Necesidad de unidad nacional para consolidar el "Uruguay Logístico 2030"
El foro internacional “Singapur-Uruguay” culminó con una mesa redonda que convocó a autoridades de Gobierno y legisladores, quienes compartieron su visión sobre las potencialidades de nuestro país en el escenario logístico. Reconocieron en Singapur el valor de las políticas de Estado, que trascienden gobiernos y grupos partidarios y coincidieron en la necesidad de la unidad para consolidar el Uruguay logístico, hacia 2030.

El ministro Enrique Pintado resaltó la necesidad del diálogo político y social junto con los partidos políticos para concretar acciones a largo plazo que permitan consolidar el rol del país como puerta de entrada a la región, con el objetivo de potenciar su capacidad logística y de infraestructura. Reconoció que observar experiencias de otros países, como el caso de Singapur, no sirve para copiar los resultados, pero si para aprender sobre el proceso de las políticas que posibilitaron el crecimiento sostenido, pero adaptándolo a la realidad nacional.
Siguiendo la misma visión, el titular del MIEM, Roberto Kreimerman, destacó el potencial del país para desarrollarse logísticamente, tanto por su ubicación como por su capacidad de desarrollo. Agregó que Uruguay y Singapur se asemejan en el tamaño de su territorio, cantidad de población, localización estratégica en el continente y seriedad jurídica que otorga garantías a los inversores. En contrapartida, se diferencian en que Singapur supo desarrollar su industria y su potencial logístico a través de medidas a largo plazo que permitieron la durabilidad de las acciones.
Del mismo modo, el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, dijo que este segundo gobierno de izquierda busca la continuidad del cambio iniciado en 2005 y apuesta al consenso nacional para el desarrollo del país. Señaló que un país como Uruguay, tal como sucedió con Singapur, no tiene otra salida más que la búsqueda de su excelencia. Indicó que ese país apostó a la logística y a la educación para diseñar su futuro, con medidas que se mantuvieron en el tiempo, más allá de los gobiernos. “De Singapur podemos aprender la perdurabilidad de sus políticas”, subrayó.
Desde la perspectiva del comercio exterior, como uno de las soportes del desarrollo logístico, la Dirección Nacional de Aduanas cumple un rol importante. El jerarca de este organismo, Enrique Canon, sostuvo que la “Ventanilla Única de Comercio Exterior” facilita la realización de trámites. Son cinco los ministerios involucrados en el comercio exterior y muchos son los trámites que estos requieren. En ese sentido, la “Ventanilla Única” apunta a reducirlo, para tener un punto de ingreso unificado y virtual.
Asimismo, resaltó que el Código Aduanero Uruguayo que se presentará en breve en el Parlamento nacional es un ejemplo de colaboración interpartidaria y público-privada.
Esta mesa redonda contó con la participación de legisladores de la oposición. El senador Ope Pasquet (Partido Colorado) y el diputado Álvaro Delgado (Partido Nacional) manifestaron sus coincidencias e inquietudes acerca de la política que se lleva adelante en materia de desarrollo. Pasquet expresó que el crecimiento no se da solamente desde un área determinada, sino que responde a una cultura de país, donde la educación cumple un rol esencial. En ese sentido, sostuvo que la sociedad debe cuestionarse qué educación tiene para llegar al Uruguay logístico con recursos calificados.
En representación de la Cátedra de Comercio Exterior de la Universidad Católica, Gonzalo Oleggini, resaltó el interés de ese centro de estudios en el análisis de diversos modelos de desarrollo, con un área especialmente dedicada al sureste asiático.
El caso de Singapur refleja la visión hacia adentro, donde la política público-privada acompaña la inversión y la educación, dijo.
Por su parte, Álvaro Delgado, señaló que en materia logística es posible pensar políticas comunes de Estado y la posibilidad de reunir a todos los partidos políticos, bajo un mismo objetivo. Dijo que es necesario pensar por encima de los mandatos de gobierno, diferencial que Uruguay tiene y que no es posible en otros países de la región.