Mujica destacó al llegar a Cancún la solidaridad de México y su tradición de país de asilo
Un encuentro con los uruguayos, reuniones con los gobernadores de Quintana Roo y Yucatán, y un hermanamiento entre los municipios de Cancún y Punta del Este, pautaron una breve visita del Presidente de la República, José Mujica, a esta localidad balnearia del sur de México, primera etapa de una estadía que culminará con su participación en la Cumbre Iberoamericana en Veracruz.

Frente a medio centenar de uruguayos residentes en esa zona de México, Mujica realizó una rendición de cuentas de su gestión, habló de la situación del país, de su crecimiento y de los logros en la redistribución de la riqueza y las conquistas sociales, y también de las dificultades que ha encontrado, y las cosas que quedan por resolver.
Transmitió un saludo en nombre de los uruguayos a la patria peregrina, a los uruguayos esparcidos, como en México, por todo el mundo, y lamentó que dificultades políticas internas hayan impedido hasta el momento aprobar una norma que permita darles el voto.
Habló de las dificultades que todavía existen para lograr la ciudadanía uruguaya, y para conseguir la residencia en nuestro país. Destacó, por el contrario, un acuerdo alcanzado con las autoridades de Estados Unidos, que permitirá el reconocimiento de los años trabajados por los uruguayos residentes en ese país a los efectos jubilatorios, acción que beneficiará a más de cincuenta mil compatriotas.
El Presidente se refirió en otro pasaje de su discurso a la integración latinoamericana, y a los cambios de los últimos años, que han permitido que presidentes con orientaciones políticas muy diferentes puedan entenderse y acordar entre ellos, e intervenir todos juntos en situaciones de urgencia para defender la institucionalidad democrática en la región.
“Me siento orgulloso de pertenecer a esta etapa de la historia latinoamericana, y de haber podido contribuir en algo a este promisorio panorama actual”, expresó Mujica.
Ante un auditorio que vive en un país con enormes problemas de narcotráfico, el mandatario explicó los motivos que le llevaron a impulsar la regulación del mercado de producción, distribución y venta del cannabis, como una forma de intentar una nueva manera de combatir el narcotráfico, luego de un siglo de fracasos.
Sobre el final de su intervención, recordó la larga historia de solidaridad de México, desde los tiempos de la guerra civil española, en el mantenimiento de las relaciones con Cuba durante los peores años del bloqueo estadounidense, y a lo que el gobierno y el pueblo mexicano dieron a los cientos de uruguayos que recalaron en estas tierras durante la dictadura.
Mujica llegó a Cancún en la noche del viernes, y poco después participó como testigo de honor de la ceremonia de hermanamiento entre Cancún y Punta del Este, en la que participaron Paul Carrillo, alcalde del municipio Benito Juárez (Cancún), y el de Punta del Este, Martín Laventure, además del gobernador del estado de Quintana Roo, Roberto Borges Angulo, y personalidades locales.
Inmediatamente después los invitados participaron de una cena, en la cual el gobernador y el Presidente Mujica brindaron breves mensajes a los asistentes, y tuvieron oportunidad de dialogar e intercambiar experiencias.
Por la mañana, el Presidente uruguayo recibió la visita del gobernador del estado de Yucatán, Rolando Zapata Bello, con quien mantuvo una reunión de casi una hora.
Inmediatamente después de terminado el encuentro con los compatriotas residentes en la zona, y a menos de 24 horas luego de su arribo, el Presidente y su comitiva abandonaron Cancún para dirigirse a Guadalajara.
El mandatario estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, y el embajador de Uruguay en México, Jorge Delgado.