Día Internacional

Mortalidad por cáncer de mama desciende por diagnóstico precoz y nuevos tratamientos

Cada día se les diagnostica cáncer de mama a cinco uruguayas. De 100 casos de cáncer en mujeres, el 25% es de mama. Uruguay ocupa los primeros lugares del mundo en incidencia y mortalidad de la enfermedad, pese a que la tendencia, en este último caso, registra un leve descenso en los últimos años. El ministro (i) de Salud, Leonel Briozzo, reiteró la importancia del diagnostico precoz para mejorar efectividad de tratamientos.

Material de difusión
Con motivo del Día Internacional de Prevención del Cáncer de Mama la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el Instituto Nacional del Cáncer (INCA) realizaron un acto conmemorativo con la participación del ministro interino de Salud, Leonel Briozzo y la presidenta del directorio de ASSE, Beatriz Silva, así como el titular del INCA, Álvaro Luongo y el representante de los trabajadores en ASSE, Alfredo Silva, entre otras autoridades.

La jornada incluyó exámenes médicos y autoexamen de mama, capacitación sobre cambios de hábitos y talleres abocados al cuidado de la imagen en caso de padecer la enfermedad: automaquillaje, aplicación de pelucas, prótesis mamarias, alimentación saludable y promoción en salud, entre otros temas.

Diagnóstico de situación
En Uruguay una de cada 10 mujeres podría desarrollar cáncer de mama; es el tipo de cáncer más frecuente en este grupo poblacional. Cada día aproximadamente cinco uruguayas son diagnosticadas con esta patología, mientras que solo el 1% de los cánceres de mama se presentan en hombres.

Uruguay ocupa los primeros lugares del mundo en incidencia y mortalidad de esta enfermedad.  Según datos de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, de 100 casos de cáncer en la mujer, el 25% es de mama.

En promedio, dos mujeres mueren a diario en el país por esta causa, unas 650 al año. Estudios realizados demuestran que desde mediados de la década de 1990, lenta pero sostenidamente baja la mortalidad por esta causa, situación que es valorada en forma positiva por la comunidad científica. Esto se  explica por los progresos en el diagnóstico oportuno y los nuevos tratamientos sistémicos (quimioterapia y radioterapia), así como técnicas quirúrgicas. El 75% de las pacientes son diagnosticadas en etapa precoz, lo que se considera importante para evitar la mortalidad.

El INCA dispone de una Unidad de Mastología compuesta por un equipo multidisciplinario que trabaja hace tres años, con participación de diversas especialidades. El grupo de oncólogos, cirujanos, citólogos, anátomo-patólogos y psicólogos (entre otros) se reúne en forma semanal y analiza caso a caso para definir los tratamientos más adecuados para cada paciente.

También funciona allí un proyecto con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos que surgió a partir de un acuerdo entre gobiernos con la participación de distintas instituciones y que procura aportar a la investigación.

El lazo rosado es desde hace 20 años un símbolo con el que se procura promover un mensaje de prevención y detección precoz.

Plan integral
El ministro interino de Salud, Leonel Briozzo, definió el tema como de “principal relevancia” ya que Uruguay “tiene un triste destaque en un sitial de prevalencia de la enfermedad”, y dijo preocuparle que pese a las investigaciones que se realizan aún no está claro por qué ocurre. De todas formas recordó que el cáncer de mama es una de las enfermedades que más se cura e insistió en el valor que tiene la comunicación pública del tema ya que la relación entre la manifestación de la enfermedad y la mortalidad sigue siendo alta. “Hay que investigar más y comunicar más”, agregó.

El jerarca reivindicó la importancia de la práctica de estudios de detección y control de la patología como lo son las mamografías. Habló de la importancia de que todos los médicos practiquen el examen de control de mamas y axilas a sus pacientes. Briozzo convocó a las propias mujeres a que se lo exijan a los profesionales que las tratan, ya que el diagnóstico precoz “permite un tratamiento oportuno y salva vidas”. 

El Gobierno piensa en la necesidad de contar con un plan nacional integral que abarque la prevención, diagnóstico, tratamiento y cuidados paliativos. Actualmente se trabaja en uno vinculado al cáncer de cuello de útero, pero una vez finalizado se comenzará a incursionar en el de mama, informó Briozzo, ya que entiende que las instituciones deben tener un plan y un referente que se contacte con el MSP para desarrollar estrategias. En el caso del interior, este se hará en coordinación con las Direcciones Departamentales de Salud y con FEMI.

“Cada uno de nosotros cumpliendo el rol que nos corresponde, con una clara visión nacional de política de Estado, podemos actuar contra una patología que afecta directamente a las mujeres y por ende a toda la sociedad. En esto se va gran parte del destino como país”, reflexionó.

La presidenta de ASSE hizo énfasis en la labor del equipo multidisciplinario que trabaja en el INCA y su esfuerzo para brindar la mejor atención, que redunde en que los pacientes tengan un tratamiento integral.

“Este Instituto fue, es y seguirá siendo el lugar donde se forman los profesionales que atienden las distintas patologías cancerígenas”, recordó Silva, quien convocó a pensar en el usuario como eje. “Para eso estamos y para eso estudiamos”, concluyó.

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