Ministra Arbeleche bregó por mayor acceso a vacunas, consenso ante cambio climático y libertad de comercio
Ante el Comité de Desarrollo del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, abogó a favor de un acceso más igualitario a la vacunación contra la COVID-19, un trabajo conjunto para mitigar los efectos del cambio climático y la libertad comercial como motor del crecimiento de los países. La jerarca presidirá el organismo a partir de noviembre.
El Comité de Desarrollo es un foro ministerial creado en 1974 por 25 países miembros del BM y el FMI, entre cuyos cometidos está el de promover consensos entre los Gobiernos sobre cuestiones relativas al desarrollo. Arbeleche será la primera jerarca uruguaya en ocupar la presidencia de este organismo multilateral. La próxima reunión se realizará en abril de 2022, en Washington, capital de Estados Unidos.
En su oratoria, la ministra vinculó el acceso a las vacunas contra la COVID-19 a la recuperación económica. Destacó el desarrollo científico para encontrar vacunas efectivas, logro que calificó como notable. Sin embargo, dijo, garantizar un acceso más igualitario a este insumo a los países en desarrollo sigue siendo la prioridad más apremiante en la coyuntura actual y añadió que revertir la brecha de vacunación no es solo una necesidad sanitaria y económica, sino un imperativo moral.
En otro punto, Arbeleche señaló el cambio climático como “una de las mayores amenazas que enfrentamos en nuestra vida”. Subrayó que todas las economías, sean potencias o en vías de desarrollo, deben intensificar sus esfuerzos para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, proteger la biodiversidad y vigorizar su resiliencia al cambio climático.
Reiteró su concepto a favor del desarrollo de instrumentos financieros dirigidos a los Gobiernos, que vinculen el costo de la financiación con el éxito en el cumplimiento de metas climáticas, en el marco del Acuerdo de París.
La ministra defendió la posibilidad de proporcionar un acceso amplio y sin restricciones a los mercados de exportación, porque esas acciones contribuirán al desarrollo sostenible y a la creación de empleos, en particular, a los países más pequeños y en vías de desarrollo, en los cuales el libre comercio con el resto del mundo es un motor clave de su crecimiento.
“La pandemia lo ha dejado más claro que nunca, la comunidad mundial está unida en esto. Nos irá mejor promoviendo la paz, la prosperidad y la libertad en todo el mundo, si trabajamos juntos y nos apoyamos mutuamente. Con este espíritu, aliento un intercambio fructífero durante el próximo año”, reflexionó Arbeleche.