad para 100 % del rodeo vacuno del país, y en el Sistema Nacional de Información Agropecuaria, permitiendo interoperabilizar registros y funcionalidades que hay en el ministerio.
“Lo que queremos es acercar los productos uruguayos a los consumidores internacionales, en los nichos de mayor valor, integrando el aumento de la producción y la productividad con el uso respetuoso de nuestro ambiente”, aseveró el ministro.