Entre mates y chivitos 
Mujica reafirmó opción por el MERCOSUR ante compatriotas que viven en Bélgica y Luxemburgo
En el encuentro, el Presidente de la República aseguró que antes pensaba que el MERCOSUR era un desastre pero “ahora me doy cuenta que no”. En ese sentido afirmó que la única forma de que los débiles sean fuertes es si tienen la capacidad de juntarse con los países vecinos, teniendo en cuenta que “los vecinos no son perfectos porque tienen esto y el otro, y nosotros tampoco”.

Ante la antena mirada de los compatriotas, el jefe de Estado exhortó a “aceptarnos como somos” y a trabajar para consolidar el espacio común entre todos. Brasil es nuestro principal cliente hoy, y el segundo Argentina y al resto del mundo le vendemos materia prima, contó Mujica.
La velada se realizó en la casa del embajador uruguayo ante el Reino de Bélgica, Walter Cancela, la que quedó pequeña por la presencia de compatriotas que residen en los países bajos, donde el mate y los chivitos fueron piezas claves para amenizar un encuentro, que transcurrió entre la alegría y la nostalgia por “el paisito”.
Durante el encuentro Mujica, reconoció que el bloque tiene una burocracia que no funciona nada, y “no le damos bola porque está funcionando bien, a través de arreglos bilaterales que hacen los gobiernos con llamadas por teléfono que tapan ese agujero”. Al comparar la situación del MERCOSUR con la de Europa, concluyó que el viejo continente tiene “agujero con patas”.
Puesta a punto
El Presidente Mujica contó a los compatriotas que Uruguay lleva ocho años de crecimiento económico que permitió bajar el nivel de pobreza y “combatir” la inequidad social, “pero todavía nos quedan muchos compatriotas rezagados”, indicó. Este flagelo es consecuencia de una política que hizo “gárgara con tachuela” porque priorizó inversión sin atender los temas sociales.
“Estamos bien”, aseguró el mandatario, quien manifestó estar sorprendido por la mirada positiva que tienen “los de afuera” acerca del Uruguay.
En ese sentido explicó los “dos problemas graves que tiene Uruguay”. La baja natalidad es uno de ellos; “vamos a tener que inventar algo para que las mujeres tengan hijos. Y lo digo sin piedad. Nos estamos condenando al envejecimiento”.
El otro problema identificado es la concentración de todos los recursos humanos, sociales y económicos fundamentalmente en el Sur del país, específicamente en Montevideo.
Los desafíos que se plantea el Gobierno es potenciar la capacitación de la población y para ello se apuesta a mejorar la enseñanza y masificarla, “porque vamos a progresar en la medida que seamos capaces, un poco más capaces en términos promedio de lo que somos hoy”, concluyó el Presidente.