Audición radial en M24 
Mujica: “Necesitamos relaciones de más altura hoy, porque el país seguirá andando mañana”
En su habitual alocución radial, el Presidente Mujica sostuvo que no comparte la actitud de "cortar todos los puentes de diálogo porque de esa manera nadie gobernará si le toca ser minoría". “La cizaña que se siembra hoy, se cosechará mañana. El sistema político uruguayo no puede cometer el error de establecer un abismo (entre los actores) porque eso es preocuparse por el poder y no por la gente”, dijo el Presidente.

El Presidente sostuvo que la buena reputación que tiene nuestro país en el exterior —intangible que debe evaluarse un capital de gran importancia y que “nos da orgullo de ser uruguayos”— contrasta con la forma como nos vemos nosotros mismos.
“Conviene recordar que una nación es, antes que nada, un 'nosotros' que nos identifica”. "Incluso los logros y los dolores comunes componen ese 'nosotros' y nos da un sentido de pertenencia que nos identifica”, agregó. En el mismo sentido, destacó que "la existencia de ese nosotros debería colocar los límites que naturalmente tienen y deben de tener nuestras inevitables discrepancias. Porque pertenecer a un nosotros común, no significa la no existencia de diferencias”.
El Presidente agregó que en nuestra sociedad existen distintas clases sociales, intereses, corrientes de pensamiento y religiosas diferentes y que todo ello confluye en la existencia de fuerzas políticas que nos agrupan. “Pero el hecho de que existan esas diferencias, no quiere decir que deban paralizarnos y mucho menos que hipotequemos esa cosa en común que compone el nosotros”.
“Estamos obligados por la gente, por nuestra gente, más allá de los colores y diferencias, a tener algunos entendimientos básicos. ¿Qué nos reclama la mayoría del pueblo uruguayo? Tener un trabajo más o menos estable, un ingreso relativamente digno, un techo confortable, una parrillita algún fin de semana, dar alguna vuelta en las vacaciones. Esas cosas básicas son las que nos reclaman y necesitamos luchar por acuerdos básicos para que esas metas sean posibles para nuestra gente”.
Todo tiene un límite
“Hay que reconocer que las diferencias existen y que hasta cierto punto son saludables pero todo en la vida tiene un límite”, prosiguió Mujica.
"El país tiene un dibujo político expresado en que un 40 y pico de gente se agrupa que podríamos llamar la oposición y otro 40 y pico o algo más, se agrupa en el Frente Amplio. Este dibujo marca un tiempo histórico y todo indica que se mantendrá. Y es precisamente ese dibujo el que nos obliga a proyectar nuestro hoy hacia mañana”, detalló.
El primer mandatario también sostuvo que es muy posible que en razón de esta realidad de dos grandes corrientes, “el país en el futuro tenga gobierno sin mayorías parlamentarias o en el mejor de los casos, enormemente condicionadas, negociadas y frágiles”. Esto “es un dato objetivo”, agregó.
En esas condiciones políticas, “si algún gobierno del futuro le toca gobernar sin mayorías, —como ha pasado—, estaremos expuestos, a gobiernos que abusen del decreto y tiendan a tensionar las instituciones del país”.
Por esto, hoy “hay que procurar el diálogo, la negociación y la lucha por los acuerdos, por lo menos, en cuestiones básicas. El país no precisa tensiones, sino trabajo sistemático, inversión con poco ruido, estabilidad, y el logro de la lucha de trabajo de todo los días. Esa fue la razón que en su momentos nos llevó a tratar de lograr la mayor participación posible, sin embargo, por lo que fuera, en los hechos nos fuimos quedando cortos en ese diálogo. En los hechos, casi de entrada, algunos se pintaron la cara como para la guerra”.
El error de cortar los puentes
“No podemos compartir la actitud de cortar todos los puentes, de endurecer el lenguaje. Pero no por el hoy. Así nadie gobernará si le toca ser minoría. La cizaña que se siembra hoy, desgraciadamente está sembrada y se cosechará mañana. El sistema político uruguayo no puede cometer el error de establecer un abismo porque eso es preocuparse por el poder y no por la gente”, enfatizó el Presidente.
"Hemos estado trancados en cosas importantes. (…) Se ha llegado a insinuar problemas de corrupción en los asuntos de Pluna. Y luego de hecho se viaja y no se puede hacer una interpelación porque hay que ir al exterior. No. No puede ser. No puede ser que seamos tan livianos y que llevemos la confrontación a estos extremos, como si fuéramos de naciones distintas o enemigos jurados.
Todo sería mucho más llevadero, si en algunos nudos esenciales, pudiéramos andar juntos. No quiere decir esto que las diferencias sean venenosas. Lo venenoso son los epítetos, los insultos inútiles, las mentiras (o mejor dicho, las verdades no encuadradas en el contexto de la realidad). Necesitamos relaciones de mayor altura porque el país va a tener que seguir andando. Y va a continuar en etapas sucesivas.
Pero tal vez no hemos aprendido lo que significó en el país tener un gobierno de minorías, que tuvo que internarse en un venenoso autoritarismo y que terminó envenenando a la nación y abriendo puertas a sucesos amargos que vinieron después. No quiero ni pensar en esto, pero inevitablemente, las cosas que se acumulan de estos días van cargando las baterías subjetivas de todas las fuerzas políticas. Y con la antagonización in extremis, sin límites, estamos pateando ese capital en común del 'nosotros' que tenemos.
Y creemos que es ocasión y tiempo de señalarlo porque en definitiva, hay mucha cosa por hacer. Hay dificultades objetivas que nos impone el mundo y la realidad. Si nosotros nos encargamos de multiplicar esas dificultades por falta de entendimientos nacionales, los que más se perjudican son los que no hablan, los que no están en la prensa. Debería ser un compromiso de todos. Debería serlo", culminó.