Mujica criticó a quienes se resisten a la minería “porque necesitan mano de obra barata”
El Presidente Mujica dedicó su alocución radial a los beneficios que para el país tiene el desarrollo de la minería y criticó a quienes se resisten a él por meros intereses sectoriales, que “se sienten agredidos porque esta le encarece mucho la mano de obra”. Criticó a quienes aprovechan tiempos electorales para “asustar a la gente”, siendo que cuando fueron gobierno impulsaron explotaciones “sin reparos”.

El Presidente recordó que años atrás se impulsó la explotación de oro y plata en Rivera, se modificó el cauce del arroyo Cuñapirú, se hizo una barranca nueva, se plantaron especies nativas para crear un bosque nativo, etcétera, “y no hubo reparos”. La gente que allí trabajaba ganaba hasta tres veces más que quienes se dedicaban a otras actividades rurales en la zona. “Esa mina hace mucho que trabaja en el Uruguay pero como está en el norte, la Intendencia era colorada, no hace mucho ruido, no se difunde mucho”.
"Sin embargo cuando Uruguay puede hacer inversiones importantes en minas de cielo abierto surgen los cuestionamientos".
Recordó además, que en ocasión de visitar la mina en Rivera, otro de los factores destacados del emprendimiento era que el nivel medio de los salarios en aquella empresa minera duplicaba o triplicaba el valor medio del trabajo rural ganadero.
La causa de fondo
"¡Qué poder cultural tiene la ganadería extensiva en Uruguay! Porque, en definitiva, el trabajo de minería paga el doble y el triple de los salarios mínimos que se pagan en la ganadería. Se produce una suba de la masa salarial en cualquier intento serio, moderno, de minería, y este es el gran factor que termina alterando la paz. Hay intereses que se sienten agredidos porque les encarece mucho la mano de obra. Y en esas regiones, hay que pagarle más a los peones. Esta es la causa de fondo", enfatizó.
Mujica dijo que entiende a los que se preocupan por el destino de la naturaleza, porque la considera “una preocupación sana y virtuosa”. Aludió a la importancia de “encuadrar” a la minería, de ponerle condiciones para la tributación y mitigar acciones ambientales. “El hombre puede hacer estas cosas y preservar el medio ambiente”, argumentó. “Si no se tiene legislación o no se hace cumplir, los empresarios reciben la mayor tasa de ganancia, y cuesta mitigar las consecuencias, que además, cuestan dinero. Depende de la actitud de las sanciones”.
Hay que decirle sí al progreso, pero hacer las cosas bien
Dijo que "no se trata de decirle no a la explotación y al progreso. Hay que decirle sí, pero hacer las cosas bien. Tendremos menos margen de ganancia, pero reservaremos los recursos y la naturaleza para el porvenir. Es idiota que, teniendo la riqueza, no intentemos multiplicarla”, insistió.
Mujica abogó por un debate adulto y sano del tema. Dijo que quisiera que el pueblo uruguayo se preocupara por el destino que se le dará a las ganancias, por las condiciones salariales y de seguridad que tendrán los trabajadores, por el reciclaje del agua, por el destino final de esos territorios cuando la mina se agota. Sin embargo, considera que en estos tiempos electorales, impiden que se haga un razonamiento adulto “con sentido de patria”, de conveniencia nacional.
Cuestionó que no se preocupen por la explotación de las canteras de granito que en los alrededores de Montevideo “dejan el suelo cariado” y, sin embargo, cuando se habla del salario que se paga en las estancias “se hinchan las venas del ecologismo”. Lo definió como “una lucha de intereses”.
Mujica insistió en que en esta sociedad, donde la gente quiere progresar, exige mejor salario y se multiplica el afán de comprar motos, autos, viviendas, de multiplicar los insumos que consumimos, “hay que aprovechar al máximo todos los recursos que podamos reunir y cuidar la naturaleza”. Entiende que el salario de la ganadería tendrá que ir subiendo y “dejar de quejarse que no hay gente”, pero pagarle bien. “Mejores salarios son una forma de redistribuir la riqueza y hacer convivible la vida”. En este sentido, aludió al egoísmo de unos pocos que quieren mano de obra barata y “amputan a las posibilidades de desarrollo del país”.
Los tiempos electorales y la racionalidad
Aclaró que no vamos a desarrollar una cultura minera si no trabajamos al lado de quienes manejan estas cuestiones y, menos aún, conocer los avatares del mercado mundial, lo que puede implicar la coparticipación de empresas de afuera. “Hay que hacer alianzas y negocios que no son gratis, pero cuando juntamos los beneficios que recibe el Estado, más la eventual masa salarial de los uruguayos que se volcaría en el esfuerzo minero, encontramos que esa suma de valor supera largamente, con creces, el valor de la actividad ganadera en un departamento común y corriente del país”, indicó.El mandatario aclaró que no hay que abdicar de la ganadería, de plantar bosques, ni dejar de tener arroceras. “Hay que organizar el territorio con la existencia de todo, incluso de la minería y seguir trabajando porque la sociedad necesita multiplicar los efectos positivos que genera el trabajo”. De todas formas considera que los tiempos electorales “hacen perder racionalidad”.